amor sin fronteras

Capitulo 92. Cambio de planes.

Tras una cena muy agradable en la que Victoria estaba muy animada por la celebración de la navidad al día siguiente, todos se fueron a descansar, esta vez fue José Antonio junto con su esposa quien se aseguró que cada uno fuera a sus respectivos cuartos, pues la atención de Arturo hacia sus hermanas, ya no era la misma.

Los días pasaron las celebraciónes tanto de Navidad, como de Año Nuevo, estuvieron cargadas de amor y muy buenos momentos; literalmente se desconectaron de todo y se dedicaron a estar en familia; algo que les hacía muy bien a los Del Junco, pues tras la perdida de sus padres habían estado solos mucho tiempo y José Antonio y Victoria realmente les daban ese calor de hogar.

El 2010 llegó y ya sólo pensaban en la fiesta de un nuevo cumpleaños de Andrea, pero antes para callar rumores José Antonio les propuso una sesión de fotos muy familiar.

ARTURO: ¿Tú crees que sea lo mejor papá?

JOSE ANTONIO: claro que si hijo, quiero que con la misma convicción con la que nos hablaron los seis hace unos días sobre sus relaciones, den esta entrevista y callemos todo tipo de rumores.

Pasaron varios días realizando las fotos en su cotidianidad, para ellos no era nada difícil, pues realmente eran felices, así que actuaban como si no hubiesen cámaras a su alrededor; las fotos salieron maravillosas y eran el complemento perfecto con cada palabra que salía de su boca cada vez que hablaban de sus relaciones.

Tras toda una semana de fotos y declaraciones las tres parejas decidieron salir para tener un poco de intimidad, pues desde que habían llegado a Londres, todo había sido momentos en familia y aunque a ninguno le molestaba, ya les hacía falta un poco estar en pareja.

Flavio e Irina optaron por un poco de aventura, ese espíritu de niño que tenía Flavio complementaba con la curiosidad de Irina, así que su plan sería algo sencillo, aunque igualmente romántico; ellos darían un paseo en bicicleta a lo largo del río por las distintas carreteras y callejuelas del centro de Londres y apreciando además de un hermoso paisaje sitios como el London eye y el Big ben; sobre el London eye Flavio aprovechó para con su ingenio inventarle un par de historias románticas a Irina, con lo que logró un par de besos.

Luego continuaron el recorrido haciendo paradas técnicas en distintos sitios para tomar algunas fotos y seguir dando cuenta de su amor. Al final de la tarde se reunirían con Sofía, Arturo, Samuel y Andrea para compartir una cena los seis en un bello restaurante.

Sofía y Arturo también harían un recorrido por la ciudad, pero ellos lo harían en autobús pues luego del almuerzo abordarían un crucero turístico por el río Támesis; así que las bicis se convertirían en un problema, algo que Sofía no sabía y por lo cuál no entendía la negativa de Arturo por hacer el recorrido en bici junto con Flavio e Irina. La sorpresa que se llevaría sería hermosa y aunque al principio del recorrido ella estuvo un poco seria, Arturo la supo contentar.

Sofía estaba maravillada con el recorrido que habían hecho; Arturo la miró sonriente y le dijo mi reina ¿No me digas que no conocías Londres? Ella lo miró y le lanzó una bolita de papel, luego le dijo claro que si tonto, había estado un par de veces, pero por negocios no con el hombre de mi vida. Arturo frunció el ceño y le dijo ¿Ah si? Y ese ¿Quién es?

Sofía se fue acercando y le dijo es el mejor hombre del planeta, mi super héroe, aunque bueno no me deja disfrutar de un buen paseo en bici.

Arturo se levantó de su silla le extendió la mano y le dijo te aseguro que él tuvo una razón muy poderosa para hacerlo ¿Quieres ver? Bueno pues espero que valga la pena dijo Sofía bromeando.

Arturo halo a Sofía hacia el, le dió un beso y le dijo ¿Confías en mi? Sofía se recostó sobre su pecho y le dijo con los ojos cerrados mi rey.