Capítulo 96. Cambio de papeles.

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En la noche se reunieron todos en la mesa para cenar, Arturo, Flavio y Samuel se mostraron indiferentes con sus novias y ellas no lo entendían.

VICTORIA: todo está listo para mañana. Les agradezco a todos, especialmente a los muchachos.

FLAVIO: no hay de que Victoria, lo hicimos con mucho gusto y ahora si no te molesta yo me retiro. Estoy un poco cansado.

ARTURO: yo le tomó la palabra al rulos y también me retiro.

SAMUEL: así es, yo también estoy agotado.

Los tres se fueron a sus cuartos sin decir más y ante la mirada atónita de Sofía, Andrea e Irina.

Mientras ellos reían con complicidad tras ejecutar su venganza.

ARTURO: yo veré, nada de aflojar especialmente tu Samuel. Aguántate hasta la media noche.

SAMUEL: eso te digo yo a ti, porque mi hermana te maneja con un dedito. No te hagas tonto.

FLAVIO: bueno ya, si les da por aflojar acuérdense que nos cambiaron por vestidos.

Los tres se fueron a sus cuartos.

En la mesa José Antonio y Victoria también se retiraron y Sofía, Andrea e Irina se quedaron comentando lo que acababa de suceder.

SOFÍA: Bueno ¿Y estos tres qué?

IRINA: ni nos miraron.

ANDREA: nos la están cobrando.

SOFÍA: ¿Qué cosa?

ANDREA: lo de hoy jajaja, estuvimos todo el día con lo de los vestidos y ni los miramos. Así que nos la están devolviendo.

IRINA: es cierto jajaja yo saque a rulitos corriendo cuando se asomó.

SOFÍA: y yo a duras penas le hablé a Arturo y para ponerlo de mandadero.

ANDREA: ahora deben estar esperando que vayamos a buscarlos.

IRINA: ¿Y qué vamos a hacer?

SOFÍA: yo me muero por su hermano, así que yo no me voy a resistir y sé que él tampoco.

Irina y Andrea se echaron a reír.

SOFÍA: no se rían tanto, sé que harán lo mismo con mis hermanos.

IRINA: bueno si, yo fui muy dura con mi muñeco.

ANDREA: en cambio yo... También me voy a buscar a mi Ángel, aunque no debería porque al fin y al cabo en unas horas es mi cumpleaños.

Sofía e Irina soltaron una carcajada. A quien quieres engañar, serás la primera en ir a buscarlo dijo Sofía.

ANDREA: bueno ya! Tanto como ir no podemos, recuerden donde estamos... Pero sé que todas hallaremos la manera.

Ellas se fueron a sus cuartos, las tres empezaron a mensajearlos respectivamente.

Y las tres fueron ignoradas. Ellos mientras tanto se comunicaban entre si y reían por el cambio de papeles en la situación. Ellas a su vez también se comunicaban entre si indignadas por el comportamiento de los tres, pues aunque fueron bastante insistentes ninguno de los tres cedió ante ellas.

Cuando se acercaba la media noche, los tres salieron a encontrarse en la sala, pues era la hora de darle su serenata a Andrea, ellas por su parte seguían sorprendidas ante la negativa de ellos.

FLAVIO: ¿Con qué canción arrancas?

SAMUEL: las mañanitas obvio, luego "Amor a primera vista" y de ahí te voy diciendo.

ARTURO: ¿Es serenata o concierto?

Flavio soltó una carcajada que contagió a Samuel y Arturo, bueno ya dijo Samuel. Los tres salieron de la casa y fueron hacia el balcón a esperar que muy seguramente salieran las tres.

Cuando ellas empezaron a escuchar la música. Sofía dijo Andre ahí está tú grinch, Andrea rio y dijo y tú rey y tú muñeco también... Porque se me hace que está serenata no es sólo para mi.

Las tres salieron de sus cuartos se encontraron y fueron juntas al balcón, para encontrarse efectivamente con sus hombres; aquellos que les aceleraban el corazón de manera descomunal con sólo verlos.

"FELIZ CUMPLEAÑOS MI AMOR" dijo Samuel mandándole un beso en medio de la canción y ante José Antonio y Victoria que recién se incorporaban a ver la serenata. Ellos empezaron a abrazarla y felicitarla, luego se dedicaron a disfrutar de las canciones que Samuel dedicaba a Andrea, obviamente fue un repertorio especial pues ella había inspirado en Samuel varias canciones no aptas para ser oídas por sus suegros.

Finalmente fueron aplaudidos, José Antonio y Victoria bajaron a preparar un poco de café para cuando ellos entraran.

Samuel y Andrea se fundieron en un abrazo mientras Arturo y Flavio seguían jugando a los indiferentes, no por mucho tiempo pues una cosa era resistirse a ellas a través de un chat y otra muy distinta resistirse teniéndolas junto. Así que luego de tomar un café José Antonio y Victoria se retiraron a descansar recomendándoles que no se tardarán en hacer lo mismo, pues de lo contrario ellos mismos irían a llevarlos a sus respectivos cuartos.

SOFÍA: ¿Y hasta cuando caduca mi castigo señor Gallardo?

ARTURO: ¿Te parece que te estoy castigando?

SOFÍA: pues como ves que si, porque te informo, que no hay tortura más grande que la de privarme de tus besos.

ARTURO: ¿Ah si? Pues mira que yo creí que con esos vestidos de hoy me habías olvidado.

SOFÍA: ay ya mi amor, ¿Sabes hace cuanto yo no disfrutaba de esto? Te juro recordé a mamá.

Arturo ante esto bajó la guardia por completo, ¿En serio mi reina? ¿Así de importante fue para ti?

SOFÍA: si mi amor, sé que fui una tonta y que no te mime durante el día, pero estoy dispuesta a pagarte cada beso con todo y sus intereses.

Arturo sonrió la besó y le dijo eso me gusta, tu sabes que soy un hombre de negocios, Sofía lo besó mientras ambos no paraban de sonreír.

Por otro lado Irina también contentaba a Flavio.

IRINA: ya muñeco, perdóname por favor.

FLAVIO: no lo sé, la verdad es que si me corriste bien feo.

IRINA: yo sé mi amor y lo siento mucho como más tengo que decírtelo.

FLAVIO: ¿Tú sabes cuántas estarían a mis pies con tan sólo un chasqueo de dedos?

Irina lo halo del cabello y le dijo ni se te ocurra volver a decir eso porque te mato, y ¿Sabes qué? Ve y buscate una de esas, Irina se iba a ir a su cuarto y no alcanzó a dar medio paso antes de que Flavio la estuviera sujetando y terminarán la discusión a los besos.

Los que si definitivamente derramaban miel eran Samuel y Andrea que ya no recordaban el tema de los vestidos.

SAMUEL: amor feliz cumpleaños... ¿Sabes que hoy también es el aniversario de nuestro primer beso?

ANDREA: Te Amo mi grinch y claro que si, lo recuerdo perfectamente. Fuiste tan dulce, y yo tan ciega que no me daba cuenta lo que me estabas cambiando la vida.

SAMUEL: eso ya no importa mi brujita, lo importante es que hoy seguimos aquí, completamente seguros de que celebraremos miles de aniversarios y no sólo de nuestro primer beso, sino también de nuestro matrimonio.

Andrea se sonrojo, era la primera vez que entre ellos se nombraba la palabra matrimonio ¿De verdad tú te casarias conmigo? Le preguntó. Mil veces mi amor dijo Samuel besándola en cada estado, en cada pais, en cada continente es más podríamos sacar los pasajes para ir a la luna y casarnos allá. Andrea se derritió de amor con las palabras de Samuel y ambos se fundieron en un tierno beso, aquel beso que se había vuelto eterno desde un año atrás con el que comenzó la más grande historia...

amor sin fronterasWhere stories live. Discover now