amor sin fronteras

Capitulo 80. La combinación ideal.

Andrea, Samuel y Sofía llegaron a la casa. Cenaron y luego verían una película, que terminaron viendo solo Samuel y Andrea; pues Sofía se cansó de sus constantes demostraciones de afecto.

SOFIA: ya me voy, ustedes y su besuqueo no me dejan ni ver la película, ni mas. Mejor me voy a mi cuarto a esperar la llamada de mi rey Arturo.

SAMUEL: ay Sofi no exageres, ya nos quedamos quietecitos.

SOFÍA: no les creo. Me voy a dormir, estén pendientes si llegan Irina y Flavio.

ANDREA: Sofi esos dos no van a llegar, ni te afanes. Ve y descansa que seguro mi hermano en un par de horas te despierta con su llamado.

Sofía se fue a su cuarto. Samuel y Andrea se quedaron en la sala unos minutos más, hasta que Samuel interrumpió la película preguntando brujita ¿Sabes hace cuánto tiempo tú y yo no hacemos el amor? Andrea con seriedad le dijo cuatro días. Cuatro días dijo casi gritando Samuel y me lo dices asi como si nada, o sea son CUATRO DÍAS!!!

ANDREA: ya mi amor, deja el escándalo, no es para tanto.

SAMUEL: ah ¿Nooo? Pues como ves que para mi si lo es, exijo que esto cambie.

Andrea lo miró frunciendo el ceño y le dijo ay mi amor, ya bájale a la exageración.

SAMUEL: no es exageración. Es ganas de estar contigo, en cada rincón del planeta al que vayamos.

Andrea le dió un beso y le dijo lo siento mi amor, ve donde estamos, tenemos reglas aquí. Samuel gruño y le dijo no me salgas con eso bruja, que ambos sabemos muy bien que esas "reglas" tu y yo nos las saltamos hace mucho. Ándale, no te resistas; yo sé que mueres porque te haga mía le dijo esta vez susurrando en su oído.

Andrea se estremeció al sentir su respiración en el oído. Luego miró para todos lados, lo tomó de la mano y se lo llevó al teatro en donde hacían los ensayos y demás.

Samuel extrañado le dijo ¿A qué vinimos aquí? A hacer lo que mas nos gusta hacer a los dos dijo Andrea, mi amor ¿Cantar? Ahorita no puedo o si, pero solo si se trata de cantarte al oído dijo Samuel.

Ahí esta tu respuesta dijo Andrea acercándose a Samuel. El miró para todos lados y dijo ¿Aquí? Dime que mejor lugar para hacer nuestro mejor dueto respondió Andrea.

Samuel ante estas palabras se desbordó. Su escenario era perfecto, la combinación ideal. Su pasión por la música y su pasión por ellos mismos, por amarse el uno al otro con locura, literalmente en cada rincón a donde los llevará su amor. Rompiendo todos los esquemas, la única regla que nunca romperían sería la de dejar de ser el uno para el otro.

Andrea se levantó y empezó a apurar a Samuel para que salieran de allí sin ser descubiertos. La situación era muy graciosa pero a la vez los ponía cada vez mas cerca del otro.

Samuel la llevó a la puerta de la casita de huéspedes y le dejó un largo beso, luego le dijo sueña conmigo toda la noche y se iba a separar de ella. Andrea lo tomó del brazo y le dijo ¿Que sueñe contigo? ¿No? Dijo Samuel extrañado. Claro que no dijo Andrea, no voy a soñar contigo, voy a hacer algo mejor. Ella lo halo para dentro de la casa, cerró la puerta y luego le dijo haré el amor toda la noche contigo.

Samuel la empezó a besar y Andrea empezó a despojarlo de su ropa. Mi amor nos van a descubrir dijo Samuel sin parar de besarla; sigamos rompiendo reglas respondió Andrea mirándolo a los ojos.

Ya no había mas que hacer, así que sin dejar de besarse llegaron al cuarto de manera muy abrupta, Andrea lo empujó a la cama y en segundos ya estaba arriba de él, besándolo hecha fuego, juntos embriagados de pasión, de aquel efecto que provocaba ese infinito amor.

Mientras tanto, Arturo llegaba a Colombia. Lo primero que hizo fue comunicarse con Sofía ella se encontraba durmiendo pero despertó inmediatamente al oír su celular.

ARTURO: Hola, Sofía! Amor ¿Cómo estás?

Sofía al escuchar su voz, iluminó todo el cuarto con su sonrisa y dijo hola mi rey ¿Ya llegaste?

ARTURO: si mi amor, ya me esta esperando el chofer para ir a la casa y descansar un poco.

SOFÍA: si mi amor, descansa por favor. Ya sabes que debes cuidarte.

ARTURO: claro que si mi reina, te juro que haré todo por sobrevivir. Para en unos días tenerte entre mis brazos y presentarte con orgullo ante tus suegros.

SOFÍA: Te Amo Arturo Gallardo.

ARTURO: y yo a ti, Sofía Del Junco. Dales abrazos y besos de mi parte a mis hermanas y a los tontos de tus hermanos, que me las cuiden. Nos veremos en unos días.

SOFÍA: estaré contando las horas para verte mi amor, y los minutos para volver a abrigarme con el sonido de tu voz.

Arturo sonrió le mando un beso y luego colgó, cuando iba a subir al auto alguien lo abrazó muy efusivamente por la espalda, al darse vuelta asustado se llevó una desagradable sorpresa...