Capitulo 73. Los reyes.

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Samuel y Andrea llegaron al medio día a la casa, lucian radiantes. Los demás, excepto Arturo corrían de un lado para el otro preparándose para ir a la casa de playa. Sofía ante una inminente declaración de Arturo estaba tratando de evadir su presencia a aquella salida.

SOFIA: Yo pienso que Arturo aún no esta apto para salir, lo mejor es que se quede, le contratamos una enfermera y yo voy a checar la oficina. Ustedes pueden irse tranquilos.

IRINA: no Sofi ¿Cómo? Acaso Arturo sufrió una recaída o algo asi.

Para nada dijo Arturo llegando a la sala, creo que estoy mejor que nunca, gracias a los cuidados de mi super enfermera.

ANDREA: eso vemos, estas muy bien mi rey, pero Sofi nos decía que consideraba mejor que te quedaras.

SAMUEL: si, o es que acaso no quieren ir a la playa.

ARTURO: claro que si, yo estoy súper bien y muy entusiasmado. Ya quiero salir de ese cuarto y que mejor que la playa. ¿Sofía eres tú la que no quiere ir? No me digas eso por favor, mira que de violinista de estos cuatro no voy.

FLAVIO: vamos hermanita, mira que ya tenemos todo listo, bueno nosotros, faltan aquí el par de tortolos que acabaron de llegar.

Andrea y Samuel rieron, Samuel dijo nosotros dejamos todo listo ayer en la mañana. Irina abrió los ojos en señal de sorpresa y dijo pero que preparaditos andaban. Bueno ya! Dijo Andrea estamos definiendo algo importante ¿Sofi? Todos le hacían caritas a Sofia. Finalmente ella sonrió y aceptó ir, a lo que todos hicieron una tremenda algarabía; dos horas después salieron Arturo, Sofía, Flavio e Irina en la camioneta. Andrea y Samuel iban en la moto.

Llegaron en la noche, y Arturo tuvo la idea de cocinar.

SOFIA: pidamos algo mejor. Arturo no quiero que te esfuerces.

ARTURO: no te preocupes Sofía, además ningún restaurante nos traerá algo tan rico como lo que yo les pueda cocinar.

SAMUEL: pues te tienes fe cuñado.

ANDREA: y tiene porque, no hay nadie en el planeta que cocine tan rico como mi hermano.

SAMUEL: hey como así mi amor ¿Yo que? A poco no soy bueno.

ANDREA: mi amorcito yo Te Amo, pero tanto tú, como yo somos unos aprendices. Mi hermano es el rey.

FLAVIO: bueno, menos charla y mas acción. Muero de hambre.

SOFÍA: tu ¿Cuándo no rulitos? Vamos que te ayudo Arturo.

ARTURO: no Sofi, déjame atenderlos.

SOFÍA: te dije que soy mas terca que tú, no me discutas, déjate ayudar.

IRINA: dale hermanito, mejor ayudante donde vas a conseguir.

ARTURO: pues si, sabes que si. Tienes razón chiquita.

Flavio y Samuel celosos de su hermana trataron de reaccionar, pero ambos fueron distraídos por los besos de Irina y Andrea que luego se los llevaron para que les mostraran sus cuartos.

Arturo y Sofía se ocuparon de la cocina, cada vez era mas evidente su atracción, el constante cruce de miradas y la alteración de muchas emociones las que causaban estar cerca el uno del otro.

ARTURO: ¿Por qué no querias venir?

SOFIA: ¿De qué hablas?

ARTURO: Sofía no te hagas, digo no sé si los demás lo notaron, pero estabas buscando cualquier excusa para no venir.

SOFÍA: para nada Arturo, lo hice no mas pensando en que necesitabas mas días de recuperación.

ARTURO: está bien, te creo. Sólo espero que no sea por mi.

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