159

44 6 0
                                    


—¡La entrega tiene qué seguir un protocolo! ¡Siempre funcionó de esa manera y no porque ellos quieran hacerlo de otro modo vamos a dejar que suceda!— Iván se muestra reacio ante la idea de los compradores.

Franco asiente.

Mientras que Peter observa las rutas de transbordo que hace el avión, de la misma aerolínea de los padres de Iván y de el mismo, para poder trasladar dicha mercadería.

—No no será muy difícil convencerlos de que hay que hacer lo que nosotros decimos.— Peter sonríe maldicioso.

Iván también lo hace de la misma manera estando agradecido para sus adentros de que puedan coincidir, mayormente, en lo que los negocios respecta.

Había sido bastante complicado para él poder ponerse a tiro con toda la documentación y la información que tenía en sus manos, y estaba más que seguro de que no lo hubiera podido lograr sin la ayuda de Franco y de los hermanos Chevron.

No obstante, había mostrado que tenía lo suficiente para poder estar en aquel negocio y manejarlo de la mejor forma posible.

Habiendo sido unos meses bastante intensos en lo que respectaba las relaciones internacionales y mantener dichos tratos de la misma forma que los había dejado Elián, o de una mejor manera a favor de ellos.

—¿Estás de acuerdo en hacerlo todo en una misma noche?— Peter señala un punto en su tablet.

Iván muerde su labio inferior. —Creo que de esa forma podemos prevenir y avanzar de una manera más directa a completar todas las demandas.— Murmura pensativo.

Peter asiente.

—Sí, esto es otro nivel a lo que a nosotros respecta, porque sabes que nuestros cargamentos siempre fueron por tierra, y recién hace unos meses que me estoy acoplando a este tipo de entregas... Pero creo que puede funcionar. Incluso funcionó el mes pasado por más que fuera poca cantidad.— Agrega suspirando.

Iván asiente...

Y cuándo va a responder su cabeza se desvía hacia un costado al ver a una cabellera rubia.

Olivia avanza con su panza de siete meses hacia Iván. —¡Hey! ¡¿Todavía con eso?!— Sonríe alzando una mano.

Iván deja todo lo qué está haciendo junto a Franco y Peter y se acerca a ella. Observando su reloj pulsera con una de sus cejas arqueadas.

Apoyando ambas manos en su cintura y mirándola preocupado.

—Llegaste antes. ¿Paso algo? ¿Dónde está Emmett?— Demanda corroborando qué no tenga daños.

Peter sonríe de fondo.

Aquello era algo que se había vuelto cotidiano en cuántos Iván veía que Olivia llegaba a un horario no estipulado.

Olivia también sonríe mordiendo su labio inferior, apoyando sus manos sobre las de Iván para darle tranquilidad.

—Tranquilo, estoy bien, gracias a todo ese séquito de custodios que vos y mis hermanos hacen que me sigan todo el día.— Lo mira obvia.

Iván se ruboriza de inmediato quitando las manos de sus caderas al sentir un poco de vergüenza por haberse comportado cómo un maniático.

—¡Tranquilo, no voy a iniciar una guerra de nuevo!— Lo mira tierna. —Se qué es para cuidarnos.— Murmura. —¡Aunque sigo insistiendo en que usar traje ya pasó de moda!— Sube sus hombros.

Iván pasa una mano por la comisura de sus labios.

Obligandose a él mismo a no caer en aquello.

Olivia siempre que podía comentaba sobre el aspecto de todos los custodios y por más qué sus hermanos tuvieran a sus escoltas y fueran un poco más relajados en el aspecto de sus vestimentas, Iván no lo creía de la misma forma.

OLIVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora