𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺𝟶

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-𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐛𝐚𝐬-
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𝔘𝔫𝔞 𝔩𝔲𝔷 𝔠𝔢𝔤𝔞𝔡𝔬𝔯𝔞 y varios rostros preocupados y extremadamente cerca fue lo primero que vio ____ Lestrange al abrir los ojos. Por un momento pensó que había muerto y estaba pasando por el famoso túnel de luz. Se quejó lentamente mientras ajustaba su vista a la iluminación, y dio un suspiro agotado, de inmediato notó que le dolía todo el cuerpo. Al menos no estaba muerta, si lo estuviera, no sentiría ese dolor tan profundo y fatigante.

-Ya despertó- escuchó una voz susurrar.

-Gracias a Merlín- murmuró alguien más.

Parpadeando una, dos, y hasta tres veces, miró a sus alrededores, aunque el dolor en el cuello imposibilitaba moverse demasiado. Notó que estaba en una camilla de la enfermería, junto a Harry Potter, quien parecía haber despertado antes que ella. Él estaba en su propia camilla, claro está, pero parecía que los espectadores que aún la miraban con ojos muy abiertos habían juntado ambas camas para poder darles toda su atención a ambos al mismo tiempo.

Con ayuda de Hermione se sentó en la camilla, aún quejándose y haciendo una mueca con cada pequeño movimiento, incluso parpadear le resultaba dificultoso. Su cabeza retumbante extrañó el suave y adormecedor sentimiento de la almohada.

-¿Cómo te sientes?- cuestionó Hermione, delicadamente tomando un mechón de cabello en la cara de ____ y colocándolo detrás de su oreja.

-Como si me hubieran atropellado tres veces seguidas- respondió ella en un suspiro adolorido.

-Nos asustaste a todos- El Capitán del equipo de Hufflepuff, Cedric Digory, habló con los brazos cruzados.

-¿Qué pasó exactamente?

-Pues tu y Harry cayeron por culpa de los dementores, la buena noticia es que atrapaste la snitch, ____- explicó Fred.

-¿Así que ganamos?- cuestionó la lastimada, una sonrisa burlesca manifestándose mientras molestaba a Harry con su mirada.

-Algo así, aún no sabemos si Dumbledore hará válido el partido, estaba muy molesto con lo de los dementores, no se suponía que debían estar ahí- explicó Oliver Wood.

-¡La escoba de Draco!- recordó, haciendo un movimiento brusco del cual se arrepintió en seguida -Díganme que no se rompió.

-Ejem- carraspeó Ron -Bueno, "rompió" no es la palabra que yo usaría...

-Debes entender que ninguna escoba sobreviviría a ur un rayo le caiga tan directamente, ____, tuviste suerte de no haberte electrocutado- Hermione murmuró con una mueca. -Y menos con lo fuerte que te estabas sosteniendo de ella, pudiste haberte apuñalado a ti misma.

-Ay no, enséñenmela.

Frente a ella, le mostraron dos escobas. Una era la de Harry, que había quedado completamente destrozada, al parecer había caído en ramas del Sauce Boxeador, Harry se veía especialmente afectado con lo de su escoba.

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