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𝔈𝔰 𝔦𝔫𝔠𝔯𝔢í𝔟𝔩𝔢 darse cuenta de lo rápido que llegaba el invierno y la navidad en Hogwarts. Se sentía como si hace apenas unos días que el césped había estado verde y los árboles apenas comenzaban a mudar el color de sus hojas.
A partir del tercer año, a los estudiantes se les permitía visitar la aldea local, Hogsmeade, en la que habían toda clase de tiendas de dulces, restaurantes, y todo lo posiblemente imaginable.
_____ Lestrange se encontraba saliendo del popular restaurante The Three Broomsticks, que era especialmente reconocido por sus deliciosas cervezas de mantequilla. Lentamente caminaba mientras le daba un pequeño sorbo a su bebida, llenándose el labio superior con espuma que no tardó en lamer. Se dirigía a Honeydukes, la tienda que vendía los dulces suficientes para ocasionar caries y diabetes en todos los habitantes de Inglaterra. Había prometido verse con Neville Longbottom allí, por lo que en su otra mano llevaba otra cerveza de mantequilla que le había comprado.
Aún así, la tarea de llegar a su destino se vio interrumpida por un extraño acontecimiento qué pasó a su lado, pretendiendo no ser visto. Una paleta roja circular de cereza estaba flotando, levitando por su cuenta, y se le veía muy decidida mientras avanzaba.
Una sonrisa maliciosa adornó el rostro de la chica, quien cambió su rumbo y comenzó a caminar junto a la paleta, que pareció ir más rápido cuando se vio perseguida.
-Harry Potter- habló ____ con un tono a sabiendas. No se molestó en desviar su mirada a la invisibilidad de su amigo, y siguió caminando, notando como algunos le lanzaban miradas por estar hablando aparentemente sola. -No pretenderás que no me dé cuenta de que eres tú ¿o si?
Se escuchó el suspiro de Harry, sintiéndose descubierto.
-Me atrapaste- admitió, aún no retirando su capa -Pero ya no quería perderme los viajes a Hogsmeade, todos parecen divertirse tanto y yo me pierdo de todo, no quiero tener que contentarme con las historias de Hermione y Ron.
-Lo entiendo- suspiró ella con una risa -Mi tío tampoco quería firmarme el permiso, pero mi tía sí firmó, supongo que se sintió culpable de las quejas de Draco al respecto.
-No entiendo porqué es tan difícil dar una pequeña firma- la voz de Harry indicaba lo molesto que estaba con aquel tema.
-Lo sé.- murmuró _____, de repente notando de nuevo el dulce que aún levitaba -Lo que no comprendo es porqué tienes una capa de invisibilidad puesta para que nadie te note, y aún así tienes la paleta de Neville que esta flotando por sí misma y está llamando la atención de todos. No es muy discreto.
Los ojos de Harry se desviaron a sus alrededores a través de la capa, notando que en efecto, muchos tenían la mirada fija en la paleta flotante.
-Espera ¿Cómo sabes que es la paleta de Neville?- cuestionó la voz de Harry con notable confusión y hasta incredulidad.
-Es una paleta de cereza de Honeydukes- comenzó ella -Todos sabemos que las paletas de cereza saben a medicina, es el único dulce del lugar que todos odiamos porque sabe horrible. Como sea, a Neville le encantan... ya no las venderían si no fuera porque él compra una cada vez que venimos.
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Continuaron caminando, aún conversando y riendo sobre cosas sin importancia hasta que se aislaron un poco de las tiendas. Mientras avanzaban, escucharon la irritante y conocida voz de Draco Malfoy, portaba ese tono que siempre usa cuando tiene intenciones de molestar a la gente.
Decidiendo espiar tras un árbol por unos segundos, comprobaron que en efecto, el rubio y sus secuaces estaban teniendo mucha diversión molestando a Ron y Hermione, prácticamente acorralándolos.
-Mira esto- murmuró la voz de Harry, aguantando una risa. ____ se escondió tras el árbol mientras Harry formaba una bola de nieve. Tenía una puntería impresionante pues la bola golpeó a Draco justamente en la mejilla.
Todos, con el ceño fruncido en confusión, dirigieron sus miradas a la dirección de la cual había provenido la bola de nieve. _____ cubrió su boca con la palma de su mano para no reír ante la cara que tenía Draco en ese momento.
Tomando la risa de _____ como una petición a que continuara, Harry comenzó a formar más esferas en la nieve y las arrojó con rapidez hacia Malfoy, Crabbe y Goyle.
-¡No te quedes ahí parado, haz algo!- exclamó el rubio, empujando a Goyle enfrente suyo como algún tipo de protección.
De repente, Harry ya no estaba junto a ____ tras los árboles, estaba justo al lado de Draco y sus guardaespaldas, bajándole los pantalones a Crabbe, dejándolo en calzoncillos. Tiró de la bufanda de Goyle y lo obligó a dar vueltas hasta marearse y caer a la nieve. Luego tomó ambos pies de Draco y lo arrastró por el suelo mientras el gritaba asustado.
A estas alturas _____ ya no soportaba ocultar su risa, que salía de manera incontrolable y peculiar como lo era su risa.
Mientras Draco y los suyos huían, ella ya no vio necesario esconderse detrás del árbol, por lo que se acercó aún riendo y sosteniendo su estómago mientras Harry justaba con el cabello de Ron y Hermione.
-¡Harry!- rió Hermione.
-No es divertido- dijo Ron con una sonrisa.
-¿____ siempre se ha reído así?- cuestionó Harry sutilmente en un susurro, viendo como ella aún reía, parecía no poder controlarse. Las veces que la habían escuchado reír siempre se tapaba los labios o trataba de no reír demasiado, pero ahora que veían su risa genuina, no podían evitar reírse de lo rara aunque contagiosa que era. No era una risa fea... pero no era algo que se escuchara todos los días.
Dándole un pequeño golpe en el hombro, Hermione asintió y tomó su turno para reírse, contagiando a sus amigos hasta que todos terminaron enredados, riendo hasta que les doliera el estómago y habiendo olvidado por completo la razón.
