OLIVIA

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Olivia muerde su labio inferior, la situación claramente se estaba saliendo de control por todos lados.

Elían está hecho una furia e incapaz de poder controlarse.

Peter parece seguir hablando con su cuñado...

Y por más que ella quiere avanzar hacia allí, no puede hacerlo, y tiene que quedarse junto a Franco, primero principal porque se está ocupando de resolver el problema, y evitar a toda costa que Elían se fuera a buscar a su hermano y por otro lado, estaba el echo de que Iván estaba en observación y aún Sebastián no había salido a darle novedades al respecto, siendo que era lo que más le preocupaba.

Y por eso mismo, no quería generar inconvenientes alejándose de la puerta en dónde se había quedado estancada para poder tener novedades de Iván. Sabiendo qué no servía de nada ponerse a discutir con Elia ahora.

—¿Cuando van a salir?— Se queja frunciendo su entrecejo fruncido.

Franco la observa. —Le aseguro que Sebastián es un profesional, y por eso mismo, debe de estar descartando en este momento todo tipo de lesiones, para poder traer un poco de tranquilidad.— Sonríe.

Olivia traga saliva negando. —¡Entiendo perfectamente lo profesional que puede llegar a ser pero, ahora mismo estoy algo impaciente!— Sonríe cínica.

Y Franco también lo hace, pero más que sarcasmo y cinismo en su mirada hay comprensión pero por sobre todas las cosas un pequeño destello de orgullo.

—¿Por que me estás mirando así?— Murmura arqueando sus cejas.

Y observando como de reojo detrás de ella sus dos hermanos y su esposo continúan hablando.

—Porque sigo teniendo un buen intento para las personas, y no me equivoqué cuándo te vi por primera vez, con aquella cara de enojada y toda superada, queriendo dejarle en claro a Elían, qué no habría manera de que él pudiera lograr gobernarte, y ahora estás de este modo, por el mejor amigo de Elian.— Comenta arqueando sus cejas.

Ella entre abre sus labios sintiéndose levemente ridícula, no era porque le daba vergüenza admitir que tenía un sentimiento por otra persona, lo que le estaba dando vergüenza en estos momentos era qué la estaban leyendo de una manera completamente precisa.

—Y no lo hubo.— Sonríe con autosuficiencia.

Franco sonríe chasqueando la lengua.

—Es un alivio que Elían haya encontrado alguien con quién ser feliz, lo conozco desde hace muchos años, y hoy en día puedo decir que es feliz, y eso es a vos, lamento otorgar de tanta responsabilidad pero, creeme qué es nada más y nada menos que la pura verdad.— Le guiña un ojo.

Olivia infla su pecho, sintiéndose levemente ruborizada, aúnque, el enojo y la frustración vuelven a su cuerpo, no encontrando el eje, y recordando, porque estaban ahí.

—Creo que también es mérito tuyo que pudiera conocerlo, teniendo en cuenta la vida que tiene, estoy más que segura de qué Elían se expuso más de una vez y una mente lógica lo mantuvo a salvo, a demás de Iván.— Arquea sus cejas cínica.

Franco sonríe, tragando saliva, podría ser hombre y por ende, también, ser una persona completamente dura y tosca. Pero había algo qué lo había tenido inquieto desde que llegaron a la clínica, y justamente las palabras que Olivia acababa de soltar por sus labios, eran referidas a eso mismo.

Elían e Iván siempre habían estado juntos, tanto en sus negocios, cómo en el significado de hermandad y tambien en su amistad, y se sentía responsable tanto de Iván, como de Elían, y que Iván, estuviera pasando por esta situación, mientras que Elian, pasaba por otra era algo que lo ponía muy sensible.