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—Mama no deja de llorar...— Murmura Samantha desde el otro lado de la línea.

—Lo sé, enana, pero no es algo de lo que vos te tengas que preocupar.— Le asegura suspirando y soltando el humo por sus labios.

Se había tomado un tiempo para responder la llamada de su hermana pequeña, quién estaba en el internado... Mientras que el estacionaba su auto antes de bajar a hacer unos negocios.

—¡Pero es imposible no hablar por teléfono con ella o vía Skype y no darme cuenta de que está mal!— Insiste mordiendo su labio inferior.

—¡No puedo hacer nada al respecto, Sam,  por el momento mamá y yo no nos hablamos y es mejor dejarlo así!— Bufa algo ronco.

—¡Creí que te iba a importar saberlo!— La escucha bufar desde el otro lado.

Y es más que claro que él le importa saber cómo está su madre y lo que le está ocurriendo... Pero también es real que no puede hacer nada al respecto.

Cómo así tampoco puede mirarla a los ojos todavía, porque lo único que varía es el reflejo de la persona que ella amaba siendo asesinada por las manos de su hijo.

—Me importa muchísimo, pero las cosas en casa conmigo no están bien y tengo que organizarme un poco.— Explica con calma para que lo entienda.

Lo único que falta ahora es que su hermana este, también, en su contra y no le dirija la palabra, aún más sabiendo lo que él está previniendo con su padre y todo lo que ronda a su alrededor.

Siendo así que tarde o temprano su más profundo deseo es sacar a sus dos hermanos de aquella propiedad antes de que las cosas se pongan peor.

—¿Pensás al menos venir por el cumpleaños de papá?— Insiste negando.

Elian también niega con la cabeza y cierra los ojos tirando su cuerpo hacia atrás. —Creo que voy a estar de viaje para esa fecha pero voy a pasar en la semana a buscarte por el colegio para que vayamos a merendar juntos si te parece.— Intenta endulzarla por algún lado.

Más que nada también para que ella no piense que no tiene ganas de ir a la propiedad y no estar con ellos, porque es completamente todo lo contrario.

—¿Vas a traer al pesado de tu amigo?— Se queja poniendo los ojos en blanco hablando de Iván.

Su hermano suelta una carcajada y muerde su labio inferior divertido ante su ocurrencia.

—Las veces que lo lleve fue solo porque él quería verte, No seas mala con él.— Pide tiernamente.

Samantha suelta una pequeña risita desde el otro lado de la llamada telefónica con sus mejillas ruborizadas esperando que su hermano no se dé cuenta de que realmente se siente avergonzada.

—Voy a tomar el hecho de que vengas a visitarme, pero quiero que sepas que me ofende muchísimo igualmente.— Hace una pequeña burla con diversión.

Me traje el castaño vuelve a morder su labio inferior negando divertido y por otro lado contento y un poco más relajado de haberle cambiado el humor a su hermana pequeña y que el tema de conversación se hubiera desviado para otro lado.

—Entonces no se diga más, vamos a merendar a donde vos quieras.— Promete.

Samantha suspira y se queda unos segundos en silencio en la línea. —¿Hay alguna posibilidad de que comamos pizza todos juntos como solíamos hacerlo antes de que te fueras?— Muerde su labio inferior con ilusión y con sus ojos brillosos.

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