El galán Dominante de la escuela me ruega que vuelva

CAPITULO 134

Capítulo 134 La petición de amistad que enfureció a Yun Yao Ze

"ahh..."

Lin Shuo bostezó adormilado, tomó el teléfono junto a la almohada y echó otro vistazo.

Todavía no hay noticias.

Los mensajes que envió fueron como nada. Yun Yaoze no respondió si era bueno o malo. Poco a poco, no hubo movimiento afuera.

Ya eran más de las 11 y tenía sueño.

Se levantó perezosamente y caminó hacia la puerta, pegándose al panel de la puerta como un gecko para escuchar el sonido. No había ningún sonido de dramas de televisión provenientes de la sala de estar, y no había ningún sonido de sus padres hablando. Definitivamente estaban dormidos.

Entonces Yun Yaoze ya no estará en casa.

Abrió un poco la puerta en silencio y lentamente se asomó para ver que la sala estaba a oscuras.

Por qué.

Suspiró en voz baja.

Se suponía que todos debían calmarse, los malentendidos iban y venían y si lo piensa detenidamente, sus frecuentes berrinches afectarán su relación, lo cual no vale la pena, pero ¡pero no es razonable!

¿Por qué hay tantas perras codiciando a Yun Yaoze?

Maldita sea, Yun Yaoze en realidad lo agregó. Lo agregó tan pronto como lo solicitó. ¿Por qué no guardo el WeChat para él? Pensando así en su mente, entrará en un círculo vicioso nuevamente. En resumen, si continúa así, su corazón se distorsionará.

Ser demasiado posesivo no es bueno.

Debería haber espacio el uno para el otro.

¡Joder!, esto es lo que dijo la putita, ah... ¡ya estoy loco!

Lin Shuo agarró algunos mechones de cabello en apuros y los enrolló en un gallinero antes de quedar satisfecho. Luego, como un repollo marchito, sacó una muda de pijama y ropa interior del armario y fue al baño para tomar una ducha

Aproximadamente media hora después salió.

Regresó a la habitación y se dejó caer en la cama.

La puerta detrás de él se cerró suavemente y quedó cerrada con llave.

Al escuchar el ruido, se dio la vuelta para mirar. Se sorprendió cuando lo vio. El hombre que pensó que se había ido se paró en la puerta y lo miró fijamente: "Joder, los fantasmas no pueden asustar a la gente hasta la muerte, pero la gente sí asusta a otros hasta la muerte. ¿Por qué no te has ido todavía? ¡¿O te volteaste y abriste mi puerta para entrar después de que te fuiste?!"

"La tía me pidió que me quedara", respondió Yun Yaoze.

Comprendió que Yun Yaoze estaba en la habitación donde vivía Fengzi antes, pero pensó erróneamente que se había ido.

"Entonces, ¿por qué entras en secreto a mi habitación? Te dije que no quiero verte ahora, así que ¿qué tal si no nos vemos hoy?" Lin Shuo saltó, sin pantuflas, y empujó a Yun Yaoze con sus pies descalzos.

Yun Yaoze lo levantó y lo arrojó a la cama, presionó su cuerpo hacia abajo, sostuvo la cintura de Lin Shuo con una mano y dejó que la persona atrapada luchara, sin importar cuánto luchó, no pudo escapar de su confinamiento.

Los ojos que lo miraban estaban llenos de ira. Si se hiciera realidad, sería un incendio furioso que sería difícil de apagar incluso con una docena de camiones de bomberos.

"¡Qué estás haciendo!", Se sorprendió Lin Shuo, "Tú eres quien cometió el error. ¿Cuál es tu actitud hacia mí ahora? ¡Qué quieres decir!"

"¿Qué quiero decir? ¿Qué quieres decir?"