OLIVIA

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—¡Espero sepas dónde está!— Emmett lo acusa.

Elían chasquea la lengua. —¡Mí gente se está ocupando de eso, no es muy difícil encontrar a Malcolm y vos lo sabes!— Lo observa perspicaz.

Emmett alza sus manos estando un poco a disgusto con hacer las cosas a la forma de su cuñado y no a la forma de ellos.

—¡Creo qué no tienes ni la menor idea con la gente que se está metiendo tu hermano, te aseguro que pueden llegar a ocultarlo de una muy buena manera!— Frunce sus labios.

Elian sonríe. —Lo encontraré.— Sentencia apretando sus manos.

Iván era su familia, al igual que la familia de él, qué había podido lograr poner en resguardo gracias a la familia de su esposa, y por eso mismo todo el rencor y el enojo se estaba empezando a acumular en su cuerpo ahora que se encontraba en frío y que tenía la posibilidad de poder saber que su mejor amigo estaba a salvo, no obstante, eso no era suficiente para su tranquilidad, y no se iba a quedar calmado y relajado, de ningún modo, hasta al menos haber podido obtener un poco de venganza.

Peter maldice por lo bajó al saber que toda la situación se les fue de control, agregándole el pequeño gran detalle de que todo lo que está sucediendo alrededor de los cuatro, cinco si lo incluyen a Iván, es algo bastante espontáneo y poco previsible para cualquiera de ellos.

Elían se ríe mientras que lo observa algo cínico al salir de la clínica.

—¡Se perfectamente lo que estás pensando y te repito que no tenés porque acompañarme, sé que tu hermanito lo hará porque la necesidad de venganza es mucho más fuerte que lo que pueda llegar a pensar de mí!— Se burla.

Peter entre abre sus labios y los vuelve a cerrar cuándo, justamente, su hermano menor apoya una mano con delicadeza en su hombro, para qué pueda pensar las palabras antes de lanzarla por sus labios.

—No se trata de eso, se trata de que esto parece que de un momento al otro se convirtió en qué somos una familia, y no me estoy quejando, pero no quiero más muertos, no quiero a mi hermana sufriendo, de alguna manera enfermiza encontró la felicidad en voz, y sé perfectamente lo que es perder a alguien que amas, por más que creas que yo no actúe de la manera correcta para con tu hermana!— Remoja sus labios.

Emmett infla su pecho mientras que se encarga de comandar a su equipo, alavés que corrobora que su cuñado, en estos momentos no puede hacer otra cosa que quedarse con la mano en la cerradura de su camioneta, con la cabeza baja y la mirada completamente perdida, incluso ni siquiera utilizaría el auto en el que vinieron, sinó que utilizaría una de las camionetas de sus empleados.

Elían sonríe.

—Se que lo que sucedió con ella no fue del todo tu culpa, y creo que ya me retracte de ese modo, de la misma forma que ahora te miro y les agradezco lo que están haciendo por mí, al igual que sus padres me están ayudando.— Traga saliva.

Emmett le resta importancia con la mano, lo único que quiere es poder tener la cabeza de su ex mejor amigo sobre sus manos, había sido demasiada historia, demasiado el tiempo que habían perdido, ya no quería más daño ni dolor por una sola persona, había recapacitado, a pesar de estar durante mucho tiempo creyendo que también era el culpable de todo lo que pasaba a su alrededor, cuándo en realidad cuándo se dio la posibilidad de poder conocer a Elián, se dio cuenta de que el grave problema y el claro problemático era nada más y nada menos que Malcolm, qué siempre quería más, qué no entendía de reglas y que tampoco entendía de avaricia.

Menos que menos, de trabajo en equipo y eso era algo que lo sacaba se su eje por completo. Malcolm...

Se podría decir, qué era el menos rencoroso de los tres hermanos Chevron, y que por eso mismo tenía la absoluta capacidad de comprender lo que estaba pasando entre su hermana y Elián dándose cuenta de que no era ningún pecado y que en realidad tendrían que haber previsto que algo así podría haber llegado a pasar con anterioridad teniendo en cuenta el carácter de los dos, y para ser completamente sincero con el mismo y con su familia, amaban lo que hacían, pero también había amado en este momento la sensación de calidez que le había generado estar al lado de Pilar.