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Estamos todos reunidos, estamos celebrando a los campeones del torneo. Todos reímos y aplaudimos, ellos se ven muy contentos y le dan reverencias al público antes de completar la tarea que se les fue encomendada. No puedo ver con claridad qué es lo que deben hacer, pero algo me dice que es peligroso y estoy realmente angustiada por Harry.
No pasa mucho tiempo, el brillante sol que antes no me dejaba ver casi nada se ha vuelto opaco y las nubes se han encargado de ocultarlo.
Escucho un grito.
Una conmoción.
El ambiente de agradable competición ha cambiado por uno de terror. Veo un cadáver, no sé de quién, pero se ve joven, demasiado joven como para conocer el frío abrazo de la muerte.
Me doy cuenta de que estoy llorando, vaya sorpresa, siempre estoy llorando.
Pero no es solo una muerte lo que me preocupa, sino que con esta muerte alguien regresa a la vida.
La escena cambia, dos ojos serpentinos y viles me miran, no parpadean ni se mueven, sólo me miran y ahora tengo miedo. Son vidriosos y faltos de color, no hay rastro de un alma tras ellos.
Lo último que escucho antes de que todo se oscurezca es una voz, demasiado tranquila pero inquietante.
-He vuelto.
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Hermione Granger, Ron Weasley y ____ Lestrange caminaban por el bosque. Esta última siendo completamente ignorada mientras trataba de contarles lo que había soñado.
-Y alguien moría y... y- continuaba, su voz temblaba mientras de apresuraba por alcanzar el ritmo de sus dos amigos que iban más adelantados y afanados.
-____, sólo fue un sueño, deja de ser tan pesimista- suspiró Ronald rodando los ojos.
-¡Pero no fue sólo un sueño! Fue como una premonición.
-_____, lo que te dijo Trelawney de los sueños no es verdad- dijo Hermione -Sólo son coincidencias, nadie puede ver el futuro, eso es basura.
Finalmente llegaron al lago, en donde Harry Potter leía un libro apoyando su espalda en un árbol y Neville Longbottom estaba analizando unas plantas marinas muy entusiasmado.
-Asombroso- suspiró Neville mientras admiraba la planta en su mano.
-Neville, lo estás haciendo de nuevo- dijo Harry, interrumpiendo la felicidad del otro chico.
-Lo siento...
Al alzar la vista y darse cuenta de quienes se acercaban, Neville levantó su mano y saludó a los recién llegados, recibiendo como respuesta un saludo igual de contento de parte de _____.
Por alguna razón, Harry y Ron estaban peleados y no se hablaban porque era la manera más madura de actuar para unos adolescentes de catorce años. Ambos le encomendaban los mensajes a Hermione o a _____ y ellas debían transmitírselo al otro si era un asunto de importancia.
-¿Por qué tengo que hacerlo yo?- se quejaba Hermione -¿No puedes ir simplemente y decirle tú? ¿Qué es lo que tengo que decir?
Ron murmuró el mensaje en su oído, lanzándole miradas extrañas a Harry.
Suspirando y siendo seguida por _____, Hermione se acercó a Harry, quien tenía una ceja levantada en confusión.
-Ronald quiere que te diga que...- titubeó Hermione, tratando de recordar todo lo que debía decir que en realidad era como un laberinto de recados -Que Seamus le dijo... que Dean- dirigió su mirada frustrada hacia ____, en esperanzas de que ella lo recordara.
-Ronald dice que Seamus le dijo que Dean le contó que Pavarti había hablado con él y le avisó que Hagrid te busca- concluyó Lestrange, mirando brevemente a Ron para confirmar que el mensaje estaba bien. El pelirrojo asintió.
-Pues dile que... ¿que?- ni siquiera Harry entendió.
Hermione suspiró agobiada, no sabiendo como más explicarlo.
-Que Hagrid te busca- dijo _____ finalmente.
-Pues puedes decirle a Ron que...
-¡No somos búhos!- se quejó Hermione, regresando con Ronald y Ginny, Que también los acompañaba pero estaba realmente callada.
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-Y esta, esta es mi favorita- Neville Longbottom presumía de sus plantas junto a su amiga. Ambos estaban arrodillados junto al lago, Neville sostenía un tipo de lirio amarillo con pequeños detalles colgantes en las hojas que soltaban un olor parecido al de la canela.
-Es muy bonita- suspiró ____, ligeramente tocando un pétalo de la flor.
-Lo es, en la antigüedad era usada como un símbolo de paz y...- titubeó él, sus mejillas enrojeciendo -Y los amantes la usaban cuando su relación era prohibida por algún motivo.
Ambos enmudecieron por algunos segundos, disfrutando del silencio, la comodidad, y el reflejo del sol del atardecer sobre el agua.
De repente la chica notó un libro en el suelo, lo recogió y comenzó a leer sus páginas. Era un libro de plantas acuáticas, un poco deteriorado pero aún funcional.
-Me lo dio Moody, el día que tuvimos te- explicó Neville, notando las acciones de su amiga.
-¿Moody? ¿Tomaste té con Moody?- cuestionó ella con las cejas levantadas.
-Sé que no te agrada mucho pero es... agradable- balbuceó -Él se d-disculpó por lo de aquel día, y me regaló ese libro. N-no es tan malo en realidad.
-No es tan malo- repitió ella -Simplemente ahora no saben si mandarme a Azkaban por su culpa.
-¿¡Te quieren mandar a Azkaban!?
-Dumbledore dice que no me preocupe por eso- suspiró -Que no pueden condenarme por matar un insecto pero el señor Crouch parece no tener nada mejor que hacer que quejarse acerca de "las reglas son reglas"- dijo, arremedando la voz del hombre.
-No- se quejó de Neville, su atención ahora estaba enfocada únicamente en ella -N-no pueden encerrarte ahí... ¡Si tu vas, y-yo iré contigo!
El corazón de ____ se derritió ante la mirada de Neville tan llena de determinación.
-Tranquilo, Nev- rió -Lo único que busca es ver cómo meterme en problemas por ser una Lestrange, no creo que sea lo del insecto lo que le importe.
-De acuerdo- suspiró el chico -Pero hablo en serio, si piensan llevarte a Azkaban tendrán que amarrarme con cadenas porque iría a sacarte de inmediato.
-No quiero imaginarme eso- bromeó -Probablemente te desmayarías con solo ver Azkaban de lejos.
-Eres una grosera- rió Neville, fingiendo estar ofendido -Y yo preocupándome por ti.
Ella rió ante el pequeño drama de su amigo, tapando sus labios con su mano mientras él trataba de no ser contagiado por aquella risa extraña que ella poseía.
