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—¿Ya viste a tu prometida?— Iván se acerca a su amigo con una sonrisa divertida de costado.

La cuál se ensancha aún más cuando ve la mueca de desagrado por parte del castaño...

—Aún no.— Murmura.

—Por cierto tu regalo ya está en tu cuenta corriente.— Agrega, a lo qué Elian le agradece con la mirada.

—Lindo traje.— Sisea.

El rubio le guiña un ojo. —Italiano.— Murmura divertido.

—Hablando de Olivia para ser completamente sincero no tengo idea de dónde está.— Prende un cigarrillo y tira los papeles en su escritorio...

Iván se ríe y toma asiento frente a él.

Franco se acerca a ambos con una bandeja con café y dos copas de whisky.

—Quizás sea mejor que tampoco la veas.— Sube sus hombros.

Elián clava sus ojos en los de su mejor amigo. —¿Por que?— Achina sus ojos.

Su amigo toma el café mientras que le agradece a Franco con la mirada... —La están maquillando en el salón y no te va a gustar cómo va a ir vestida.— Le hace saber dejando la taza sobre la bandeja...

—¿La viste?— Se queja apretando sus labios.

Iván suelta una pequeña carcajada que hasta lo hace ver como tierno para cualquier extraño que no sepa realmente cómo es.

—Creo que alguien le gusta llamar la atención.— Canturrea.

El castaño frunce el ceño y bufa tomando primero la copa de whisky.

—¡Maldición!— Gruñe y suspira.

—Supuse que esa iba a ser tu reacción... Pero espero que todavía te guardes algo para cuándo la veas en persona.— Sonríe maldiciosa, y por sobre todas las cosas, por supuesto, qué divertido.

—¡¡No hace ni veinticuatro horas que está acá y ya me está volviendo loco!!!— Relame sus labios.

Ivan frunce sus labios. —¡Sabíamos que eso iba a pasar!— Le responde divertido.

El castaño niega.

Sabía que ella se iba a comportar de forma excepcional tan sólo para fastidiarlo, pero no esperaba que fuera de la manera en la que estaba llegando a perder el control.

—¡¡¡Se comporta cómo una adolescente!!!— Cierra los ojos y disfruta de cómo el tabaco ingresa a sus pulmones.

—¿Por que no los matas a los tres directamente y te ahorras de esta venganza que te va a consumir la vida?— Cuestiona obvio.

Elian niega con la cabeza. —Sabes que no sirve así.— Le recuerda.

Iván suspira no estando tan seguro con la decisión que está tomando ahora mismo su mejor amigo.

—Y si me quieres dejar a mí a Peter te lo voy a agradecer.— Agrega.

Elián lo mira perspicaz, sabe perfectamente el deseo que tiene de matar a quién le quitó la posibilidad de jugársela por Samantha y plantarse frente a su amigo, admitiendole que su hermana le gustaba y mucho...

—Para eliminarlos tienen que sufrir primero, y además qué necesito quedarme con todo su planta y no tengo acceso a la misma todavía.— Explica frustrado...

Iván coloca sus ojos en blanco al volver a escuchar la venganza de su mejor amigo.

No le importaba en absoluto.

OLIVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora