Capítulo 95. "Perdedores"

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Un lindo cachorro adoptó Samuel, Arturo no estaba muy seguro de lo que estaba haciendo su cuñado; sin embargo, lo apoyó y puso toda su fe en que él lograra ayudar a sanar esa herida en el corazón de su hermana.

Lo llamó Spencer y sería algo así como su primer hijo para ellos.

SAMUEL: tengo que encontrar un lugar para dejarlo esta noche, se lo daré mañana. Está noche a la media noche, le daré una serenata.

ARTURO: ¿Cómo? Eso quiere decir que no nos vas a dejar descansar esta noche.

SAMUEL: no exageres hombre, sólo quiero ser otra vez el primero en darle el feliz cumpleaños. Además es también el aniversario de nuestro primer beso.

ARTURO: está bien, que le vamos a hacer con ustedes.

SAMUEL: bueno ya cuñado, calma que ya no somos sólo nosotros. En serio, nunca había visto a Sofía tan feliz como desde que está contigo.

ARTURO: pues lo mismo digo yo de mi flaca, pero ya, bajémosle al sentimentalismo. Creo que tengo el lugar adecuado para que pase la noche nuestro amigo Spencer.

SAMUEL: sería tu sobrino.

Arturo se puso muy serio y le dijo hey! Cuidado con eso. Samuel se echó a reír, mientras Arturo prendía la camioneta y se iban a la casa.

Al llegar a la casa Andrea continuaba distraída con las cosas de su fiesta, así que Arturo y Samuel llevaron a Spencer a un pequeño cuarto alejado de la casa al que sólo Arturo tenía acceso y le encargarían específicamente a un empleado de la casa para que lo cuidara.

Samuel al estar en aquel lugar recordó aquel cuarto secreto en el que había hecho suya a Andrea, así que se salió decir que tienen ustedes los Gallardo con sus cuartos misteriosos, Arturo fruncio el ceño y le preguntó ¿Qué quieres decir con eso? Nada dijo Samuel rápidamente cayendo en cuenta de su imprudencia, es sólo que alguna vez la brujita me contó que tenían un cuarto secreto con Irina.

Por eso, yo también tenía el mío, porque al de ellas no me dejaban ni asomar. Como puedes ver era algo de niños. Eso veo dijo Samuel tomando uno de los juguetes que había en el cuarto, Arturo rio y le dijo bueno ya, no me tomes el pelo.

Ellos salieron del cuarto en medio de bromas, dejando a Spencer bajo muy buenos cuidados.

Cuando entraron a la casa José Antonio les dijo que bueno que llegaron, ya se estaban demorando de más.

SAMUEL: José Antonio discúlpanos, es que le pedí a Arturo que me acompañara a hacer un par de diligencias.

JOSÉ ANTONIO: okey está bien entonces los esperan para medirles sus trajes.

ARTURO: ¿Trajes? ¿No dijimos que sería algo íntimo?

JOSE ANTONIO: si hijo pero ya conoces a tu mamá y su...

"Nunca podemos perder la clase y la elegancia" dijo Arturo haciendo comillas con sus dedos, los tres se echaron a reír, hasta que fueron interumpidos por Victoria que prácticamente los correteo para que se fueran a medir sus trajes.

Al llegar al salón se encontraron con Flavio que también se estaba probando su traje.

ARTURO: Que lindo muñequito de pastel.

Samuel soltó una carcajada y Flavio rio sarcasticamente jajaja dijo ¿Saben? Lo mejor de todo es que mi prueba ya acabó y los que siguen son ustedes.

SAMUEL: bueno ya, un poco de seriedad. Hermano te necesito esta noche.

FLAVIO: ¿Esta noche?

ARTURO: así es cuñado, aquí tu hermanito no nos dejará dormir esta noche. Tenemos serenata.

FLAVIO: ¿Vas a despertar a la bruja?

ARTURO: y de paso a todos.

FLAVIO: yo me uno a eso.

ARTURO: hey tu! ¿Por qué la emoción?

SAMUEL: porque nadie como él y mi brujita que odien ser despertados y Andrea se la debe.

ARTURO: es una venganza entonces.

FLAVIO: así es cuñado, una muy dulce así que yo por ahora me voy a buscar a mi muñeca y los dejo con su prueba, que se diviertan.

Flavio les guiño el ojo y se fue haciéndoles burlas a su cuñado y su hermano. Mientras tanto al otro lado Irina, Sofía y Andrea a diferencia de ellos, se probaban vestidos encantadas disfrutando del plan, sintiéndose como las reinas que eran.

Ante el asomo de Flavio, lo sacaron corriendo y él no tuvo más remedio que irse a la sala a ver si encontraba algo que ver en televisión.

Fue sorprendido por Arturo y Samuel que salían de su prueba y al verlo malhumorado soltaron una carcajada... Parece que alguien está de buen humor dijo Samuel. ¿Que pasó cuñado? mi hermanita te tiró la puerta en la cara dijo Arturo.

Me sacaron corriendo dijo Flavio manoteando. ¿Y qué esperabas? Si ese es el plan favorito de las mujeres dijo Samuel ¿Acaso pensabas que mi hermana también estaba deseando acabar la prueba del vestido como nosotros? Dijo Arturo.

FLAVIO: pues yo de ustedes no me reía tanto porque seguro Andrea y Sofía también los corren si se asoman por allá.

ARTURO: ¿Y por qué crees que no fuimos para allá? ¿Tú crees que moriamos por venir a ver tu cara de ogro?

SAMUEL: la brujita debe andar feliz probandose vestidos. Puedo decir que este debe ser de esos pocos momentos en que no está pensando en mi.

Flavio y Arturo se miraron y se echaron a reír en ese momento sonó un celular, Arturo lo tomó y era Sofía que lo estaba llamando, en cambio mi novia si me extraña les dijo presumiendo y mostrandoles quien lo llamaba. Samuel y Flavio se lanzaron sobre el lo derribaron en el sofá y empezaron a hacerle cosquillas evitando que el contestará el celular.

Cuando se pudo zafar de ellos llamó a Sofía, quien lo llamaba para pedirle que fuera a recoger algunos pendientes de la reunión.

El había puesto la llamada en altavoz así que sus cuñados pudieron escuchar como Sofía no fue nada cariñosa y la llamada no duró más de un minuto.

Uyyy! Cuñado parece que nuestra hermana si te extraña dijo Flavio. Arturo rio y dijo bueno ya perdedores, vámonos aceptemoslo nuestras novias nos cambiaron por unos vestidos. ¿Que si perdedores? Dijo Samuel ahora nos toca ir a hacer de mandaderos.

Entre risas los tres fueron a buscar lo que Sofía le encomendó a Arturo...

amor sin fronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora