Dc: Silencio

CAPÍTULO 64

[David Lance POV]

Rachel y yo nos abrimos camino por la ciudad, disfrutando de las vistas y los sonidos de la bulliciosa metrópolis de Star City. La noche estaba llena de energía, las calles estaban llenas de gente disfrutando de la vibrante vida nocturna.

Mientras caminábamos sin un destino en particular, no pude evitar perderme en los pensamientos, mi mente ocupada con recuerdos oscuros que ahora no parecían molestarme en absoluto. Mis encuentros con el Joker y Deathstroke y los terribles acontecimientos que se desarrollaron. Recordé la sangre, el miedo, el dolor y cómo, en ese momento, había sido impotente para detenerlo.

Sin embargo, a todos los detalles de esos recuerdos, no sentí nada al revivirlos en mi cabeza. Finalmente estaba tranquilo, completamente tranquilo. En cierto modo, esto se sentía anticlimático. Quiero decir, meses de terapia y otras cosas para finalmente llegar a una conclusión después de un viaje de entrenamiento.

Por otra parte, si uno fuera a analizar mi cambio, la respuesta era tal vez muy simple.

Yo era una persona diferente entonces, un niño asustado que, a pesar de todo su poder, solo podía estar de pie y ver cómo se mataba a personas inocentes, al menos cuando realmente importaba, todo por miedo. Eso había cambiado, ya no era un niño, y no fue por el viaje.

El viaje había ayudado sin lugar a dudas, pero aunque había ayudado, no había sido más que un empujón, un empujón en la dirección correcta del autodescubrimiento.

Ahora, sin embargo, estaba completamente seguro de que tenía lo que se necesitaba para sobrevivir en este mundo.

El año pasado había perfeccionado mis habilidades, mi mente y mi alma hasta el límite de lo que podía en este momento, todo con el fin de enfrentarme a mis demonios cuando llegara el momento; todo lo que este viaje de entrenamiento había hecho era mostrarme que, cuando llegara el momento, esos demonios finalmente serían puestos a descansar.

"Ahora te sientes más feliz..." Rachel murmuró sin echar un vistazo, con una pequeña sonrisa en su cara.

Sonreí, asintiendo tres veces para medir bien. Lo estaba, aunque no tenía ni idea real de por qué, pero no iba a cuestionar mi nuevo y mejorado estado de ánimo.

En silencio, continuamos caminando durante horas, explorando el centro de Star City, hasta que Rachel sugirió que fuéramos a un restaurante vegetariano local sobre el que había leído en la web, con el estómago gruñendo, un hecho que ella negó ferozmente.

Viendo que básicamente me había comido una vaca entera ocho horas antes con Oliver y de alguna manera todavía tenía hambre, estuve de acuerdo, dejando que Rachel liderara el camino hacia el restaurante.

Para cuando llegamos al lugar, que fue unos veinte minutos después de que Rachel anunciara que tenía hambre, yo estaba más que hambriento, así que sin perder el tiempo, nos sentamos, ordenando inmediatamente nuestra comida.

Mientras esperábamos a que llegaran los platos, Rachel me miró, a su manera, poniendo su bolso, uno que mi hermana le había dado, sobre la mesa.

"Pagaré por la comida", anunció Rachel, sonando bastante orgullosa del hecho.

~Esa es sin duda una forma de menitar. Bastante efectivo en eso,~ Firmé, guiñando un ojo en broma.

"Si ese fuera mi objetivo, probablemente sería mejor comprarte algunos perritos calientes. No solo sería más barato, sino que también sería más efectivo", respondió Rachel sin perder el ritmo, usando su expresión habitual de cara de póquer.

Mientras continuábamos charlando, llegó la comida, y tuve que decir que olía delicioso.

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Terminado con nuestra comida, comenzamos a regresar a la casa hasta que seis acorraladores nos acorralaron, todos a principios de los veinte años, cuchillos tirados, probablemente pensando que somos objetivos fáciles en un vecindario rico. Desafortunadamente para los asaltantes, éramos los más alejados de ser una presa fácil.

"Ahora, si ustedes dos cosas bonitas quieren vivir, ¡será mejor que nos den todo su dinero!"

"Esto va a ser hilarante, triste, pero hilarante", dijo Rachel con calma.

En esto, le di a Rachel una mirada divertida, sacudiendo la cabeza un poco, encontrando que su declaración era exactamente hilarante, mientras los seis asaltadores descendían sobre mí sin ninguna coordinación marcial. No veo ningún sentido en el humor, di un paso adelante, golpeando a cada uno de ellos cuando venían con un solo golpe. Mi comportamiento tranquilo y sereno a lo largo de todo el altercado fue un marcado contraste con la noción de la noción y el pánico de los asaltantes, ya que poco a poco se dieron cuenta del error que habían cometido.

Sin embargo, para cuando llegaron a entender lo mucho que habían jodido, ya era demasiado tarde para nada. Por supuesto, me había llevado alrededor de quince segundos noquearlos a todos, y eso fue porque estaba literalmente esperando a que vinieran a mí, pero incluso entonces, apenas tuvieron tiempo de cuestionar las terribles decisiones que los llevaron a este punto.

"Mi héroe..." Rachel dijo, con su mano derecha en la frente, como una damisela en apuros que acababa de ser salvada por el héroe con una armadura brillante.

~¡De hecho, mi señora! ¡Soy yo, el caballero silencioso! ~ Respondí, jugando con su broma haciendo una pose heroica cliché de un libro de cuentos de hadas. ~¡Vengo para tu rescate! ¡Y tu mano! ~

Rachel resopló esto antes de recuperar su cara aparentemente sin emociones. "¿Deberíamos llamar a la policía?"

Pense sobre eso por un momento, viendo los seis cuerpos inconscientes en la calle, antes de asentir con la cabeza a regañadientes. Realmente no quería hacer un informe policial ahora mismo; ahora mismo, todo lo que quería era dormir, pero dejarlos aquí solo abre espacio para que intenten demandar a Oliver.

América... suspiro. Incluso en el Universo DC, la estupidez de las demandas sigue. Creo que es una constante universal en este momento.

"En eso", asintió Rachel, sacando su teléfono para llamar al 911, mientras yo tomaba el mío para enviar un mensaje de texto a Oliver y Dinah en un mensaje de texto grupal sobre lo que había sucedido. Después de todo, si los policías se molestaran, tendrían que rescatarnos como nuestros tutores legales.

[¡Lo sabía! ¡Mi bigote se sentía mal! ¡Y luego esto sucede!]

[Oliver, por el amor de Dios, tu bigote... ¿por qué me estoy molestando? Estamos en camino; estaremos allí en cinco minutos.]

[En tres. Soy rico.]

[¡No violaremos las leyes de tráfico solo porque puedas pagar los billetes!]

"La policía está en camino", dijo Rachel, después de haber terminado su llamada. "El hecho de que esto ocurriera en un vecindario rico realmente los preocupaba..."

Me encogí de hombros. ~Cada grupo de la sociedad tiene algún revestimiento de corrupción. Para los policías, incluso si no son malos, es mantener a sus mayores colaboradores sintiéndose seguros. ~