El galán Dominante de la escuela me ruega que vuelva

CAPITULO 28

Capítulo 28 Yo no inicié la ruptura

Por la noche, Lin Yao daba vueltas en la cama. Si su hermano no se lo hubiera dicho, nunca habría creído que Yun Yaoze era ese tipo de persona.

La lámpara del escritorio de la habitación todavía está encendida.

Los libros de tareas desordenados están esparcidos sobre el escritorio y no ha hecho ningún ejercicio que debería hacer. He abierto la tarea durante mucho tiempo, pero no he leído los ejercicios en una hora y no puedo dormir ahora.

"¡Qué hermano tan idiota!"

Murmuró y se levantó de la cama. Recordó que su teléfono aún no había sido cargado, así que lo sacó del bolsillo de su mochila escolar. No podía encender el tono de llamada en la escuela y ni siquiera se atrevió a activar el vibrador, para que su teléfono estuviera siempre en silencio.

La pantalla se iluminó.

Arriba se muestran tres llamadas perdidas, Jiang Chenfeng.

Lin Yao gimió.

Solo recordó que el celular de su hermano estaba roto y él aún no lo había comprado, tal vez la contactó porque no podía comunicarse.

Al hacer clic en WeChat, efectivamente, apareció un mensaje del hermano Chen Feng.

【Jiang Chenfeng: ¿Por qué tu hermano sigue con su teléfono apagado? 】

Jiang Chenfeng era el hermano de al lado que creció con ellos, pero no fue ningún novio romántico en la infancia. La realidad era que él y su hermano eran inseparables todo el día, trepaban a los árboles, recogían pájaros y pescaban en los ríos. Cuando salían a jugar se sentían incomodos llevándola ya que a veces es problemática y se escondían de ella deliberadamente para deshacerse de ella, llamándola acosadora.

Cuando se graduaron de la escuela secundaria, la empresa del tío Jiang se estaba desarrollando bien y de manera estable en la ciudad, por lo que planeó recoger a Jiang Chenfeng, quien había sido dejado al cuidado de su abuela.

El día que se fue, tuvo una pelea con su hermano.

Dejó una carta de despedida.

Su hermano lo llamó estúpido.

No sabía si se habían comunicado desde entonces, pero pensándolo bien, definitivamente no habrían estado tan desconectados, de lo contrario, ¿por qué de repente le preguntaría a su hermano por qué apagó su teléfono?

Ya era demasiado tarde. Lin Yao tenía miedo de volver a llamar y perturbar el descanso de Jiang Chenfeng, por lo que dejó algunos mensajes de voz.

"Hermano, su celular está roto".

"Es un gran idiota. Ha sido intimidado hasta la muerte recientemente. Incluso si fue un cabrón en el pasado, al menos su cerebro era brillante. Ahora su cerebro está roto. No está bien. No es que su cerebro esté roto. Es que la persona que lo acosó es demasiado odiosa. ¡Qué astuto!....(bla, bla, bla) "

"Todos lo regañan en el foro del campus, pero él no se defiende y simplemente duerme en casa todos los días. ¡No sabes lo irritante que es!"

"No sé cómo ayudarlo".

Lin Yao suspiró y finalmente dijo buenas noches.

Casi a medianoche.

En cierto piso de la ciudad de Huai, los ventanales estaban abiertos de par en par y la luz de la luna se extendía por todo el piso, los sacos de arena que colgaban seguían temblando con los golpes y cada golpe emitía un sonido pesado y ahogado.