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Olivia guarda su teléfono y sonríe apretando sus labios.

Acababa de conocer a la dulce hermana de Iván y era verdaderamente todo un encanto, hasta... Incluso había dicho qué Olivia tendría que ser la esposa de Iván y no de Elían, cómo latiguillo qué hizo reír a todos.

—Gracias.— Murmura entrecerrando sus ojos.

Olivia le sonríe. —Tu hermana es verdaderamente genial, ya conocía a tus padres y si bien, en esa cena la pasé fatal, tengo qué admitir qué son muy graciosos a pesar de las circunstancias.— Muerde su labio inferior.

Iván Suspira.

—Se adecuaron muy bien a este tipo de vida, a pesar de qué ellos, prácticamente, no tienen nada que ver y qué más que nada era mí papá, quién le prestaba sus servicios aéreos al papá de Elían y así se fue formando aquella especie de sociedad, pero no estoy seguro de qué hubieran querido matarme cuando me metí un poco más a fondo con todo esto.— Sube sus hombros débilmente.

Y Olivia lo regaña con un movimiento en sus labios.

—¿Podes quedarte quieto?— Se queja. —Ni siquiera tendríamos que estar hablando, así qué no hagas que Elían me mate y menos que menos el doctor falso de Sebastián.— Coloca sus ojos en blanco.

Iván suelta una carcajada.

—¿Falso?— Muerde su labio.

Olivia hace otra mueca. —¡Es irritante!— Suspira.

—Se qué pensas qué hicimos una autoevaluación de nosotros tres para ver si éramos compatibles con nuestros ingenios, pero sólo se dió.— Sonríe amistosamente.

Aúnque, Olivia conoce muy bien esa sonrisa maldiciosa.

—Lo hicieron, estoy segura.— Bromea.

Y tan solo, siquiera sabe porque está btomeando, su cabeza es un completo desastre y está aterrada de cómo se encuentran sus dos hermanos y Elían, si bien, esta un poco más relajada, ante el echo de que Emmett había hablado con ella por mensaje de Whatsapp, eso no la ayudó en nada a que dejara de trabajar su mente.

Está aterrada de encontrarlos verdaderamente lastimados y no está segura de sí quiere verlos de esa forma porqué no sabe, con exactitud cómo es qué va a responder.

—¿Estás bien?— Iván pregunta ronco.

Olivia muerde su labio inferior.

—Emmett me dijo que Peter está en camino, lo que significa qué Emmett y Elían se quedan en la casa o en donde sea que estén, e imagino que es por algo no bueno.— Acota, obvia.

—Deben de estar organizando la casa, sabes que Elían es demasiado precavido.— Sonríe levemente.

Ella infla su pecho y suspira, no sabiendo si eso es bueno o malo.

Iván se ríe. —¿Estás asustada, Barbie narco?— Arquea sus cejas.

Olivia lo mira frunciendo su entrecejo. Claramente ese apodo no se iría nunca de su vida y era algo con lo que tenía qué luchar.

—¡Estoy enojada!— Admite. —¡Elían no me mandó ni un solo mensaje, para avisar que está vivo y tengo que enterarme por Emmett, no me parece de lo más conveniente!— Parpadea pasando una mano por su cabello.

Iván sonríe. —Vos querías qué todos trabajemos en equipo.— Le guiña un ojo.

—¡Si, pero, lo qué no quería es que se complotaran de esa forma!— Alza sus manos levemente.

Intentando mantener la calma, y ante todo el tono de voz utilizado.

Iván la mira con calma. —Viendo y considerando cómo es que estábamos antes, te aseguro qué estamos verdaderamente superando las espectativas de cualquiera, Barbie narco, vas a poder preguntarle a cada uno de ellos que es lo que pasó como para qué no vengan todos, pero déjame decirte qué lo más probable, es por un tema de desorientación, es muy fácil deducir qué mataron a culebra.— Sonríe burlón.

OLIVIAWhere stories live. Discover now