Dc: Silencio

CAPÍTULO 146

[David Lance POV]

Después de lidiar con las Linternas Azules que se habían atrevido a intentar detenerme, continué volando a través del espacio usando mi anillo de linterna roja para volar a toda velocidad. A mi lado, estaba Dex-Starr, el gato linterna roja y compañero improbable que había aceptado solo para enfadar a Atrocitus. A la velocidad a la que iba, estaba seguro de que llegaría al sistema solar de la Tierra en uno o dos minutos. A partir de ahí, mi única misión fue eliminar a Superman, matarlo, torturarlo hasta su último aliento.

Sea como fuere, no estaba tan ciego a mi rabia como para ser estúpido, al menos no del todo. Sabía que tendría que luchar contra todo el Régimen para llegar a él, una tarea muy difícil si considerara mi objetivo.

Mientras reflexionaba sobre las fuerzas del Régimen y el dilema que representaban, continué volando, viendo las estrellas mientras volaba junto a ellas, justo ahora dándome cuenta de que nunca las había visto tan cerca en mi vida. Tal vez habría disfrutado de este programa si la situación hubiera sido diferente, pero en este momento, incluso en su belleza, no eran más que obstáculos molestos.

Lo único que me mantenía tranquilo y tranquilo en este momento era saber que lo suficientemente pronto, podría romper la extremidad de Superman. Ese simple pensamiento me hizo increíblemente feliz. Saber que pronto sufriría fue embriagador más allá de lo que se puede creer.

Pero eso me trajo de vuelta a mi preocupación original. ¿Cómo lidiaría con el régimen en su conjunto? Solo Superman sería lo suficientemente simple; no tenía dudas de que mi rabia lo atravesaría con la suficiente facilidad, pero luchar contra él y contra todo el régimen solo, bueno, ese era otro asunto.

Tal vez el mejor curso de acción sería tomar a los campeones del Régimen uno por uno. No solo serviría para hacer mi trabajo más fácil, sino que atormentaría a Superman, viendo su patético imperio desmoronarse hasta convertirse en polvo sin tener el poder de detenerlo.

Eso funcionaría.

Incluso con rabia, todavía podía ver que había más de una forma de abordar las cosas.

"Dex-Starr, ha habido un ligero cambio de planes", dije, deteniéndome cuando estaba a punto de entrar en el sistema solar de la Tierra. "Con el fin de lograr mejor nuestros objetivos, he decidido que es mejor que adoptemos un enfoque más cuidadoso de esto".

Dex-Starr me siseó como si lo dijera. ¡Eso no fue lo que acordamos!

Le puse los ojos en blanco. Tal vez había sido un error traer la bola de piel conmigo, siempre podía darle una patada en la cola de vuelta a Atrocitus, pero eso superaría el punto de traerlo, que era para enojar a Atrocitus. "Soy consciente de que eso no fue lo que acordamos, gato. Y créeme, esta no es una decisión que tomo con placer, pero desafortunadamente, existe la posibilidad de que luchar contra todo el Régimen nos salga por la culata, lo que resulta en nuestra ejecución, lo que significa que no hay venganza para mí y, por poder, no hay venganza para ti".

Dex-Starr siseo, no le gustó en absoluto ese resultado.

"Así que, para evitar eso, he decidido eliminar nuestros obstáculos, uno por uno", respondí, apretando las manos mientras mi anillo brillaba. "Dejando a Superman por último. Después de eso, la tierra será nuestra para buscar al que te hizo daño".

En esto, Dex-Starr ronroneó felizmente a mi lado, su rabia y emoción cada vez más fuertes.

"Me alegro de que apruebes mi plan", puse los ojos en blanco una vez más mientras me centraba en el nuevo problema en cuestión, llegando a la Tierra sin ser detectado. No importaba cómo abordara esta tarea peculiar, no tenía ninguna duda de que me detectarían. El Régimen tenía múltiples satélites y otras herramientas para monitorear sus fronteras.

Por otra parte, a veces lo que hay para detener a alguien se puede usar para ayudar a esa misma persona si piensas lo suficientemente bien. Si su sistema de monitoreo del espacio era mi problema, ¿por qué no hacer que sea una ventaja usando una distracción?

