108

34 6 1
                                    

Iván se pone de pie en cuanto escucha algo de movimiento desde el otro lado de la sala.

—¡Bueno... Creo llegó mi tiempo de retirarme, Barbie!— Le sonríe apretando sus labios, sin mostrar sus dientes.

—¿Y por que ahora?— Murmura achinando sus ojos.

La desconfianza se hacía presente cada vez más en su cuerpo.

Iván suelta una pequeña carcajada, —Tengo buen intento, pero por sobre todas las cosas tengo buen ojo, para saber cuando tengo que irme.— Aclara risueño.

Es más que obvio que su mejor amigo se está acercando tanto como que con Sebastián, o sin Sebastián, pero el objetivo es prácticamente el mismo, siendo nada más y nada menos que tener una conversación con su esposa.

—¿Ya estás drogado?— Se burla.

Pero Iván lo hace de la misma manera cuándo el castaño aparece por la puerta de la cocina, mirando pura y exclusivamente hacia su dirección y teniendo en cuenta y en consideración que claramente eso no esperaba de ningún modo todavía su aparición.

—Creo qué te buscan... Barbie.— Sonríe cínico hacia la puerta que se abre.

Olivia suspira con sus labios entreabiertos, habiendo estado realmente perpleja ante todo lo que había escuchado por labios de Iván, incluso ya se había tomado toda su taza de té, y todavía no podía salir del asombro y menos que menos no podía siquiera decir una sola palabra.

—Crei que alguno de los dos estaría dormido a esta altura del partido.— Frunce sus labios Elian.

Al mismo tiempo que cierra los ojos arrepintiéndose de haber dicho tal estupidez, simplemente se sentía culpable por como había tratado a la rubia y quería meter un bocadillo en vez de decir un simple "Hola".

Claramente el bocadillo que había elegido para decir en esta ocasión en particular no era para nada de los más acertados, no obstante ahora mismo no había nada más que hacer que quejarse con el mismo y suspirar cerrando los ojos y esperando que no sé notará los repetidos que se encontraba de parecer tan estúpido.

Olivia parpadea y lo observa por unos instantes de arriba abajo, primero y principal para poder corroborar que se encuentra en óptimas condiciones y que lo que había sucedido en la casa de seguridad aparentemente no pasó a mayores, de otra forma no podría estar de pie en este momento.

Por otro lado lo observa, porque no puede creer la incredulidad que tiene para presentarse ante esa de esa manera y fingir que no pasó absolutamente nada.

—En realidad creo que a esta altura del partido todos estamos un poco desvelados por esta noche, el problema va a ser despertarnos mañana.— Iván bromea golpeando el hombro del castaño.

—Supongo.— Elian responde suspirando sin quitar el ojo de Olivia.

Iván aprieta sus labios ante lo tensa que se ve la situación ahora mismo, —Los dejaré para que hablen tranquilos.— Propone mirando a Olivia mientras que le hace un movimiento con la cabeza.

Ella coloca sus ojos en blanco y niega, al mismo tiempo que él le está queriendo decir otra cosa con sus gestos.

Lo más gracioso de todo esto es que Elián los observa de brazos cruzados, no pudiendo creer que hay alguna especie de conexión entre los dos, y estando realmente agradecido para sus adentros de que no se equivocó de ninguna manera en cuanto le pidió a su mejor amigo que si algo le pasaba, su esposa quedará bajo la protección de él mismo.

—¿Y cómo sabes que no quiere hablar con vos?— Se ríe cínica.

Una cosa en particular era que Iván y ella hubiera tenido una conversación en la que prácticamente estaban hablando los dos de corazón a corazón, pero está muy diferente era hablarle como si nada hubiera pasado al castaño.

OLIVIAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant