amor sin fronteras

Capitulo 142. La Boda

Los días transcurrieron entre preparativos, afinar detalles y las escapadas de Andrea y Samuel en medio de la noche, finalmente la boda estaba a unas cuantas horas.

La noche anterior tanto hombres como mujeres habían dado una pequeña "despedida de solteros" a Sofía y Arturo; nada ostentoso, solo una reunión por separado, en la que primero recibieron algunos consejos por parte de Victoria y José Antonio respectivamente, quienes después se retiraron a descansar, mientras los demás siguieron departiendo por un rato más. Luego, se encontraron las tres parejas y se retiraron a sus habitaciones o bueno al menos eso creían todos; pues esa noche algunos quedarían al descubierto.

Todos entraron a sus habitaciones, al cabo de unos segundos Samuel y Andrea tendrían su habitual encuentro, fue en medio de su escapada que Andrea notó a Arturo entrando sigilosamente en la habitación de Sofía y a Flavio por la ventana de Irina. Sonrió divertida y se limitó a ir también ella a su encuentro con el amor.

Brujita! Tardaste mucho mi amor ¿Qué pasó? Preguntó Samuel, Andrea recordó lo que acababa de ver y no pudo evitar sonreír, mi vida no te imaginas lo que acabo de ver, dijo. Samuel frunció el ceño y volvió a preguntar ¿Qué fue eso que te causa tanta gracia? Amor no seas tan curioso, mejor a lo que vinimos dijo ahora con picardía, solo tenemos un par de horas porque es el gran día de nuestros reyes y no podemos desentonar.

Esta bien dijo Samuel, tienes razón. Lo que hayas visto no me interesa tanto como hacer el amor contigo, Andrea besó a su novio desatando un nuevo encuentro de amor, para al amanecer correr a sus habitaciones y fingir que nada pasó.

18 de enero de 2011
Rancho Del Junco.

A las 10:00 am comenzó el día para ellos, excepto para Victoria, que desde temprano estaba al frente de todo, a esa hora le pidió a las empleadas despertar a Irina, Andrea, Flavio y Samuel; mientras que a Sofía ordenó llevarle el desayuno a su habitación junto con un mensaje de Arturo, a quien le prohibió ir a verla hasta la hora de la boda.

En unos minutos todos, excepto Sofía estaban en el comedor desayunando.

ANDREA: ¿Y la reina?

VICTORIA: en su castillo mi amor, como debe ser. Tu hermano no puede verla hasta la hora de la boda, ya ordené que le lleven su desayuno y ya luego llegan todo el equipo que tenemos contratado para encargarse de dejarla espectacular.

Andrea sonreía mientras oía a su madre, sabiendo que hace solo unas horas o tal vez minutos, Arturo y Sofía estaban juntos.

Mientras tanto, una empleada entraba en la habitación de Sofía con un tremendo desayuno, una hermosa violeta y un papel con un mensaje de Arturo. Ella abrió sus ojos y al ver lo que su novio le había mandado sonrió, agradeció a la empleada y empezó a comer; debía recargar energías, no solo porque le esperaba un gran día, sino porque también había tenido una gran noche. Dió un sorbo a su jugo de naranja y abrió la nota que venía con el desayuno "Mi reina: hoy por fin se termina la espera, después de este día que espero hacerlo maravilloso para los dos, ya no habrá nada que me impida resguardarte en mi pecho cada mañana, despertarte a besos o llevarte personalmente el desayuno y acariciarte con una Violeta tras una noche entera haciéndote mía... Te Amo! Y espero ansioso la hora de la boda, pues por órdenes de mamá; solo hasta entonces puedo verte... te espero en el altar, no me falles mi amor"

Sofía sonrió, iluminando la habitación con su sonrisa, claro que no voy a fallarte mi rey, pensó. Luego, terminó el desayuno y cuando se disponía a salir de la cama, llamaron a su puerta, era Victoria con todo un "ejército" de expertos que se encargarían de prepararla para el momento de la boda.

Los demás también terminaron de desayunar y fueron a prepararse para el momento de la boda, no tendrían luna de miel; pues tras la fiesta, descansarían unas horas y luego viajarían a Colombia para ultimar los detalles de la segunda boda. Razón por la cual y aunque con algo de celos, Samuel y Flavio les darían una sorpresa a los recién casados para que tuvieran su noche de bodas.