Si la memoria no me falla, Superman ya debería haber matado al hijo de Darkseid, lo que significa que el conquistador tenía bastante capacidad para conformarse con el kryptoniano, al igual que yo. Podría usar eso a mi favor, haciendo una alianza de interés con el Nuevo Dios a partir de nuestro odio mutuo por los kryptonianos.

Mirando mi anillo, pregunté a través de mi mente. ¿Dónde está Apokolips?

Inmediatamente, sin perder ni un solo segundo, el timbre respondió a mi llamada, dándome las coordenadas de Apokolips. "Muy bien, Dex-Starr", me volví hacia el gato, mis ojos le dijeron que no aceptaría quejas. "Vamos a Apokolips".

Dex-Starr no hizo un sonido, siguiéndome obedientemente mientras me dirigía hacia Apokolips.

No estaba contento con el hecho de que tendría que esperar un poco más para matar a Superman, pero si al hacer esto, asegurara su muerte como un hecho inevitable, entonces podría esperar un poco más. Después de todo, las mejores cosas de la vida valen la pena esperar, y matarlo haría que cada segundo valiera la pena.

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[POV Dr. Fate]

[Injustice]

Dentro de mi torre, me senté en el aire dentro de mi biblioteca mientras los antiguos libros de magia dentro de la biblioteca flotaban a mi alrededor de manera circular, iluminando la habitación con una luz suave. Los libros fueron escritos por muchos magos diferentes de toda la historia y otros mundos; algunos de ellos tienen siglos de antigüedad. Cada libro lleva hechizos con un poder más allá de la creencia.

Pero, ¿alguno de ellos sería suficiente para detener la entidad que Black Bolt había permitido en su corazón? Lo dudo.

Incluso desde lejos, más allá del alcance de nuestras estrellas, podía sentir que la entidad se hacía más fuerte a cada momento. El poder que sentí agarrando su mente era oscuro, manchado. Una oscuridad tan absoluta que no podría existir luz dentro de ella. Apestaba a muerte, decadencia, corrupción y desesperación. En mis visiones más terribles, parecía el alma de la locura misma.

No había nada más que el mal en su presencia. Allí no existía amor ni amabilidad. La única destrucción para todas las cosas que viven, un odio implacable y una sed de conocimiento mayor de lo que cualquier dios haya conocido. Y Bolt había hecho un contrato con esta entidad, sin saberlo.

Mi único consuelo en este momento fue que hasta que Bolt completara el contrato, la entidad sería simplemente la sombra susurrando en su mente, dándole poder, apenas capaz de manifestar ni una décima parte de su poder. Pero una vez que el contrato estuviera completo, una vez que la entidad hubiera hecho su parte, sería hora de que Bolt pagara el precio.

Lo que no tenía ninguna duda de que daría lugar a que la entidad tuviera acceso a nuestro reino. La idea me enfrió hasta la médula. Porque si ese monstruo entrara en nuestro mundo, seríamos destruidos, y no habría nada que pudiéramos hacer para detenerlo.

Tuve que encontrar una manera de romper el vínculo entre los dos antes de que Bolt terminara lo que se había cometido hacer.

"Si verme morir fuera el punto de quiebre, ¿no ayudaría verme vivo?" Dinah preguntó. Por un momento había olvidado que ella estaba aquí.

Ya le había dado una nueva vida, en una nueva realidad. Pero, por mi miedo, la había traído de vuelta a la torre como último recurso para detener a Bolt. Si Nabu hubiera intentado detenerme, lo habría hecho, pero aparentemente, al igual que yo, sabía lo grande que era esta amenaza, tanto que estaba jugando a ciegas con mis tratos en el Caos.

"No sabemos lo lejos que está, Dinah", respondí. "Puede que no funcione".

Ella sonrió tristemente ante eso. "Entonces será mejor que pienses en algo, porque hermano o no, tenemos que liberarlo de cualquier agarre que esta cosa tenga sobre él".

Asentí con la cabeza lentamente. "Si tenemos suerte, el agarre de Trigon podría no ser tan fuerte como pensamos".

Solo se podía esperar que ese fuera el caso.