Capitulo 42. Dulce Adiós.

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Samuel llegó a Colombia, Andrea fue en la noche con sus hermanos a recogerlo, cuando él la vió, soltó todo lo que traía y la abrazó.

Andrea lloró, se sentía tan culpable por la conversación del dia anterior con Mateo.

SAMUEL: ¿Qué pasa mi amor?

ANDREA: nada mi vida; solo me emociona verte.

Él se saludó con Arturo e Irina, luego lo invitaron a comer y finalmente fueron a la casa, allí nuevamente Arturo y su pose de hermano celoso salieron a flote, una vez mas mando a Samuel al cuarto mas alejado del cuarto de Andrea.

Ella fue a instalarlo en el cuarto, Samuel por fin la besó como siempre y aunque Andrea correspondió a ese beso, no reaccionó como siempre argumentando que seguro Arturo estaría tras la puerta.

SAMUEL: tu hermano no cambia.

ANDREA: lo sé mi amor, por ahora descansa ya tendremos tiempo para los dos.

Ella lo besó y salió del cuarto. Efectivamente Arturo la estaba esperando.

ANDREA: sabía que estarias aquí, no cambias mi rey.

ARTURO: sabes que siempre será asi princesa.

ANDREA: jajaja te amo hermanito ya vámonos a dormir.

Al dia siguiente, Andrea lo buscó temprano y mientras él se bañaba le preparó el desayuno y luego lo invitó a salir, lo llevó a varios sitios especiales para ella y así le contaba diferentes anécdotas con sus hermanos y amigos.

Luego, Camilo los llamó e invitó a su apartamento para pasar la tarde con Marcos, Juan y sus novias; ellos le insistían en que les presentara oficialmente a Samuel. Andrea aceptó y llegó con Samuel a casa de su amigo.

Estando allí llegó Mateo; cuando Samuel lo vió no lo tomó muy bien y mas cuando Mateo se dedicó a provocarlo.

Andrea tomó a Samuel de la mano y le dijo vámonos mi amor. Mi vida yo de aquí no me voy, no le daré el gusto a este tipo.

ANDREA: vámonos ya, te tengo una sorpresa.

SAMUEL: ¿Sorpresa?

Andrea al oído le dijo quiero que tengamos nuestro plan favorito. Él se sonrojo y le dijo mi amor, ve como me pones.

ANDREA: lo sé. Tú decides, ¿Te quedas a pelear con Mateo? o ¿Te vas conmigo?

SAMUEL: okey, entonces deja yo me despido.

Mateo al verlos hablarse al oído y sonreír se le quería ir encima a Samuel, pero Marcos lo detuvo y mientras Samuel se despedía. Juan se acercó a Andrea y le dijo ¿Qué haces? Deja el jueguito estas provocando a Mateo.

ANDREA: ¿Perdón? Me parece que fue Mateo quien llegó a provocar. Pero tu no te preocupes, Samuel y yo ya nos vamos.

Ellos se fueron, Mateo iba a ir tras ellos, pero fue detenido por Camilo. Sin embargo, minutos después él fue a buscarla, planeaba meterse en el cuarto de ella y esperarla allí tal y como hacia cuando eran unos adolescentes y se veían a escondidas de Arturo.

Andrea nunca llegó, pues no iban para su casa, iban a un hotel, dónde ella le tenía preparada una espectacular noche.

Al estar frente al hotel, Samuel frunció el ceño y le dijo brujita esta no es tu casa. No lo es, dijo Andrea sonriendo. Ella lo tomó de la mano y entraron al hotel, Andrea pidió las llaves de la sweet matrimonial que había reservado para ellos.

Al entrar Samuel quedó maravillado con el lugar, habían velas por todas partes y una botella de champaña burbujeante con dos copas listas para hacer un brindis.

Andrea le pidió que destapara la botella y ella mientras tanto lo esperaría en la bañera para que tomaran un delicioso baño de espuma.

