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El sonido irritante de su celular es quién la despabila dándose cuenta de que se quedó dormida mientras estudiaba y a su vez hacía algunos bocetos de las nuevas armas que querían poner en funcionamiento.

—¿Olivia estás despierta?— Sisea.

La rubia se reincorpora un poco más cómoda en su cama y pasa una mano por su cabello mientras que intenta despabilarse inmediatamente ante la llamada de su hermano menor.

—¿Que sucede?— Frunce tus labios levemente preocupada.

—Necesito un lugar donde ir.— Pide ronco.

Ella traga saliva y se levanta rápidamente.

—¿Que te paso?— Cuestiona torciendo sus cejas.

—Eso no importa ahora, ¿Podés venir a casa?— Se lo escucha jadear.

Olivia tuerce su entrecejo, llevando una mano a su cabello, mientras piensa qué es lo que está ocurriendo.

—Veni para acá.— Demanda.

Escucha como su hermano se queja del otro lado de la línea.

—¿Estás segura? No quiero traerte problemas—  Titubea.

Se coloca unas zapatillas y busca unos shorts de jeans que dejó a un lado de la cama.

—Bajó a abrirte en cinco minutos.— Demanda cortando la llamada.

Va a esperar a que su hermano haga acto de presencia, antes de llamar a su otro hermano mayor, ya que no sabe verdaderamente qué es lo que está sucediendo, y lo más probable es que si la llama primero es porque Peter no tiene ni idea de la situación.

Acomoda su cabello en una cola alta de caballo y la va subiendo luego de haber mojado un poco su rostro para despabilarse.

Cuando sale de su habitación intenta hacer el menor ruido posible para dirigirse hacia la cocina y poner hacer café en grandes cantidades.

Mira su reloj pulsera y hace una mueca cuando la cafetera deja de hacer ruido para encaminarse inmediatamente a la salida con la tarjeta qué Elián le dio los primeros días que ella llegó al penthouse.

—¿Va a algún lado señorita?— Sísea.

Ella lleva su mano a su pecho cuando la puerta del ascensor es detenida por la mano de Loan.

—Tengo que recibir a mi hermano que está en la puerta.— Explica molesta por tener que dar explicaciones.

—Voy con usted.— Traga saliva y se adentra en la caja metálica.

Olivia lo observa de reojo dándose cuenta de que sólo lleva unos pantalones deportivos y una remera Blanca pero el bulto de su arma detrás de la espalda no se hace esperar corroborando de que lleva su arma.

—¿Cómo sabías que no estaba durmiendo?— Bufa.

Él se ríe de costado pero no la mira sigue con la vista fija en el tablero que va anunciando que ya se encuentran cada vez más cerca de la planta baja de todo el edificio.

—La primera vez que nos conocimos creí haberle dejado en claro que yo no trabajo como usted estaba acostumbrada con sus demás custodios.— Murmura.

Olivia aprieta sus puños molesta.

No es que fuera a cometer la locura de escaparse sola sin sus custodios porque sabes perfectamente lo que conlleva ser de apellido Chevron y ahora más que nunca si está casada con Fitzcher.

Pero le molesta por sobremanera el hecho de sentirse tan vigilada.

—Emmett.— Lleva una mano a su pecho cuando ya la está esperando en la puerta principal con uno solo de sus custodios, el cual parece igual de herido que su hermano.

OLIVIATempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang