Dc: Silencio

CAPÍTULO 101

[David Lance POV]

Dos días después del ataque del Sr. Twister, M'gann irrumpió en mi habitación después de algunos golpes rápidos y eufóricos, abriendo la puerta con una sonrisa radiante que, por criterios humanos, parecía anormalmente grande, invitándome a participar en una actividad de unión de equipo.

Un viaje de campamento.

Al no ver nada malo con la oferta, acepté, para gran consternación de Raven, porque ahora tenía que irse, y bueno, no estaba particularmente contenta con la idea de socializar más de lo absolutamente necesario.

En cuanto a mí, bueno, me encantaba el aire libre casi tanto como me encantaba estar solo leyendo un libro.

Esa misma mañana, salimos de la cueva en uno de los vehículos de la Liga, conduciendo hacia nuestro destino de campamento. Tomó unas horas, pero finalmente, llegamos al lugar donde comenzamos a montar un campamento, montar tiendas de campaña y encender el fuego.

A medida que pasaba el día, nos asentamos alrededor de la hoguera, con M'gann y Aqualad sentados a unos metros de distancia, a diferencia del resto. Allí, empezamos a hablar de cosas al azar, cada uno de nosotros se abrió un poco más al equipo a medida que la noche se oscurecía. Yo, por mi parte, compartí hasta cierto punto cómo había comenzado mi heroico viaje, diciéndoles sin muchos detalles cuánto me habían afectado mis poderes y cómo había trabajado para superar eso un día a la vez.

No hace falta decir que contar mi historia, incluso si era muy revisada, fue extraño; después de todo, solo Raven, Robin y la Liga sabían con detalle lo mucho que había luchado por llegar a la paz sobre quién era.

Pero sabía que esto era algo que necesitaban escuchar a algunos más que a otros, incluso si no era toda la historia. Sabía que al hablarles de ese período oscuro de mi vida, les daría algo que les carecía; les daría una perspectiva, la perspectiva de realizar muchas cosas por su cuenta.

En algún momento de la noche, después de haber hablado de mi pasado, M'gann comenzó a cantar una canción de su planeta natal antes de unirse a mí en la charla compartida contándonos algo de su pasado sin entrar en muchos detalles.

"Supongo que lo que me empujó a venir fue mi tío", sonrió M'gann con cariño, sus ojos se ablandaron. "Escuchar sus historias de heroísmo cada vez que venía de visita era impresionante. Así que, un día decidí venir sin decírselo, así que me colé en su futura nave, que al final se unió a mí, y vine aquí, y bueno, el resto es historia".

Sonreí bajo mi máscara.

"Supongo, en cierto modo. Mi historia es como la tuya", señaló Aqualad, con los ojos puestos en la hoguera. "Antes de ser un héroe, era un soldado, y durante un tiempo, eso es todo lo que fui. Luché contra el enemigo por órdenes de mi rey, siguiendo sus órdenes sin lugar a dudas. Un día, sin embargo, fui transferido al Conservatorio de Brujería en Poseidonis".

"¿Qué es eso?" Raven preguntó, la parte de la brujería llamó su atención.

En esto, Aqualad sonrió, llenándose de cariño mientras miraba sus manos. "El Conservatorio de Brujería es la academia más prestigiosa de toda la Atlántida, dirigida por la propia reina Mera. Como su nombre sugiere, es un lugar para estudiantes que están interesados en estudiar brujería y otras materias".

En esto, Kid Flash puso los ojos en blanco, algo que pasó desapercibido para todos menos para mí.

Aqualad sonrió. "Tuve algunos de mis mejores días allí".

~Puedo imaginar,~ Respondí, recibiendo un asentido de Aqualad, algo que me sorprendió porque nadie había traducido para mí, lo que significa que Aqualad había entendido lo que había dicho sin ninguna ayuda.