OLIVIA

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Iván la acorrala del cuello, empujándola contra la pared.

Olivia jadea y él tapa su boca con la mano, haciendo una mueca para qué cierre su boca.

—¡Barbie estúpida!— Demanda.

Frustrado.

Olivia mira a su alrededor y tuerce su entrecejo.

Se encuentran en el pasillo que da al lujoso restaurante dónde sus padres los invitaron a comer, Olivia se tuvo qué disculpar yendo al baño encontrándose con unas inmensas ganas de vomitar, mientras qué Iván, habiendo estado sospechando de aquello durante todo el viaje, la siguió con las mismas cosas de ir al baño y de no molestar a los guardias de seguridad teniendo en cuenta que él iba para el mismo lado.

Lo más gracioso y sarcástico de todo esto es que no tenía ni siquiera la mínima intención de bajar la bragueta de su pantalón para orinar, si no que quería corroborar el hecho de que ella no supiera verdaderamente de que estaba embarazada o siquiera lo sospechaba, como lo había hecho él en un principio en el cual no hizo más qué llamar a Sebastián para pedirle algo de ayuda en la situación.

Y el mismo terminó confesándole que le había hecho una prueba de embarazo a la rubia antes de que se fueran a dicho viaje.

No le costó demasiado admitir el resultado de la misma, teniendo que dejar en claro que había querido esperar, a la semana próxima a que volvieran y poder hablar del tema directamente de forma presencial para con ella, con la excusa de todas las vitaminas y dosis que él le estaba medicando.

—No grites.— Escupe.

Olivia parpadea y niega.

No entendiendo en absoluto qué es lo que le estaba pasando, pero haciendo una pequeña mueca con su rostro para dejarla en claro que no iba a gritar ni a querer zafarse de su agarre sin saber primero que es lo que le estaba pasando por la cabeza para reaccionar de esa manera.

Si bien, la relación entre ellos había crecido un montón y sabía perfectamente que Iván no estaba para nada de acuerdo con el pequeño viaje relámpago que estaban haciendo, claramente creía que se había perdido una parte del capítulo porque no podía entender qué es lo que había pasado para que él reaccionara de esa manera, incluso las pocas veces que había logrado poder salir con la hermana pequeña de él, lo habían hecho con un gran séquito de custodios y hasta incluso con el mismísimo Iván e Elián, dándole la oportunidad a la pequeña de poder conocer la hermosa ciudad de Nueva York completamente rodeada de nieve y preparada para las festividades más importantes de aquella ciudad.

Teniendo en cuenta que nunca había visitado la misma, y siendo completamente sinceros de que no sabían cuando iban a poder volver, dadas las circunstancias, Olivia creía que era una picardía que no conociera la bellísima ciudad de Nueva York que en una de las mejores épocas del año.

Y estaba de más aclarar lo testaruda e intensa que podía llegar a ser para poder lograr lo que se prometía, algo que le había dado incontables dolores de cabeza a los dos mejores amigos, Elían no tenía problema en absoluto de que su mujer disfrutara, porque justamente la había traído a este país para que pudiera sentirse libre y alejada de toda la porquería que les estaba pasando en Rusia, por otro lado, también, comprendía a la perfección a su mejor amigo y las inseguridades que él tenía al exponer a su familia de esa manera, más cuando había recibido una amenaza directa por parte de Malcolm.

—No lo haré.— Jadea, muy bajo.

Cuando Iván, le da una pequeña ventaja de soltar su boca, bajando su mano poco a poco pero dejando la otra en su cuello.