OLIVIA

102

Elian relame sus labios.

Su mirada dice muchísimo más de lo que quisiera en realidad ocultar, y el hecho de que ella se haya mostrado tan liberal luego de haber tenido sexo le genera una gran impotencia.

No quería escuchar cómo se había acostado con otros hombres porque quería que fuera solamente de él. Y probablemente era lo más egoísta que había pensado alguna vez en toda su existencia, pero no podía dejar de hacerlo, y cada vez que la tenía enfrente se obligaba a pensar de ese modo.

—¿Y ahora tan solo te vas a mantener callado?— Sonríe arquando sus cejas.

Él relame sus labios aún sentado en aquel sillón, siendo que si en realidad se lo hubieran preguntado, probablemente estaría prefiriendo tener la conversación un lugar un poco más cómodo y no en el baño principal de la casa.

También sabe que Iván está haciendo un gran trabajo por desviar las cámaras de la vista de los hermanos Chevron, cómo así también se está ocupando de que los mismos no vengan a la propiedad.

El tiempo había pasado y lo más probable es que ellos hubieran alertado que estaban en camino, le debía prácticamente la vida a su mejor amigo porque siempre lo salvaba de las cosas que él quería evitar a toda costa, como por ejemplo hablar ahora mismo con cualquiera de sus dos cuñados.

—Estoy pensando en que estoy enamorado de vos y probablemente haya significado solo sexo para vos, cuando para mí significado otra cosa.— Sonríe cínico inflando su pecho.

Ella traga saliva y parpadea.

Elián siempre tenía las palabras más directas posibles... Y eso es lo que a ella le generaba una gran incomodidad al no saber bien cómo es que podía evitar que su rostro se desfigurarba por completo y le mostrará en realidad a él, cómo es que se sentía sin siquiera decir una sola palabra.

Debido el castaño siempre andaba alardeando sobre que ella era claramente un libro abierto para él.

—Tampoco te asustes, Barbie... Eso vos ya lo sabías, así que no hay porqué hacer un escándalo.— Asegura alzando sus manos.

Olivia parpadea mientras que se apoya en la mesada del baño, con sus manos entrelazadas sobre su pecho y su cabeza a un costado, teniendo en cuenta que ya no hay forma de poder dilatar la conversación que había estado queriendo evitar, tanto para con ella misma, cómo así también para con él.

Se había dado cuenta mientras que estaba en la ducha dándose un pequeño baño fugaz tan solo de su cabeza hacia abajo que había sido completamente el foco de quiebre haber tenido sexo con él en la casa de seguridad de los hermanos Chevron, debido a que eso le daba prácticamente la posibilidad de haberse dejado llevar por completo por sus emociones y sentimientos, y dejar que su propio cuerpo y su propia mente fueran los que respondieran a sus propias preguntas y dudas, tan solo bastaba verse un segundo en el espejo para darse cuenta de que ella había querido que sucediera cada cosa que había pasado hora atrás.

No se arrepentía de ninguna manera y se daba cuenta de que lo había estado deseando desde hace muchísimo tiempo, incluso desde todo este tiempo en el que ella se estaba impidiendo sentir lo que verdaderamente sentía y quería auto inculcar se otras sensaciones, por más que supiera de manera inconsciente que no había manera de pensar de otra forma.

Sentía exactamente lo mismo por el castaño, que lo que él sentía por ella, pero todavía no estaba lista para decir esas palabras porque de alguna manera dichas palabras la hacían verse más vulnerable de lo normal, y no es tampoco que verse de manera vulnerable fuera algo que a ella le preocupara por sobremanera, en realidad lo que le preocupaba era cometer ciertos errores que la pudieran llegar a arrepentirse de todo lo que estaba haciendo.