Capitulo 10. Nuevos amigos.

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Me llevé un gran susto cuando alguien me sorprendió por la espalda, afortunadamente era él; Samuel, aquel chico simpático y gentil con el que me había cruzado en la universidad. Acepte comer con él, aunque me apenaba el hecho de que estuviera acompañado pero que más daba, él tenía razón. No me caería mal algo de compañía.

Llegamos a encontrarnos con sus hermanos en la plazoleta de comidas, ellos ya habían apartado una mesa, a lo lejos nos hacían señas para que fuésemos para allá. Nos acercamos y al llegar, ambos se pararon de la mesa para saludarnos.

SAMUEL: hermanitos, ella es Andrea Gallardo mi... bueno, nuestra nueva compañera porque aquí el rulos también estudia allá; casi que no pero está a punto de graduarse.

FLAVIO: ay Samuel, tú y tu costumbre de hacerme mala fama, mucho gusto señorita Gallardo.

Andrea sonriendo le dió la mano y un beso en la mejilla.

SAMUEL: y bueno, ella es Sofía nuestra hermana mayor, nuestro todo.

SOFIA: eres muy tierno mi Sam, mucho gusto Andrea ¿Cómo estás?

ANDREA: muy bien muchas gracias, espero no incomodar. Samuel insistió.

FLAVIO: para nada, como dices eso, por lo que sé estas recién llegada, así que como ves ya tienes tres nuevos amigos.

ANDREA: muchas gracias, de verdad.

SOFIA: pero ya ordenemos por favor, muero de hambre.

Los cuatro se sentaron e hicieron la orden, pasaron un rato muy agradable, pues Flavio era muy gracioso e hizo que Andrea entrara en confianza rápidamente. Con Sofía hicieron clic inmediatamente y bueno con Samuel había algo extraño pero bonito; él le trasmitía una profunda calma. Samuel por su parte no paraba de verla sentía que cada segundo junto a ella hacía que se adentrara más en su pecho.

FLAVIO: ¿Heladito?

SOFIA: oh si!

SAMUEL: Andre y ¿Tú qué?

ANDREA: si, pero yo invito.

FLAVIO: no señorita, estas ante dos machotes mexicanos que no vamos a permitir eso.

SAMUEL: así es, eres nuestra invitada.

Sofía solo se reía y miraba a Andrea indicándole que los dejara.

SOFIA: ahí te los presento estos son mis hermanitos, para testarudos no hay quien les gane.

ANDREA: ah sí! Pues acaba de llegar desde Colombia quien les gane. Así que, o yo invito o me voy.

SAMUEL: así no se vale.

ANDREA: pues ¿Qué dijeron entonces. Heladito?

FLAVIO: está bien, que no se diga que no lo intentamos. Pero esta nos la cobramos.

SOFIA: te la cobraran Andrea; yo que tú, me ando con cuidado ahora que los veras todos los días.

Entre risas ordenaron y disfrutaron de un sabroso helado, el que terminaron pagando ellos a lo que Andrea les hizo pucheros Sofía y Flavio reían, mientras Samuel trataba de contentarla, ella no paraba de hacer gestos cual niña chiquita; lo que hechizaba cada vez más a Samuel.

Al finalizar la tarde ellos se ofrecieron a llevarla a su casa. Andrea aceptó, pues ya era tarde y se sentía segura con ellos.

Flavio hizo que Sofía se fuera adelante con él para que Samuel pudiera ir junto a Andrea.

Al llegar frente al edificio, Andrea se despidió de Flavio y Sofía dentro del carro; iba a hacer lo mismo con Samuel, pero él ya se había bajado y dió la vuelta para sacar sus paquetes de la cajuela y luego abrirle la puerta para que ella bajara.

SAMUEL: aquí te dejo sana y salva, nos vemos mañana.

ANDREA: claro, muchas gracias por todo Samuel, la pasé increíble tus hermanos son geniales; me hicieron recordar a los míos.

SAMUEL: no me habías dicho que tenías hermanos. Me imagino súper celosos.

ANDREA: son un hombre y una mujer, tenemos una relación muy estrecha.

SAMUEL: y tu hermano las cuidara como tesoros.

ANDREA: Arturo es el mejor hombre del planeta. Irina y yo morimos por él.

SAMUEL: ya veo, entonces la separación les tuvo que dar muy duro.

ANDREA: si claro, pero a veces tienes que tomar decisiones.

Andrea recordó el motivo por el cual ahora estaba en México y lágrimas brotaron de sus ojos.

SAMUEL: Andre ¿Qué pasa? Discúlpame no debí preguntar.

ANDREA: no te preocupes Samuel, no hiciste nada.

Andrea tomó sus bolsas y salió corriendo sin mirar atrás hacia su apartamento...

amor sin fronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora