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—¿Peter?— Samantha estira las mangas de su suéter al verlo parado en la puerta de su facultad.

Sonríe extrañada.

—Hola, hermosa, vine a buscarte.— Lleva sus manos a sus jeans incómodo.

—¿A dónde iremos?— Muerde su labio inferior.

Estaba aprendiendo a querer a Peter de una manera u otra él le daba su espacio.

—Hay algo de lo que quiero hablar, pensé que podíamos ir a esa cafetería que tanto te gustó la otra vez.— Sube sus hombros.

Ella asiente divertida.

—Suena bien, tengo hambre.— Bromea poniendo su mochila en el hombro.

Los custodios que su hermano le puso la siguen de cerca, y anuncian a su jefe cuando ella se sube al auto de Peter Chevron.

—¿Fue un día largo?— Pregunta cuando ya están en camino al establecimiento.

—Fisica me cuesta mucho y es una materia que si o si la piden para la carrera.— Sube sus hombros sin entender porque necesitaba de aquella materia.

—Es fácil, después te voy a dar algunos tips.— Le guiña un ojo divertido y ella no puede evitar sonreír.

—¿Fácil?— Cuestiona incrédula.

El sonríe y sube sus hombros.

—Es fundamental para nuestro negocio la física, es algo que me gusta mucho, aunque en realidad a quien más le gusta es a Olivia.— Explica.

Samantha lo escucha atentamente.

—Supongo que con práctica podré aprender.— Rueda los ojos y el sonríe.

—Claro, sino yo y oli te podemos ayudar.— Asegura.

—No creo caerle muy bien a tu hermana.— Baja la mirada apenada hacia sus jeans azules.

Peter tuerce sus cejas.

—Olivia no está de acuerdo con todo esto pero eso no significa que no le caigas bien.— Suelta una carcajada.

—¿Si?— Muerde su labio inferior esperanzada.

—Si.— Responde divertido.

La castaña mira a su alredor deduciendo que ya están a punto de llegar, y así es realmente ya que Peter apaca el auto en el destino y ambos bajan del mismo seguidos de aquel séquito de custodios.

—Pedi lo que quieras.— Sonríe dejando la carta a un lado porque el ya sabe que pedirá.

—¿Querías hablar conmigo?— Pregunta divertida.

—Si.— Suspira luego de que la mesera toma su orden.

—Aolo decilo.— Sonríe.

—Se que esto es difícil para vos...— Comienza.

—¿Para vos no?— Arquea sus cejas.

Peter rueda los ojos.

—Yo ya tuve mí vida por si así querés llamarlo, vos sos mas joven.— Suspira.

—Uhmm es eso.— Sube sus hombros. —Supongo igualmente que no puedo negarme.— Hace una mueca con sus labios.

—Siempre se puede llegar a un acuerdo.— Arquea sus cejas en su dirección y ella abre sus labios sorprendida.

OLIVIAWhere stories live. Discover now