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Elian comienza jugando con unos de sus dedos en el ombligo de la rubia sin dejar de comer sus labios con devoción, suavemente deslizándose luego, hasta sus pechos, notando que no lleva corpiño, por lo que sonríe de manera coqueta molestando más que nada aa rubia que tiene enfrente a su merced...

Lleva su otra mano y con ambas, masajea delicadamente sus pechos, sintiéndose completamente entregada al placer, no puede evitar sentirse así, desde del primero momento en que él introducio su lengua chocando contra la de ella con desesperación.

Olivia sabía que está noche había perdido, no podía encontrar la fuerza necesaria para alejarlo y marcharse a su habitación.

Muy a sorpresa de ambos esta vez, excitada, Olivia toma la iniciativa, sacándo primero su Jersey con una mirada traviesa hacia el castaño arrodillándose luego entre sus piernas...

—¿Que?— Logra balbucear ronco, creyendo que aquello no puede ser verdad...

Pero la rubia sonríe delicadamente relamiendo sus labios con una mirada traviesa corriendo por sus ojos azules.

Elian traga saliva al verla en aquella acción, están en el medio del salón, de camino a la cocina y está más que seguro denuqe se encuentran solos, pero aquello tampoco en algo que lo deje preocupado.

Apoya sus brazos en sus piernas y primero le regala una mirada traviesa cargada de deseo, no sintiéndose ella misma estándo frente a él, las caricias en su cuerpo la habían dejado completamente excitada, desabrochando su cinturón, seguidamente, bajando el cierre de su pantalón y quitándoselo, notando como su bóxer marcaba fuertemente su erección.

El castaño no puede volver a evitar sentirse ansioso...

Traga saliva intentando mantener la cordura, necesita guardar sus caricias en su mente o va a explotar en pedazos.

Olivia relame sus labios cuando siente que Elian suelta un jadeo gracias a las caricias que ella le está generando ahora mismo.

Entonces al ver cómo él se encuentra entregado completamente ante el placer comienza a masajear con sus delicadas manos su pene duro, por sobre su ropa interior, viendo su rostro, disfrutando el momento.

—Carajos— Murmura en una jadeo Elian al sentir sus caricias por sobre la tela.

Ella sonríe juguetona hasta que decide dar el siguiente paso, retira su prenda interior con calma, para hacerlo desear cada segundo que la prenda rosa su piel, para luego delitarse al ver ante ella su pene erecto, delicioso y brillante frente a sus ojos... Pidiéndole una sola cosa.

La toma sin pensarlo, comienza a masturbarlo lentamente, de abajo hacia arriba, suave, disfrutando de sus pliegues y de como vibra al estar en contacto con su piel, dejando su glande al descubierto, sonriendo coqueta al saber que tiene el absoluto poder sobre el castaño y que él no puede siquiera moverse del placer y deseo que recorren su mente y cuerpo...

Nunca deja de masturbarlo, se toma su tiempo para luego prepararlo para lo que sigue, tocarlo levemente con su lengua, solo la punta, con calma... Sin prisa...

Sabroreando... Lo bien que sabía...

Caliente, húmeda, dura deliciosa, si tan solo por unos segundos se ponía a pensar en lo que está a sucediendo, probablemente saliera huyendo.

Lame en círculos su pene, disfrutando como si de un helado de crema de tratara, encerrandola en sus labios...

En un principio solo la punta, jugueteando con su lengua con todo esa pedazo de carne, mas luego, empezando el descenso y la introducción de casi todo su verga caliente en sus labios rojizos e hinchados...

OLIVIAOnde histórias criam vida. Descubra agora