Dc: Silencio

CAPÍTULO 12

[Star City. 13 de marzo, 19:45 PDT. 2009

David Lance POV]

Después de haber incapacitado al asesino. Constantine Drakon. Arrastré su cuerpo inconsciente a una habitación abandonada dentro del almacén en el que estábamos, atándolo con cuerdas de grado industrial, para evitar su escape. Mientras esperaba a que se despertara para poder interrogarlo.

Con Constantine atado, y nada más que hacer que esperar, coloque mi teléfono del trabajo a la derecha de mi cinturón, manteniendo mis ojos en el asesino, decidiendo que sería mejor enviar un mensaje a mi hermana, diciéndole que no llegaría a casa temprano hoy.

[Está bien. ¡Pero ten cuidado! ¡Y recuerda comer! ¡Comida de verdad! ¡No son las raciones que Batman te da para las largas noches! No puedes crecer solo con raciones. Recuerda llamarme si pasa algo, o a Oliver. ¡Te quiero!]

Le sonreí a su mensaje de texto, enviándole un emoji sonriente como respuesta. Ella sabría lo que quería decir.

"Ahora, todo lo que tengo que hacer... es esperar", pensé, con mis manos inquietos con mi teléfono del trabajo antes de decidir volver a ponerlo en mi cinturón, para evitar extraviarlo.

Fuera del almacén, se escucharon las sirenas de la policía, conduciendo lejos en una dirección opuesta, así como el murmullo de la gente paseando bajo la luz de la luna, divirtiéndose. No tiene ni idea de lo que realmente estaba sucediendo en su ciudad.

Tengo que admitir que realmente admiro su voluntad de vivir sus vidas, independientemente de lo que pueda detenerlos. En este mundo, siento que es algo difícil. Quiero decir, no creo que hubiera vivido mi vida como una persona normal en mi mundo si los supervillanos hubieran sido una cosa.

Supongo que es una cuestión de medio ambiente. En este mundo, los villanos y héroes son partes sólidas de su sociedad, lo que significa que se habían acostumbrado a su presencia, para bien o para mal, permitiéndoles vivir vidas aparentemente normales, mientras que no se preocupaba el hecho de que pudieran ser secuestrados o asesinados por personas como el Joker en un momento dado.

Sonreí.

Al darme cuenta de que yo mismo me había acostumbrado al medio ambiente al igual que ellos, pero con pasos adicionales. Si alguien me hubiera dicho antes de morir, que en el futuro estaría luchando contra lunáticos con ropa de spandex que parecía haber sido compradas en Party City, para salvar a otros mientras arriesgaba mi vida, probablemente me habría reído.

Ahora, es solo mi vida cotidiana.

Suspiré, mirando al asesino para ver cómo estaba. Buscando cosas como cambios en su patrón de respiración, movimientos oculares y cosas en ese sentido.

Tuve que mantener la guardia, después de todo, podría haber ganado nuestro intercambio inicial, pero la batalla no había terminado. Como diría Batman, solo ganaste, cuando el enemigo está tras las rejas, no un momento antes, e incluso entonces, mantén la guardia.

Un consejo sólido.

Uno por el que quería vivir.

En cuanto a Drakon, su patrón de respiración siguió siendo el mismo sin ninguna alteración, lo que significa que lo más probable es que todavía estuviera frío. Por supuesto, eso no aclaró la posibilidad de que lo fingiera, después de todo, la mayoría de los asesinos, al menos los profesionales, estaban completamente entrenados para controlar su respiración desde el primer día, junto con otras cosas.

Sea como fuere, no estaba demasiado preocupado, después de todo, tenía algunas cosas en mi haber para lidiar con tales casos en caso de que se presentaran. Cortesía de Oliver y Batman.

"Ugg... Nunca escucharé el final de esto... nunca". Y así, la bella durmiente se despierta sin siquiera intentar engañarme. En parte, estoy agradecido, me ahorra un poco de tiempo.

