OLIVIA

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La balacera se desata de inmediato, de una manera tan rápida que ni siquiera son conscientes de la forma en la que asimilan que están siendo atacados y que tienen que contraatacar para mantenerse vivos...

Ellos se mantienen en su círculo.

Intentando pasar desapercibidos y seguir avanzando lo más rápido posible para llegar hacia la zona de resguardo.

Aúnque claramente ya son el foco de todas esas personas que habían sido contratadas por Malcolm para acabar con cada uno de ellos en aquella absurda venganza que tenía en su cabeza.

—¡Mierda!— Emmett sisea.

Y no es hasta en ese preciso instante que Olivia alza la vista para encontrarse con todo lo que los está rodeando.

El pánico se hace presente en cada parte de su cuerpo y no puede concentrar su cabeza en pensar en una sola cosa.

Todo le da vueltas al mismo tiempo.

El hecho de que recién estaban empezando a poder tener una vida en paz con Elian, habiendo dejado a un costado el ego que cada uno de ellos tenía. Y el dolor que había sido el inicio de aquella relación.

La sensación de satisfacción de saber que su familia se había unido a la familia de Iván y de Elián y todo parecía ser verdaderamente honesto y desde el mayor lado positivo que se podría llegar a ver.

Creía que era verdaderamente injusto que les estuviera pasando esto.

Porque cada uno de ellos había perdido algo en todo este ida y vuelta, incluso Malcolm, y no podía creer cómo es que todavía tenía la fuerza suficiente cómo para enfrentarse a su hermano mayor y continuar con una guerra que no tenía sentido.

En otro entonces, la misma Olivia, hubiera estado realmente loca de tan solo imaginar que ella estaría defendiendo a Elián y a todo lo que había sucedido entre la relación con Peter e Iván y lo relacionado a Samantha, pero se había dado cuenta de que había cambiado de parecer porque había logrado abrir su cabeza y ver desde otra perspectiva las cosas.

Y hasta el día de hoy no podía creer que todavía Malcolm no podía lograr hacer ese pequeño ejercicio para frenar con todo eso. Tan solo bastaba echar un pequeño vistazo a su alrededor, para constatar al espectáculo que estaba orquestado para darse cuenta de que no iba a parar hasta que viera la sangre correr por sus propias manos.

Y es por eso mismo que se encontraba angustiada... Y temerosa a lo que podría llegar a suceder esta misma tarde.

Ahora entendía porque Iván estaba tan histérico al momento en el que se enteraron de que iban a viajar a Nueva York para celebrar el año nuevo y la Navidad, Y cómo es que el militar no lo veía cómo una buena idea cuándo todos en realidad lo veían cómo un pequeño respiro.

Se habían relajado demasiado.

Y ahora mismo frente a los ojos de cada uno de ellos estaban las consecuencias.

—¡No tienen buenas armas!— Peter nota eso.

—¡Hay que usarlo cómo ventaja.— Elian coincide.

Iván asiente y se coloca en posición con su rifle, dispuesto a comenzar a utilizar el mismo de manera inmediata.

Olivia traga saliva. Siendo el peor momento para tener náuseas.

Y sin embargo, las tiene.

Y no puede reconocer si se trata acerca de su embarazo reciente, o la idea de que las únicas personas que más le importan de todo Rusia están en el mismo lugar junto a ella entre medio de balas.