OLIVIA

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Olivia lleva ambas manos hacia su cabeza teniendo que de alguna manera volver a procesar una y otra vez en su mente las palabras que el castaño le había lanzado por sus labios.

—¡Por que tenías que decir eso! ¡¿Por qué justamente ahora?— Traga saliva completamente angustiada y apenada.

Le importa un reverendo bledo que cualquier custodio que esté del otro lado de la puerta pueda llegar a escuchar los reclamos que ella misma está haciendo al aire.

Lo único que la tiene tranquila es que el castaño salió de la propiedad hace menos de diez minutos, dándole al menos la seguridad de que se encuentra en completa soledad, a pesar del personal de la casa.

El hecho de que él hubiera salido huyendo Incluso le daba algo de gracia, porqué, particularmente, creía que Elián era una persona que tenía los pies bien puestos sobre la tierra y que podía enfrentar cualquier cosa que se le pusiera enfrente, pero claramente, sí él se estaba comportando de esta manera, es porque toda esta situación también lo estaba embriagando y poniendo más que nervioso, cómo le estaba sucediendo a ella también.

—¡Simplemente tenías que seguir comportándose como el mismo imbécil de siempre!— Suspira soltando una lágrima por sus ojos y quitando la misma inmediatamente de su mejilla.

Todo lo que creía hasta el momento de Elián había quedado completamente a un lado, luego de haber escuchado su testimonio tan desgarrador.

Y lo peor de todo es que sabía que él no estaba bromeando de ninguna manera porque por supuesto que en la jerga se conocían y todos sabían perfectamente lo amargado, estricto y lo restringido que él era para con sus sentimientos.

—¡Sólo tenías que ser Elian fitzcher... El mismo mafioso maniático de siempre!— Baja la mirada relamiendose sus labios.

Jamás en su existencia había leído una noticia o escuchado que el tuviera algún romance con alguna mujer o qué, incluso, estuviera en pareja con alguna persona... Por supuesto, que estaba más que claro y era una completa obviedad que Elián iba de cama en cama, pero que no quería ningún tipo de compromiso, y eso es lo que realmente ahora mismo ponía a Olivia de pies para arriba porque no estaba entendiendo en absoluto lo que le pasaba.

No entendía y no era posible de acallar las voces de su mente y de su conciencia, efectivamente parecía ser que ella misma necesitaba escuchar eso por parte del castaño, para poder comprender que le estaba sucediendo lo mismo, siendo algo primordial que no podía permitirse, o eso es lo que intentaba introducir en su mente una y otra vez.

Si, Olivia, al menos, era un segundo honesta para consigo misma, cómo lo estaba haciendo justamente ahora, mientras que tomaba asiento en uno de los sillones individuales que dan al pequeño balcón que tiene en su habitación de un personal, tenía qué reconocer qué Elián podía ser un completo despiadado sin corazón, pero ella estaba perfectamente acostumbrada a ese tipo de tratos y arrodillarse de ese tipo de personas.

Incluso en algún momento de su existencia se había considerado también perfectamente de ese modo, debido a el trabajo y las obligaciones que ambos tenían, cómo así también sus familias.

Y es por eso que mirando el cielo para poder, de algún modo, distraerse observando la luna y las pocas estrellas que rodeaban la misma y se dejaban ver, es que se ponía a pensar que tan distintos podían llegar a ser ellos dos.

Si fueran completamente distintos tampoco tendría una explicación coherente para su cerebro, para poder justificar el hecho de que sentía algo muy extraño por Elián.

—¡Lo acabas de arruinar todo, Olivia, simplemente no tenías que haber salido a caminar con él!— Suspira.

No estaba dispuesta todavía a admitir en voz alta que sentía algo más que odio y desprecio hacia su persona, y que probablemente esos sentimientos estaban cada vez más opacados, gracias a todo lo que habían estado viviendo durante estos últimos meses y dándose cuenta de manera puntillosa, qué para bien o mal, el castaño siempre había actuado para poder mantenerla sana y salva, incluso, también percatándose y haciendo hincapié en que su familia estuviera de la misma manera que ella coma cuando antes su familia para el castaño era prácticamente escoria.