El galán Dominante de la escuela me ruega que vuelva

capitulo 159

Capítulo 159 Jiang Yi y Xu Xian 5

"Estoy en casa ahora."

"Bueno, entonces me siento aliviado."

Después de charlar durante varias horas, el cargador del automóvil mantuvo la energía del teléfono celular de Xu Xian y casi se había acabado la gasolina, pero él estaba en casa.

Colgó el teléfono inmediatamente, estacionó el auto y se fue a casa. Se desvió hacia la ciudad para llevar bollos fritos y Wangzi a Jiang Yi. Tan pronto como caminó hacia la puerta del dormitorio, se escuchó un ronquido proveniente del interior. Se rió impotente Jiang Yi se había quedado dormido.

No fue necesario ningún esfuerzo para despertar a Jiang Yi, que roncaba.

Xu Xian se dio la vuelta y bajó las escaleras, puso los bollos y la leche en el refrigerador antes de regresar a la habitación, se quitó las pantuflas y se metió en la cama con Jiang Yi.

El amor más hermoso no es el momento de emoción, sino el hecho de que todavía nos amamos después de la emoción.

Los dos durmieron hasta la tarde.

Por la noche, regresamos a la casa Xu para cenar juntos. Qiu Hui envolvió un sobre rojo plano para Jiang Yi. El grosor era solo de cien o doscientos yuanes. A Jiang Yi no le importaba si el dinero era más o menos, era el mejor regalo si los mayores podían bendecirlos.

En el camino de regreso quiso guardar el dinero en su billetera, así que la sacó y echó un vistazo.

"¡Maldita sea!"

Jiang Yi rugió con fuerza.

"¿Qué pasa?" Xu Xian lo miró.

Jiang Yi sacudió el papel en su mano hacia los ojos de Xu Xian, "¡Mierda ah mierda, qué es esto! Nuestra madre me ha envuelto un cheque, vaya, es la primera vez en mi vida que recibo un cheque en mi puta vida, mamá, cuántos ceros tiene, no no no, tengo los ojos borrosos."

Xu Xian siguió con alegría: "Será genial tener dinero de bolsillo en el futuro".

Jiang Yi rápidamente guardó el cheque, "Esto es demasiado dinero y ni siquiera puedo apresurarme a ir a trabajar. Si no hubiera sido responsable, habría dejado mi trabajo en un minuto, jajajajaja ...".

"Entonces, ¿puedes dimitir?"

"¡no puedo!"

Xu Xian sabía que esta era su respuesta, y no fue sorprendente en absoluto. El dinero de bolsillo que normalmente ponía en la tarjeta de Jiang Yi era suficiente para que Jiang Yi pasara varias vidas. Si quisiera renunciar, lo habría hecho hace mucho tiempo. "Ya que todavía puedes tomarte dos días libres, ¿quieres ir a traer a tu hijo de regreso?"

"¡ Sí lo deseo!"

El automóvil giró en la siguiente intersección. Debido a que había demasiado tráfico a finales de año, Jiang Xiaotu fue acogido en la casa de los padres de Jiang Yi. A la madre de Jiang no le gustaban los conejos al principio, pero vio que era sorprendente que los conejos pudieran ir solos al baño, así que se quedó con el.

El Jiang Xiaotu de hoy ya no es una pequeña bola redonda, sino un gran bulto.

A primera vista, parece una raza mixta de conejo taza de té y conejo de carne común, es gordo y mucho más grande que los gatos domésticos comunes.

"¡Jiang Xiaotu!"

Tan pronto como gritó, Jiang Xiaotu saltó de los brazos de Madre Jiang y saltó directamente hacia Jiang Yi. Su tutú rosa se balanceaba con los movimientos de salto. Se veía muy linda, con su cabeza de felpa. Él arqueó los pies y luego estiró el cuello para mirar a Jiang Yi, lo que significa que quería que Jiang Yi lo abrazara.