El galán Dominante de la escuela me ruega que vuelva

CAPITULO 63

Capítulo 63 Yun Yaoze es realmente despiadado.

Medianoche.

Hay una capa de calor bochornoso en el aire que se pega a la piel, y la brisa fresca sopla, mezclando los poros sudorosos con una pizca de humedad.

En el callejón oscuro, seguían llegando gritos y sonidos ahogados.

Al cabo de un rato, el movimiento fue desapareciendo poco a poco y el penetrante olor a sangre se mezcló con el calor húmedo, parecía que estaba a punto de llover en una noche donde nubes oscuras cubrían la luna.

Varios tubos de acero fueron arrojados al suelo.

"Ir contra el hermano Yan no terminará bien".

"Vuelve y dile a tu jefe que la próxima vez que te atrevas a venir al territorio del hermano Yan para causar problemas, no será tan simple como tener las manos y los pies discapacitados".

Qiu Peng pateó con fuerza al hombre que estaba acurrucado en el suelo, además del hombre, había unas diez personas tiradas por ahí, cayeron al suelo y no pudieron levantarse, y algunas incluso se desmayaron.

"Vamos", indicó Qiu Peng a las personas que trajo.

Varias personas lo siguieron.

Uno de ellos seguía de pie en su sitio, con una pizca de brumosa luz de luna procedente de detrás de las oscuras nubes golpeando el lado de su cara manchada de sangre, la otra mitad envuelta en oscuridad, especialmente inquietante y sombría.

"¿Por qué no te vas?" La persona que iba rezagada caminó hacia él.

La otra parte no habló, aparte de pelear, solo estaba inmerso en su propio mundo.

"Oh, me di cuenta. Hoy estás de mal humor. ¿te dejó tu amiguito?", el hombre dijo: "Arong todavía está en la unidad de cuidados intensivos. Somos hermanos jurados, ¿Qué tan infeliz me siento al verlo en tal miseria?

La última vez en el bar, la noticia de que Arong casi fue asesinado a golpes ya se había extendido entre ellos.

Yun Yaoze finalmente lo miró.

El hombre que hablaba tenía una boca afilada y un sello estrecho, este tipo de rostro era de mente estrecha, pero nadie podía ser indiferente, si su hermano casi era asesinado.

Qiu Peng notó que no lo habían seguido y miró hacia atrás.

Su corazón no pudo evitar sentirse pesado.

"Sun Qing——"

Gritó Qiu Peng, con un toque de advertencia, pidiéndole que no se metiera en problemas con Yun Yaoze.

Sun Qing no miró hacia atrás, sonrió con tristeza, se levantó el dobladillo de su ropa y sacó algo, estaba oscuro, así que aunque no podía ver con claridad, sus movimientos fueron suficientes para explicar de qué se trataba.

La expresión de Qiu Peng cambió drásticamente y otros también quedaron atónitos.

¡Pum!

Había un vago olor a humo de pólvora flotando en el callejón.

La sangre de la arteria aorta que explotó se esparció por Yun Yaoze, pero la sangre no era la de Yun Yaoze, sino la sangre de la persona que yacía en el suelo.

Sun Qing estaba tratando de asustar a los monos. No podía hacerle nada a Yun Yaoze, por lo que lo asustó deliberadamente. "No creas que, eres el más poderoso con tus puños y patadas, realmente puedes hacer lo que quieras. No es tan fácil perder el tiempo aquí. Si no tienes cuidado, perderás la vida".