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—¿Emmett?— Achina sus ojos al preguntar por su hermano menor.—¿Estás acá?— cuándo ingresa a la oficina de la casa,

—Bo, soy Peter... ¿Cómo estás? ¿Mejor?— Cuestiona mirándola con una sonrisa.

La rubia suspira y le sonríe dejando la computadora en la mesa ratona, su hermano mira cada uno de sus movimientos y por supuesto que se da cuenta de que ella está algo nerviosa.

—Pensé que iba a estar acá, si... me encuentro mucho mejor, gracias.— Murmura con una sonrisa sincera,

—¿Necesitas ayuda con algo?— Pregunta.

—Venía a buscar los nuevos prototipos de armas para poder avanzar con eso me dijo Emmett que el se estaba ocupando pero quería mí ayuda.— Explica.

El mayor asiente con una sonrisa, dándole una carpeta con todo lo que ella necesita.

—Aca está todo — Sonríe.

—Quizás podemos mandarlo al taller la semana que viene para empezar a despachar a los interesados — Comenta mirando su agenda llena de pedidos.

Estaban al tanto de cada pedido y Olivia era quién llevaba una lista mucho más organizada en su agenda de todo gracias a que ella se ocupaba más de la parte administrativa tenía la habilidad y la prolijidad de tener todo anotado para que nada se les pasará.

—Si quieres descansar podes hacerlo tranquilamente yo me ocupo del prototipo oli, olvídate de lo que te pidió ese tarado, debe estar ocupado organizando los nuevos recorridos y con la gente de la fábrica por eso te pidio que la ayudes.— Se ofrece.

La rubia niega con la cabeza mientras que toma la carpeta entre sus manos. —¡Me toca hacerlo a mí!— Sonríe.

—Ya me puse al día con lo que tenía pendiente y de verdad puedo ocuparme de esto.— Le dice completamente sincero para evitar que ella se sobrecarga de trabajo y le pueda llegar a suceder lo que pasó por la mañana.

—No, ésta bien, necesito hacer esto y volver a la rutina cuando antes.— Hace una pausa y traga saliva.

—Esta bien, pero si no podes con todo avísame.— Sus palabras salen sinceras.

—Cuanto más me quedé en la cama o sin hacer nada y con la mente en blanco es cuanto más voy a pensar todo lo que pasó y eso no me hace para nada bien.— Infla su pecho porque realmente le da mucho pudor admitir cómo se encuentra y cómo se siente pero sabe que a él no le pude mentir.

De cualquier manera también se siente muy bien decir sus miedos y sus sentimientos.

—Entiendo.— Sonríe.

—Esto es fácil de hacer y me va ayudar a mantenerme entretenida.— Suelta.

El rubio asiente con la cabeza para que ella se quede tranquila y sepa que la está entendiendo su hermana se lo agradece gentilmente con una mirada divertida y sincera.

—Te entiendo, cualquier cosa sabes que podes contar con nosotros para lo que necesites hablar o descargarte, y ya que estamos hablando me parece que te va a venir bien ir a un psicólogo...— Aprieta sus labios mientras que ella asiente agradecida de aquellas palabras.

—Lo se...— Aprieta sus labios.

—Enserio— La mira serio.

—Voy a buscar alguno...— Alza sus cejas pensativa.

Realmente no quiere aceptar que tiene que ir con un profesional porque ahí estaría admitiendo que realmente le afectó mucho la muerte de Gael y por sobre todas las cosas que Elian la obligara a tener sexo con ella, y peor aún que en cierto punto no pudiera resisitir y le gustará aquello.

OLIVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora