167

82 5 2
                                    


Olivia se muestra animada conversando con cada uno de los invitados del festejo para su hijo, todo estaba saliendo a la perfección. Y eso genera que Iván suelte una sonrisa al verla a distancia, habiéndose tomado el tiempo necesario para luego de haber bajado con Peter, poder saludar a su familia y a los más allegados, para comenzar a dispersar levemente su mente sobre lo que había ocurrido en su oficina con la conversación para con Nicolás, e incluso, también para poder despejar un poco su cabeza de la conversación que había tenido con Peter, que no había sido para nada sutil y le había dejado en claro que algo tenía que cambiar de cómo es que se estaba comportando si no quería que las cosas siguieran igual.

—¿Ya cortaron el pastel sin mí?— Iván la sorprende con una media sonrisa de costado. 

La conversación con Peter le había dejado en claro que tenía que pasar este día como si fuera el mejor para que todos saliera a la perfección, y luego se fijaría cómo continuaría. Es por eso qué finge que no estaba hace veinte minutos llorando.

—¡Aún no, Nicolás jamás dejaría que cortemos el pastel si no estás, además la fiesta acaba de iniciar!— Olivia se da vuelta de forma risueña.

Su hijo había vuelto de gran ánimo de su conversación, y parecía verdaderamente mucho más animado y relajado de cómo se había puesto para cuándo Olivia le propuso de bajar para recibir a sus invitados, y es por eso mismo que su ánimo había cambiado por completo, no obstante, observando ahora el rostro de Iván su sonrisa baja poco a poco de sus labios.

—¿Que paso?— Arquea sus cejas al verlo. —¿Te bañaste otra vez?— Aprieta sus labios al analizarlo.—¿Estás bien?— Demanda verdaderamente preocupada.

Iván sonríe mordiendo su labio inferior. —Crisis existencial, y no me gustaba la camisa que traía, no combinaba con la decoración del cumpleaños.— Coloca sus ojos en blanco.

Olivia vuelve a arrugar su entrecejo y lo toma de la mano para alejarse levemente de la multitudinaria fiesta. —¿Es por la conversación con Nicolás?— Susurra. —¿Fue tan malo?— Titubea inflando su pecho. —¿Que es lo qué pasó? Él no me quiso decir y yo no quise insistir, pero ahora que te veo así es más que claro que lo que hablaron fue algo por demás intenso y ahora sí quiero saber qué es lo que ocurre.— Insiste. 

—Primero, tranquila.— Iván entrecierra sus ojos observando a su alrededor y corroborando que se encuentran en absoluta soledad. —Hablar con tu hijo jamás es algo malo, Barbie, te lo aseguro.— Susurra sincero.

Olivia niega, y una vez más Iván puede comenzar a notar cómo su rostro se desencaja por completo y pierde ese pequeño brillo que había obtenido al iniciar el festejo del cumpleaños de Nicolás y ver a su hijo en mejor ánimo que cómo cuándo había iniciado todo.

—¡Olivia, no pasó nada malo!— Sonríe y acaricia su mejilla. —¡Solo hablamos, y creo que eso ayudó para qué ahora pueda estar disfrutando de la increíble fiesta de cumpleaños que le organizaste!— Agrega señalando a Nicolás, quién juega y disfruta con sus compañeros y amigos.

Olivia parpadea.  —¡Algo malo ocurre, no me podes ocultar cuándo estás mintiendo!— Lo señala cruzada de brazos. 

Todo lo bueno que había tenido el regreso de su hijo de buen humor, ahora mismo se esfumaba.

Iván cierre los ojos. —¡Barbie, por favor, ahora no!— Muerde su labio inferior.

Sus emociones estaban a flor de piel y temía que pudiera llegar a explotar en cualquier momento y las palabras salieran alborotadas de sus labios, haciendo la forma más estúpida de ahuyentar a Olivia.

OLIVIAWhere stories live. Discover now