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—Mi hermano puede parecer un poco tosco pero en el fondo tiene buen corazón.— Asegura Samantha.

Olivia no puede evitar ahogar una carcajada que se escapa de sus labios.

No es novedad para la familia Chevron recibir a la pequeña de los Fitzcher en sus cenas, pero aún se les hace un poco raro tener un rival en el mundo de los negocios entre ellos.

Si bien de igual manera los dos más chicos de la familia la aceptaron excelentemente y siempre la hacen sentir cómoda que ella vaya a ser de su familia muy pronto los pone algo incómodos.

—Olivia.— La regaña Peter.

Ella lo mira molesta.

—¡No dije absolutamente nada!— Retruca.

—¡No hay problema por mí!— Murmura Samanta con una sonrisa.

—¿Ves?— Sonríe su hermana.

—¡Nuestros padres nos enseñaron a ser siempre educados, hasta incluso contra nuestros colegas!— La mira perspicaz.

—¡sólo me estoy riendo porque me parece irónico que una persona como él tenga corazón!— Esboza una sonrisa irónica y Samanta ahoga una risa que oculta de Peter.

—¡¿Saben que Aerosmith dará un show el próximo mes?!— Sonríe Emmett llamando la atención de todos en la mesa.

Aliviando por completo la conversación y lo tensa que se había puesto la situación.

—¡Me encanta Aerosmith!— Grita Samantha sonriendo.

Peter sonríe y niega con la cabeza.

Olivia lo mira y se da cuenta que estuvo mal en haber criticado a la familia de la prometida de su hermano. Si bien fue un acuerdo que le vino en conveniencia a las familias Peter comenzaba a sentir cierto carisma por ella e incluso algo llamado amor que le estaba costando admitir.

—Lamento lo que dije antes, fue descortés.— Murmura la rubia cuando su hermano y Peter se levantan a buscar el postre.

Samanta le sonríe.

—¡Es lo que pensás!— Sube sus hombros. —¡Es bueno que seas sincera!— Sonríe nuevamente.

—Vos me caes bien Samantha, espero que esto que estén haciendo te de un futuro que desees y en el que por sobre todas las cosas seas feliz.— Responde con total sinceridad.

Samanta era estudiante de corte y confección, le encantaba todo lo que tuviera que ver con el diseño y la moda e iba por muy bien camino en la industria del emprendimiento y con la ayuda y el poder adquisitivo de su familia llegaría muy lejos con tal solo tener ese apellido.

—Peter es bueno conmigo, me gusta estar con el.— Le hace saber risueña.

Olivia sonríe y la conversación acaba cuando ambos hermanos llegan con torta helada y frutillas bañadas en chocolate.

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Olivia se mira por última vez en el espejo.

Mira su vestido corte A en colores manteca. Junto con unos tacones en color negro.

OLIVIAWhere stories live. Discover now