OLIVIA

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La recepcionista le da la cordial bienvenida, al mismo tiempo, qué los dos masculinos hermanos Chevron se asombran de que la reserva esté disponible para cuatro personas.

Teniendo en cuenta que, había surgido todo de último momento, para poder incomodarlo un poco, aunque, aquello parecía que no había funcionado, Elian ni siquiera se había mosqueado, para su parecer, al rumbo de planes qué habían surgido.

—Por aquí, por favor.— Murmura con una sonrisa y extiende su mano para indicarles el camino detrás de ella.

Peter avanza delante de ellos, mientras que Olivia toma la mano de Elian, entrelazando, nuevamente, sus manos.

Aquello, hace que el castaño se sienta mucho más seguro.

Y no es que estuviera inseguro, sinó que, en realidad, estaba aterrado porqué Olivia era una mujer demasiado interesante, pero ante todo, era una mujer fuerte y con decisiones, y el echo de que Peter y Emmett estuvieran observando cada paso que ellos dan, lograba ponerlo fuera de control.

Emmett suspira observando todo su alrededor —Ahora que lo pienso, creo que es bastante raro una cita de a cuatro.— Bromea rodeando los ojos.

Peter sonríe de costado, —Vos te buscaste esto, así qué ahora espero te lo aguantes, Emmett.— Le guiña un ojo gracioso.

Sabía que Emmett lo estaba haciendo por los celos que sentía, pero no era simplemente celos de que su hermana tuviera novio, o en este caso, esposo, era porqué daba la casualidad que ese hombre era nada más y nada menos que la persona que los había amenazado durante demasiado tiempo como para que se tomará las cosas de manera tan relajada ahora que iba en serio para con su hermana.

—Creeme que no tengo ni un sólo inconveniente en soportar un almuerzo y muchas cosas más con tan solo ponerlo en ridículo.— Argumenta rodeando los ojos.

Peter sonríe y niega con la cabeza, dejando que su hermano menor avance delante de él, siguiendo a la recepcionista.

—Espero qué el restaurante sea de su agrado.— Elian, llama la atención de los tres.

Pero más, la de Emmett y Peter.

—Mientras sea seguro, no tengo ningún inconveniente si me gusta o no porque nosotros no tenemos demasiadas pretensiones.— Peter... Murmura rodeando los ojos.

Su hermana no hace más que suspirar cerrando los ojos y queriendo realmente golpearlo por su comentario de mal gusto.

Era increíble que se estuviera comportando de esa forma tan caprichoso y que no tuviera ni siquiera un poco de consideración al respecto, de todo lo que habían estado hablando, durante estos últimos días.

Elian infla su pecho apretando sus labios. —Todos los lugares que elijo son seguros, es en lo primero que me fijo, pero eso es algo que seguramente ya lo sabes, y que no necesitas que te lo diga.— Demanda molesto por su comentario.

Aquello, por más que sea una simple contestación, es el cruce de quiebre final para que Olivia explote por completo y no pueda seguir fingiendo que no le molesta lo que está pasando a su alrededor, entiende perfectamente, qué debe de ser muy difícil para sus hermanos comprender que ella se enamoró prácticamente de su verdugo, qué no había manera de poder remediar todo ese inconveniente, porque no había forma de podar no pensar de esa manera sobre Elian, ya qué Olivia estaba de tal manera en el corazón de Elián, de la misma forma que Elian estaba en el corazón de Olivia de forma permanente y con una gran intensidad.

Olivia suspira mirando a ambos. —¡Ya es suficiente, de ambos!— Murmura rodeando los ojos.

Elian aprieta sus labios. —No es nada, Olivia, no te gastes.— Comenta restándole importancia.