-¿Quién te envió?- Le pregunté, usando mis líneas de grabación, mientras le miraba a los ojos.

"Chico, no me sacarás una mierda", resopló Drakon, poniendo los ojos en blanco.

Sonreí bajo mi máscara. Hablaria, pero aún no lo sabía. Había aprendido mucho de Batman, y aunque ni siquiera estaba cerca de su nivel, estaba seguro de que lo que había aprendido de él sería suficiente.

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Seis largas horas de interrogatorio más tarde, solo para enterarse de que quienquiera que hubiera enviado a Constantine Drakon a matar a miembros de la mafia no le había dado absolutamente ninguna información, usando llamadas telefónicas y cartas para comunicarse con él sin darle ninguna información que pudiera ayudarme a identificarlo.

Quemador de teléfonos.

Cartas sin rastro.

Quienquiera que hubiera contratado a Drakon, estaba un paso por encima de un profesional.

Las sombras tal vez... pero aunque eso sonaba plausible, no se sentía bien, las sombras rara vez dependían de los contratistas, en lugar de optar por enviar a su propia gente para llevar a cabo cualquier misión que tengan.

Dejándome con pocos o ningún sospechoso. Especialmente teniendo en cuenta los objetivos.

Matar a los miembros de la mafia no encajaba en el modus operandi de nadie, no que yo supiera. Excepto por Black Mask tal vez, pero rara vez se fue de Gotham, evitando a toda costa a otros héroes y sus territorios, para mantenerlos fuera de su negocio.

"Maldito bastardo. ¡Usar drogas para hacerme hablar!" Drakon gruñó, mirándome con una clara ira.

Asentí con la cabeza, sin líneas de voz para responder a eso. Tal vez debería pedirle a Robin que me haga un poco más, necesito más flexibilidad cuando estoy solo en el campo.

"¡Te mataré! ¡Me oyes! ¡Te mataré, joder!" Drakon gritó, dando vueltas, esforzándose contra las cuerdas, antes de que lo lanzará un par de veces, poniéndolo de nuevo a dormir.

Ya no lo necesitaba. La policía se ocuparía de él ahora, que según mi radio estaba a tres minutos de distancia. Los había llamado unos minutos después de confirmar que Drakon no tenía información útil.

Sonreí, buscando mi teléfono una vez más, para decirle a mi hermana que estaría en casa en una o dos horas, después de comer algo. Tal vez un perrito caliente, no exactamente algo saludable, o algo que mi hermana recomendaría comer para un niño en crecimiento, pero yo lo anhelaba.

Me comería una ensalada más tarde.

[Vale, recuerda que tienes escuela en cuatro horas. Así que si quieres omitirlo, por favor, dime tu excusa, para que pueda respaldarlo. ¡Besos! Tu increíble hermana.]

Resoplé, respondiendo a ella. [Qué mala influencia eres Dinah Lance. Corrompiendo mi alma pobre, maleable y joven. ¡Ja! No te preocupes, me siento bien, no hay necesidad de saltarme un día de escuela para eso. Además, casi no hago nada en la escuela, las clases son muy fáciles, así que sobre todo duermo con todas ellas.]

[Pajarito muy divertido. En ese caso, ¡date prisa! ¡Y tráeme un perrito caliente! ¡Sabes cómo me gustan, sin mostaza, cebollas extra! Y no me digas que no vas a por uno también.]

Parpadeé, ¿era realmente tan predecible?

[Bien. Entonces también podríamos desayunar juntos.] Respondí.

[Como el sonido de eso. Por cierto, consíguenme dos en su lugar, no como si pudiera engordar luchando contra el crimen de todos modos. Y pon todos los verdes que veas en los tuyos, ¡hazlos lo más saludables posible!]

Sonreí, antes de responder [¡ok!]. Cuando las sirenas de la policía finalmente se acercaron al edificio.