Dc: Silencio

CAPÍTULO 23

[David Lance POV]

"¡Ahora junior, muéstrame lo que Batman te enseñó!" El Joker me gruñó, disparándome.

Corrí por el lugar. Esquivando su objetivo para evitar que me dispararan, mientras me precipitaba tácticamente hacia él, lanzando algunos batarangs en su camino. Sin embargo, antes de que los batarangs lo alcanzaran, se sumergió y tejió bajo su trayectoria, continuando sin esfuerzo disparándome con su arma mientras lo hacía.

Demasiado cerca de maniobrar fuera de sus disparos, paré las balas con mis protectores de brazo produciendo un grito metálico que envió chispas volando al aire, antes de agarrar al Joker por su corbata, tirando de él hacia mí, entregando un corte superior.

Riéndose del dolor, el Joker golpeó su cara contra la mía, rompiéndose la nariz en el proceso, aturdiéndome por un breve momento, que tomó para golpear su cara contra la mía una vez más con el doble de fuerza, agravando aún más sus propias heridas.

Empujando a través de mi estado de aturdimiento, metí mi mano derecha en un puño, antes de golpear al Joker en el plexo solar, sacar el viento del payaso, aturdiéndolo por un breve momento.

Sin embargo, estaba lejos de terminar.

Al ver que el golpe había abierto al payaso para otro ataque, decidí hacer un seguimiento, plantando un simple compañero en su estómago con la fuerza suficiente para romper algunas de sus costillas, doblándolo. Luego seguí eso con un rápido aumento de la parte superior, poniendo todo mi peso en el golpe levantando al Joker en el aire, como una muñeca de trapo.

Estaba seguro de que el intercambio rápido se había roto algunos huesos dentro del cuerpo del payaso, lo que espero que sea suficiente para neutralizarlo.

"¡No está mal Junior!" El Joker se rio, segundos después de que su cuerpo tocara el suelo, aplaudiendo en aprobación. "¡Tu das un puñetazo como un campeón!" agregó, empujando su cuerpo a una posición sentada para mirarme, su cara luciendo su habitual sonrisa demente, ahora cubierta de sangre, y con la nariz rota para acompañarla.

No hay signos de dolor en absoluto.

Con suerte, aunque sus heridas no le causaron dolor, lo neutralizarían.

"Ahora", se rió el Joker, de pie desde el suelo, desempolvando su traje como si nada hubiera pasado. "¡Vamos a mantener esta fiesta!"

Sus heridas no le afectaban en absoluto.

Sabía de antemano que tenía una tolerancia estúpidamente alta al dolor, y que sentía placer a través de él. Pero esto es ridículo, una cosa es sentir placer a través del dolor, y otra es que el cuerpo funcionaba como si nada hubiera pasado después de varias fracturas.

Lo había golpeado con la fuerza suficiente como para atravesar una pared de cemento.

Sin embargo, estaba bien, desempolvando su traje sin tener que preocuparse por el mundo, como si nuestro intercambio unos momentos después, no hubiera sido más que un pequeño inconveniente para él.

Ahora veo mi error.

Mi primer intento no debería haber sido noquearlo.

Sino paralizarlo.

No importa cómo funcione su cuerpo, si no puede usar sus brazos y piernas para caminar o atacar, no puede hacer nada.

Respirando hondo, me apresuré hacia él una vez más, no le di tiempo para agarrar su arma del suelo, le dio un fuerte puñetazo en la cara, poniendo mi peso en él, el golpe golpeando la cara del payaso hacia un lado.