Ella lo esperó desnuda en la tina, al verlo estiró sus manos invitándolo a entrar, él por supuesto accedió de inmediato. Estuvieron un buen rato dándose caricias y avivando el deseo, luego se pusieron frente a frente en la tina Samuel se recosto y dobló sus rodillas y ella se acomodó de frente en el espacio que dejaban las piernas de él, elevó sus piernas y las puso sobre los hombros de el ocasionando una perfecta penetración, siendo ella quien llevaba el ritmo de dicha posición volviéndolo loco de placer y teniendo varios orgasmos seguidos.

Luego salieron de allí, se secaron mutuamente y ordenaron algo de comer necesitaban recargar energías pues la noche recién comenzaba.

Después de un brindis la noche continuó, Andrea le dió un maravilloso masaje que lo relajo por completo y su recompensa sería la manera salvaje en que el siempre la hacia suya.

Samuel la puso en la cama boca abajo mientras acariciaba y besaba cada espacio de su espalda luego la penetró suavemente y aumentaba el ritmo con el pasar de los minutos, era perfecto cada vez que estaban juntos ambos tocaban el punto máximo.

Y mientras tanto, Mateo se quedó esperando hasta la madrugada, pues Andrea obviamente nunca llegó.

En la madrugada salió de la casa de los Gallardo sin ser visto y le envió mil mensajes a Andrea le reclamaba por haber pasado la noche con Samuel y prácticamente le restregaba que había aceptado seguir amándolo a él.

Samuel sin querer tuvo acceso a todos estos mensajes, se levantó y se dió una ducha, se vistió y espero a que ella despertara estaba devastado, sentía que le estaban estrujando el alma.

Andrea despertó y al no sentirlo al lado se levantó, notó que tampoco estaba la ropa de él por lo que se extrañó aun más, él había dejado una nota sobre la mesita de noche que decía "Te espero en el lobby... Tenemos que hablar" Lo frío que fue leer aquella nota le anticipó lo que vendría al notar que justo al lado de la nota estaba su celular.

Ella tomó el celular y vió todos los mensajes, con esto comprendió la frialdad de Samuel; se dió una ducha y bajó, él estaba totalmente inmóvil y ella sentía un frío en todo el cuerpo tal vez era el de su ausencia, pues aunque lo estaba viendo ya lo sentía bastante lejos.

ANDREA: vi tu nota.

SAMUEL: creo que ya sabes de que quiero que hablemos.

ANDREA: así es.

SAMUEL: ¿Es cierto? ¿Aún lo amas?

Andrea se quedó callada, verlo destrozado la destrozaba también; Samuel no merecía esto y la culpa la carcomía. Cuando ella quiso hablar Samuel no la dejó.

SAMUEL: no digas nada por favor, me lastimas el alma.

Cuando él dijo esto Andrea sintió un golpe en su alma, lloró y le dijo perdóname por favor.

SAMUEL: no tengo nada que perdonarte, fui feliz mientras duró, siempre pensé que tenía dos opciones contigo la primera; amarte como un loco, entregarme sin medida y ser feliz mientras durara. La segunda lograr que un día llegaras a amarme tanto como yo a ti. Debo confesar que hinchaba por la segunda pero me tocó quedarme con la primera; eso si, no me arrepiento ni hoy, ni nunca.

ANDREA: Samuel por favor no sigas.

SAMUEL: Debo hacerlo, no sé si esta sea la última vez que te vea asi de cerca porque seguro triunfaras con tu música y hasta un día nos lleguemos a encontrar en algún escenario y te vea a lo lejos brillando como la estrella que eres.

Andrea lloraba desconsoladamente, mientras Samuel no paraba de hablar.

SAMUEL: ya no llores mi brujita, eso si, siempre serás mi brujita y como te lo prometí, en el lugar que sea que yo esté, te estaré amando porque tu magia hace que todo hombre que te ame sea incapaz de dejar de amarte. Siempre pensé que necesitaría mas amor para dejarte ir que para retenerte conmigo; por eso te libero.

Hasta siempre Andrea Gallardo dijo Samuel dejándole un tierno beso en la frente. Andrea se quitó una de sus manillas y se la puso a él, él la aceptó y luego sin mirar atrás se fue, sabía que si volvía a verla caería de nuevo ante ella y era algo que no se podía permitir...

amor sin fronterasWhere stories live. Discover now