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𝔉𝔲𝔢 𝔲𝔫𝔞 𝔠𝔞í𝔡𝔞 𝔳𝔞𝔠í𝔞 𝔶 𝔬𝔰𝔠𝔲𝔯𝔞, parecía como estar cayendo al abismo infinito en el que seguirían bajando y bajando por toda la eternidad.
Afortunadamente lograron ver el suelo acercarse, pero ahora una nueva preocupación los angustiaba, caer de esa altura significaba romperse varios huesos. Una fuerza les impidió tocar el piso y los mantuvo levitando por unos segundos, apenas a unos centímetros de éste.
Ahogaron un grito al finalmente caer de rostro, quejándose un poco al levantarse. Harry sostuvo la esfera fuertemente, no queriéndose arriesgar a que se le resbalara de sus manos.
Neville se levantó alarmado, comenzó a caminar por todo el lugar mientras un nudo se le formaba en la garganta.
-C-chicos- intentó llamarles la atención a sus compañeros -______ no está.
-¿Qué?- cuestionó Hermione, de repente cayendo en cuenta de que era cierto.
-¡Se quedó allá atrapada! ¡Tenemos que regresar!- exclamó Longbottom con desesperación, saltando a como pudo para según él alcanzar la puerta que estaba a varios metros de altura.
-Neville, no podemos regresar- Ginny lo tomó de los hombros, obligándolo a calmarse -De seguro ya está con su madrecita.
-¿¡Y por qué lo dices tan calmada!? Si Bellatrix se la llevó no quiero ni imaginar lo debe estarle haciendo- Neville dijo entre sollozos, había entrado en pánico.
-Estará bien, Neville- dijo la suave voz de Luna, su mano colocándose en el hombro de su amigo con delicadeza -No he escuchado a ninguna Banshee, lo que significa que nadie ha muerto aún.
Neville no supo cómo tomarse aquello, él no creía en las banshees. Sonrió débilmente solo por complacer a Luna y hacerle pensar que no se estaba muriendo de la preocupación, no quiso ni pensar en la posibilidad de que esos mortífagos se hubieran atrevido a... matarla.
-Las voces- Harry llamó su atención, mientras se acercaba a una especie de arco de piedra dentro del cual se movían extrañas nubes grisáceas -¿Ustedes entienden algo de lo que dicen?
-No hay ningunas voces, Harry- dijo Hermione con el ceño fruncido. -Mejor vámonos de aquí.
-Yo también las oigo- comentó Luna, su mirada perdida en el arco. Tanto ella como Harry comenzaron a acercarse, aparentemente hipnotizados con el objeto.
-Solo es un arco vacío- insistió Hermione -Por favor, Harry.
El de lentes de repente pareció alarmarse con algo, dándose la vuelta y sacando su varita.
-¡Todos detrás mío!- instruyó, su mano temblando al apuntar con su varita a unas nubes de humo negras ya familiares que se acercaban y comenzaban a envolverlos a todos con violencia y brusquedad.
