Capitulo 25. Charla de hombres

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Andrea despertó a eso de las 8:00 am lo primero que pensó fue en ir a buscar a Samuel para que bajaran a desayunar, pero se llevó una gran sorpresa al descubrir que él ya no estaba, una de las empleadas de la casa estaba haciendo su cama.

Ella extrañada preguntó por el.

EMPLEADA: lo siento señorita, no sé a dónde fue el joven, todo lo que sé es que el joven Arturo solicitó que arregláramos su cuarto y el de su amigo.

Andrea sonrió y pensó "ay hermanito que celoso me resultaste, pobre Samuel que vergüenza con el". ¿Necesita algo mas señorita? Interrumpió la empleada. No dijo Andrea saliendo de su pensamiento, bajaré a desayunar.

Arturo iba a salir a entrenar y decidió llevarse a Samuel, pues era el momento preciso para tener una charla de hombres, asi que a las 7:00 am tocó a su puerta. Samuel extrañado contestó.

ARTURO: te espero en 10 minutos en la sala iremos a entrenar, tú y yo tenemos una conversación pendiente.

SAMUEL: claro que si, en 10 minutos te veo.

Samuel tomó una ducha y rápidamente estuvo listo, luego bajó, se encontró con Arturo, desayunaron y salieron.

ARTURO: discúlpame si te desperté, pero anoche por obvias razones no pudimos hablar mucho y en casa las cosas se ponen difíciles con mi hermana atrás de ti todo el tiempo.

SAMUEL: no te preocupes, no hay bronca además también acostumbro a salir a entrenar.

ARTURO: okey, pues ya aclarado ese punto entraré directamente al punto que me interesa contigo ¿Cuál es tu rollo con mi hermana?

SAMUEL: ¿Rollo?

ARTURO: si, que ¿Qué quieres con ella?

SAMUEL: nada malo te lo aseguró, desde que la conozco lo único que siempre he querido es cuidar de ella.

ARTURO: eso lo sé. Y es algo que te agradezco, no sólo a ti, sino también a tus hermanos.

SAMUEL: no tienes porque, todo ha sido de corazón sin esperar nada a cambio.

ARTURO: claro que si tengo por qué, mis hermanas son mi vida y creo que estas al tanto de lo que pasó con el idiota este.

SAMUEL: lo estoy y creo saber para dónde vas con todo esto y porque sé que eres un caballero te lo digo de frente y sin titubeos. Arturo yo a tu hermana la amo. Mis intenciones con ella no son mas que hacerla feliz.

ARTURO: ahora nos estamos entendiendo. Samuel, yo no sé que vaya a pasar entre ustedes, solo quiero que te quede muy claro, que si le rompes el corazón... Te mato.

SAMUEL: lo tengo claro, créeme eso no pasará.

ARTURO: eso espero.

Samuel le ofreció su mano para cerrar la conversación, Arturo le agarró la mano y lo atrajo para darle un abrazo, gracias por cuidar de mi hermana espero que lo sigas haciendo. Samuel sonrió y le dijo hasta con mi propia vida.

Ellos volvieron a la casa, se encontraron en la sala de frente con Andrea, que miró a Arturo cruzada de brazos.

ARTURO: ya, no me mires asi flaca, lo traje completico.

Samuel rio y Arturo volvió a decir ¿Viste? Hasta de buen humor esta, solo fuimos a entrenar, ya es todo tuyo.

ANDREA: ¿Y tenías que hacerlo madrugar? Después de semejante viaje, que desconsiderado.

ARTURO: ya Andre, bájale al drama ¿Sabes hace cuanto no entrenaba entre hombres? Me salió un poco flojito pero bueno que le hacemos. Mentiras es muy bueno, nos vemos mas tarde voy a ducharme.

Andrea miró apenada a Samuel y le dijo discúlpame Sam, te dije que era un poco difícil mi hermano.

SAMUEL: para nada brujita, es solo un hermano celoso y créeme yo seria igual. Además, tú sabes que también me gusta salir a entrenar.

ANDREA: lo sé, pero con el viaje de ayer debías estar rendido. Es que déjame que me va a oír.

SAMUEL: ya brujita, no es para tanto. Si hasta pudimos hablar un buen rato.

ANDREA: y ¿De qué tanto hablaban?

SAMUEL: cosas de hombres brujita no seas curiosa. Voy a ducharme yo también. Y después soy todo tuyo.

Andrea sonrió y le dijo ¿Aaa si? Pues entonces muévete iremos con Irina a hacer un par de diligencias.

Samuel bajó en un rato. Andrea e Irina lo estaban esperando. Irina le pasó las llaves de la camioneta y le dijo tu manejas.

SAMUEL: está bien, como ustedes digan señoritas. ¿A dónde iremos?

IRINA: compras, muchas compras. Asi que prepárate...

amor sin fronterasOù les histoires vivent. Découvrez maintenant