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¿Amor... Peter estás acá?— Lo llama.

El rubio aparece abrazándola por atrás, la castaña le sonríe y se da media vuelta para abrazarlo y quedar frente a el...

—¿Me buscabas preciosa?— Relame sus labios cuándo dice aquello y se la queda observando, perdido en aquellos ojos...

Ella se ruboriza y asiente.

—Tenemos que ir al cumpleaños de tu hermana y supuse que ibas a estar acá trabajando.— Le hace una mueca divertida con los ojos y él la toma de la cintura con más fuerza y besa sus labios uniendo los mismos en un beso apasionado.

—Lo se... Pero.— Chasquea la lengua coqueto.

—Me encantaría quedarme acá haciendo cualquier tipo de cosas con vos pero no quiero que mi cuñada se enoje conmigo, ni qué Emmett se coma todos los macarrons.— Bromea y le saca una sonrisa al rubio.

—Tenía que terminar de organizar unas cosas.— Explica cuándo se separa de sus labios.

—Olivia no va a esperarte mucho tiempo más así que vamos.— Pide sonriendo.

Y esa sonrisa es todo lo que necesitaba él, y todo lo que necesitó en su momento para haberse dado cuenta de que Samantha realmente valía la pena por más que su relación hubiera empezado como parte de un trato por conveniencia en realidad del hermano de Samantha.

Lo suyo, luego, fue algo bastante lindo, que al menos no le había tocado con ninguna mujer anteriormente, se sentía hasta confundido incluso a veces de sus sentimientos porque sentía la necesidad de protegerla todo el tiempo y de agasajarla con cualquier tipo de detalles.

Samantha lograba sacar en las personas el lado bueno, cómo también lo hacía con su hermano, pocas veces por supuesto que el rubio había intentado cruzarse con el castaño nada más y nada menos que para hacer las entregas pertinentes y para hablar del trabajo.

Es la única condición que le había puesto a su futura prometida, no quería de ninguna manera fingir una cena de familia cuando sabían que ambos eran solamente socios por interés y que realmente no se llevan bien porque en su momento habían sido competencia por más que vendieran cosas completamente distintas y qué cada uno quería lo que tenía el otro más lo suyo.

Pero las pocas veces que había compartido alguna reunión y estaba toda la familia unida de Samantha, su hermano se mostraba completamente distinto a lo que Peter conocía.

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—¿Peter vamos?— Olivia lo mira alzando una ceja en espera de su respuesta y comprendiendo perfectamente que su hermano andaba perdido en su mundo y no la estaba escuchando cuando le estaba hablando.

Mañana es su cumpleaños, pero por supuesto que no tiene ni una sola intención de festejar, e incluso lo más probable es que vaya a cenar con sus dos hermanos a algún restaurante del centro y vuelva a su casa con su vida cotidiana, ni siquiera se había puesto a pensar en aquello, por suerte había estado ocupada con el prototipo del arma que estaban ideando y con los temas administrativos de su sociedad y de todo el papeleo que surgía día a día. Aunque por supuesto que june tiene otros planes para ella pero la respeta, ya que desde que falleció Gael, que la rubia no volvió a ver a sus amigos y le comentó muy por encima a su mejor amiga qué es lo que había sucedido, no es que no confíe en ella, sino que es un tema muy personal todo lo que engloba la muerte de Gael.

OLIVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora