Dc: Silencio

CAPÍTULO 109

[David Lance POV]

En la oscuridad, subí en silencio a una escalera de incendios que conducía al segundo piso de la escuela donde el Dr. Roquette estaba, después de haber dejado al resto del equipo para cuidar del frente, mientras que Raven y yo mirábamos la parte de atrás para mantener al Dr. a salvo.

Habiendo llegado al segundo piso, encendí las luces del pasillo, o al menos lo intenté porque no se encendieron las luces. Tras una inspección adicional, me di cuenta de que las bombillas del pasillo parecían desconectadas de donde estaba de pie, una realización que me hizo fruncir el ceño, ya que era casi demasiado conveniente.

Al decidir confirmar mis sospechas, revisé una de las bombillas confirmando que, de hecho, habían sido desenroscadas lo suficiente como para no encenderse.

-Equipo, tenemos compañía,- dije a través del enlace telepático, echando un vistazo al pasillo oscuro.

-¿Alguna idea de cuántos?- Preguntó Raven, su voz atravesando el silencio en mi mente.

-No, así que quédate. En caso de que esto sea una distracción, respondí, arrancando dos cuchillos de mi cinturón de utilidad antes de caminar hacia la siguiente área, manteniendo la guardia en alta. Apenas había dado un par de pasos hacia la habitación de al lado cuando apareció un destello de luz en mi lado izquierdo, que me sacó del pasillo a través de una de las ventanas. Girando mi cuerpo en el aire, saqué mi pistola de grapa de mi cinturón y la disparé en la dirección del pasillo, con el gancho cavando en la estructura de una de las paredes mientras me tiraba de vuelta.

De vuelta en el pasillo, me puse en una postura defensiva, mirando a mi alrededor. Sea lo que sea, no se suponía que me hiciera daño, solo me sacaría del edificio.

-Black Bolt, ¿estás bien?- Preguntó Aqualad, preocupado en su tono.

-Estoy. Acabo de confirmar que alguien está dentro del edificio, así que mantén los ojos abiertos, respondí, mientras el resplandor de algo que volaba hacia mí me llamó la atención justo a tiempo, dándome tiempo para agacharme bajo el proyectil.

Una jabalina...

Ya veo.

"Bien, tenía miedo de que esto fuera a ser fácil", dijo Sportsmaster cuando salió a la vista.

-Sportsmaster está en el edificio. Me ocuparé de él. Mantenga sus posiciones y recuerde que nuestra prioridad es mantener al Dr. Roquette a salvo y detenga el FOG, le informé al equipo, con la esperanza de que esto no hiciera que Artemisa funcionara mal.

-Entendido,- respondió Aqualad.

-Muy bien, seguiré patrullando la parte trasera de la escuela. Llámame si necesitas respaldo, dijo Raven, su tono que representa su confianza en mí lidiando solo con esto.

-¡¿Están locos?!- Artemisa lloró en claro shock. -Necesitamos ayudar a Black Bolt, líder o no; ¡Sportsmaster no es alguien a quien puedas subestimar!-

-Ya luché contra él una vez. Corrió. Hasta ahora, el marcador está en mi esquina, respondí antes de dirigirme hacia Sportsmaster.

Riendo bajo su máscara de hockey, Sportmaster arrancó otra jabalina de su espalda antes de lanzarla a mi cara. La jabalina cortó por el aire, reluciendo bajo la luz de la luna mientras se dirigía hacia mí.

Usando la armadura de mis muñecas, desvié la jabalina antes de lanzar algunos cuchillos a Sportsmaster, que evadió hábilmente los proyectiles. Cada uno lo echaba de menos por unas pulgadas mientras se dirigía hacia mí.

"Lo hiciste mejor en nuestra primera pelea, chico", dijo Sportsmaster con una clara burla, su tono y lenguaje corporal no transmitían nada más que arrogancia y confianza.

Finalmente, a una distancia de impacto. Esquivé una patada que había lanzado antes de darle un puñetazo fuerte a la mandíbula, poniendo mi peso en ella. Golpeó la cabeza del Sportsmaster hacia un lado, y lo seguí con otro golpe en la cara, rompiendo su máscara en pedazos.

Esa máscara es muy duradera. Se necesitaron dos golpes para romper.

"Supongo que te estabas calentando antes", dijo Sportsmaster en un tono bajo, tirando de un sable retráctil de su cintura, armando la cosa en un chasquido de su brazo. Levantando el sable por encima de su cabeza, Sportsmater lo bajó.

Salté hacia atrás, lanzándole algunos cuchillos explosivos. Si bien estaba seguro de que ninguna espada podría cortarme, los eventos con el Joker me habían dejado un mal sabor de boca, ya que mostraba que incluso el aspecto ordinario no podía ser lo que parecía.

Dando unos pasos hacia atrás, arrojé algunas bolitas de humo al suelo mientras Sportsmaster me balanceaba su sable. En unos momentos, toda el área en la que estábamos luchando estaba cubierta de humo, lo que me permitió la libertad momentánea para organizar algunas cosas.

"Chico, crecí en humo y sombras", dijo Sportsmaster segundos antes de que un disco me golpeara en el pecho, empujándome fuera del humo, con Sportsmaster saliendo lentamente de la cortina de humo, Sable todavía a mano.

Sonreí debajo de mi máscara, presionando un botón en mi cinturón, activando el pequeño regalo que le había dejado. Sin previo aviso, el Saber salió volando de la mano de los Sportsmaster contra la pared, con Sportsmaster siguiendo el traje del Saber lo suficientemente pronto, pero no por su propia voluntad.

Todo fue gracias al imán que había puesto unos momentos antes.

Aprovechando esta oportunidad, le lancé un cuchillo con una pistola Taser, solo para que lo esquivara rodando por el suelo inmediatamente después de que hubiera liberado su equipo al imán. "Ni siquiera puedo enfadarme con eso. Pero todavía te estás muriendo esta noche".

Uno pensaría que no poder responder disuadiría a los villanos de hablar.

Respirando hondo, di un paso adelante, preparándome para la segunda ronda, cuando de repente, algo golpeó a Sportsmaster en el cuello, un pequeño dardo. "Joder..." Fue todo lo que Sportsmaster logró decir antes de caer al suelo.

El equipo todavía estaba en sus posiciones, así que ¿quién me había ayudado?

"Siento haber tenido que interrumpir tu pequeño baile con Lawrence aquí, pero honestamente, estabas a unos pasos de ganar de todos modos. Todo lo que hice fue acelerar el proceso", esa voz. Deathstroke.

frunció el ceño, me puse en posición cuando Deathstroke se metió a la vista, sin hacer ningún sonido.

"Ahora, hablemos. Black Bolt", continuó Deathstroke, deteniéndose a unas pocas pulgadas del cuerpo inconsciente de Sportsmaster, antes de agarrar a Sportsmaster con una mano y tirarlo por la ventana. "¿O debería llamarte David?"