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Peter espera a que Iván guarde la mochila en el asiento trasero de la camioneta, Olivia irá con Elían y Emmett, mientras que ellos serán la distracción para llegar a los talleres de los Chevron.

Habían preferido hacer las cosas de esa manera, todas las formas de distracciones posibles que pudieran obtener, las tomarían en cuenta para poder solventar cualquier tipo de ataque que pudiera venir de la mano de Malcolm.

Más aún teniendo en cuenta los sucesos que habían dejado todos ellos antes de retirarse a pasar las fiestas junto con sus familias.

El mejor amigo de Malcolm estaba muerto y prácticamente decapitado, lo que aseguraba que debería de estar por demás furioso y pasado de sustancias químicas, planeando la más desastrosa venganza posible, creyendo, por parte de Elián, que su hermano ya no iba solamente por su mujer, si no que iría por todos ellos, estando, valga la la redundancia, todos ellos en peligro.

—¿Listo?— Peter cuestiona.

Ivan alza sus manos. —Si, están todos en posición.— Señala con la cabeza hacia la camioneta en la qué Olivia se encuentra.

—Vamos, ya bastante los demore.— Bufa.

Al mismo tiempo que se dirige hacia el lado del conductor de la camioneta, pero se ve bloqueado por Ivan, coloca una mano en su pecho y lo observa de manera burlona.

—Espero que no estés pensando manejar, después de haber tenido un ataque de pánico.— Lo observa de manera burlona, nuevamente.

Peter suspira, colocando sus ojos en blanco y no creyendo que eso fuera real. —No puede ser, ya estoy bien, solamente fue un momento, tranquilamente puedo manejar y hacerme cargo de la situación cómo lo habíamos planeado.— Se queja.

Ivan, suelta una pequeña carcajada en el medio de la guerra que están teniendo, mientras que mantiene bloqueada la puerta del lado del conductor.

—Prefiero manejar, puede que todavía esté en rehabilitación, pero mis rodillas son un poco más receptivas que tu cabeza, así que lo mejor va a ser que subas al asiento del copiloto.— Señala con la cabeza.

Peter pasa una mano por su barbilla al mismo tiempo que coloca sus ojos en blanco, dándose por vencido.

Estaba pensando, justamente, en poder jugar con eso de las rodillas y la rehabilitación que Iván estaba haciendo de manera demasiado apresurada. Teniendo en cuenta qué, necesitaba volver a caminar y volver al ritmo de vida que él tenía y es por eso que se había estado exigiendo durante esa pequeña semana de vacaciones que habían tenido en Nueva York, además de los días previos en los que pudo hacer rehabilitación en la casa de Elián.

Y si bien, todo ese esfuerzo no había sido en vano, era la primera vez que se iba a subir a una camioneta del lado del conductor para poder conducir.

—Se qué pensás que solo quiero joderte pero después de un ataque de pánico no es recomendable que estés al volante.— Murmura.

Cuándo los dos se encuentran dentro del vehículo.

Peter suspira.

—Probablemente lo estoy haciendo de manera inconsciente para olvidar que hice un papelón teniendo un ataque de pánico.— Se burla de si mismo.

Ivan, sonríe levemente de costado, al mismo tiempo que pone el motor en marcha siguiendo a los chicos.

—No sos un imbécil por tener un ataque de pánico, Peter, cualquier persona lo puede llegar a tener en una situación intensa o de sorpresa, estoy más que seguro de que alguna vez en mi vida tuve uno.— Admite.

Queriéndole restar importancia para que se dé cuenta de que nadie se estaba burlando de eso, que, nada más, sus hermanos eran los que se habían quedado preocupados, pero eso tampoco significaba que él era débil.

OLIVIAWhere stories live. Discover now