El galán Dominante de la escuela me ruega que vuelva

CAPITULO 31

Capítulo 31 Cariño, aquí voy

Después de ser humillada, Lu Xiyue salió del apartamento llorando.

Al día siguiente, Lin Shuo se levantó lentamente de la cama. Bajo la mirada de su madre, bebió leche y se llevó pan a la boca antes de ir a la escuela. Esperó tres o cuatro veces en un semáforo antes de irse. Por llegar tarde, Fue incluido en la lista del Comité Disciplinario de Ingreso tarde a la Escuela.

Subió las escaleras desde el oeste, evitando la Clase 1 (1) de la escuela secundaria.

Dos estudiantes que llegaban tarde pasaron apresuradamente a su lado, chocaron con él y murmuraron algo desagradable.

No leyó lo que estaba pasando en el foro, pero su hermana seguía regañando sus oídos, así que por supuesto que lo sabía.

¿Golpear a alguien?

¿Quién no lo haría?

La reacción instintiva de Lin Shuo fue más rápida que su cerebro. Extendió la mano y agarró la correa de la mochila de la otra persona. Los pasos de la otra persona se detuvieron y su hombro fue golpeado. Sintió que su mano estaba casi dislocada.

El culpable pasó de manera majestuosa.

Los dos estudiantes miraron con ira.

Lin Shuo entró a la clase por la puerta trasera.

El primer período fue la clase de lengua antigua. La clase anterior lo miró ferozmente y luego comenzó a hablar. Los otros estudiantes también miraron hacia otro lado uno tras otro.

Después de dejar los libros de texto y antes de que el taburete se calentara, Jiang Yi arrojó una pequeña nota.

(Jiang Yi: Gracias a Dios, la manzana venenosa de la bruja finalmente ha sido extraída de tu garganta. Si no venias a la escuela, te visitaría mañana. ¿Qué tal? ¿Te sientes mejor ahora? 】

【si, mejor. 】

Lin Shuo escribió dos palabras y accidentalmente pateó algo con el pie.

Cuando bajó la cabeza, vio que era una palangana de cobre.

¿un Sacrificio para mí?

Lin Shuo le preguntó a Jiang Yi con los ojos. Jiang Yi abrió su escritorio y dejó que Lin Shuo echara un vistazo. Había muchas monedas de cobre e incluso lingotes de oro cortados en el interior.

¡mierda!

Levantó la mano y quiso golpear a Jiang Yi, pero Jiang Yi rápidamente ahuecó los puños y suplicó clemencia, diciendo: "Espera hasta que termine la salida de clase".

Después de clase, Jiang Yi sacó la palangana de cobre y la colocó en la barandilla del balcón. Los estudiantes a su alrededor ya estaban acostumbrados. Lo vieron esparcir tranquilamente las monedas y lingotes de cobre en ella, hacer un gesto secreto con sus dos dedos y murmurar algo para sí mismo.

"Los cielos se mueven, la tierra se mueve, el Maestro Supremo está a punto de aparecer y es tan urgente como una ley. ¡Está golpeando y golpeando, y está rebotando! Quien maldiga a Lin Shuo rebotará diez veces y cien veces !"

Ohh.

Lin Shuo se rió.

No sé quién puso esta palangana de cobre en el escritorio de Lin Shuo para maldecirlo. Más tarde, Jiang Yi tuvo una idea y fingió ser un sacerdote taoísta de Maoshan en el balcón todos los días para leer el rebote, por lo que son capaces de juzgar a la gente para cortar los hijos y nietos de estos.

El hombre que puso la palangana de cobre estaba tan enojado que no se atrevió a salir a regañarlo.

"¡Buen hermano!", Lin Shuo le levantó el pulgar.