Capitulo 16. Mi Ángel guardian.

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SAMUEL: Andre ¿Qué quieres hacer hoy?

ANDREA: ¿Cómo Andre? ¿Ya no habíamos quedado en algo?

SAMUEL: okey ¿Qué quieres hacer hoy mi brujita? No sé si quieres ir a mi casa ¿Recuerdas que Sofi quería que fueras para allá?

ANDREA: si claro Sam, pero la verdad no quiero volver. Por lo menos no todavía.

SAMUEL: ¿Quieres que te lleve a conocer este pequeño pero acogedor pueblo? Paseamos un poco te invito a comer y luego en la noche vamos a cenar a mi casa.

ANDREA: está bien, pero hoy si me dejas invitar el helado.

SAMUEL: ¡órale! Lo que tú digas brujita.

Ellos desayunaron algo en el hotel, salieron a buscar la moto de Samuel y luego mientras recorrían aquel pequeño pueblo, pasaron un buen rato hablando sobre sus vidas. Samuel le contó como hacía siete años había perdido a sus padres en un accidente en la carretera y la fuerza en que se había convertido Sofía para Flavio y para él, Andrea estaba asombrada, pero sobre todo fascinada con el amor que profesaba Samuel por sus hermanos.

ANDREA: ¿Sabes Samu? Eso me gusta mucho de ti.

SAMUEL: ¿Qué cosa?

ANDREA: ese amor infinito por tus hermanos, nosotros también somos tres y hace un par de años vivíamos solos en Colombia, nuestros padres decidieron radicarse en Europa para descansar y dejaron a cargo a Arturo mi hermano mayor de todos los negocios.

SAMUEL: y a ti y a tu hermana. ¿Por qué no las llevaron con ellos?

ANDREA: bueno Irina, nuestra hermanita menor es una loquita, pero Arturo y yo la amamos, así qué casi nos rogó para que no se la llevaran y bueno yo... tenía a mis amigos y lo tenía a él...

Andrea suspiró y se quedó callada, Samuel hizo un gesto de resignación y pensaba "realmente lo amaba".

SAMUEL: pero ya, no hablemos de cosas tristes, me prometiste un helado.

Andrea sonrió y ambos fueron a buscar el helado, mientras comían Andrea le dijo ¿Siempre eres así?

SAMUEL: ¿Cómo?

ANDREA: sí, que si eres un experto en sacar sonrisas.

SAMUEL: ¿Es en serio? Eres la primera que me lo dice.

ANDREA: pues ya lo ves, solo espero que no te vuelvas un presumido con esto.

Samuel sonrió y la miró levantando la ceja. Ella rió, le dió un golpecito en el brazo y se recostó sobre su hombro, luego suspiró y así pasaron un rato.

Andrea levantó la cabeza del hombro de Samuel y con resignación dijo creo que es hora de volver.

SAMUEL: ¿Qué pasa? ¿Crees que este tipo te seguirá buscando?

ANDREA: lo conozco, sé que insistirá.

SAMUEL: okey te propongo algo, en mi casa hay una pequeña casa de huéspedes...

ANDREA: no Samu no sigas, me da mucha pena contigo, con tus hermanos. No, qué irán a decir.

SAMUEL: nada, no dirán nada. Ándale déjame ayudarte, además la casa es totalmente independiente; si quieres ni nos vemos.

¡Tonto! Dijo Andrea levantando una ceja, Samuel la miró y sonrió eres una copiona le dijo ese es mi gesto. ¿Ah sí? Pues yo también puedo dijo ella.

SAMUEL: pero neta vamos, ese güey sabe dónde vives, te ha de estar esperando para molestar, ándale brujita, vamos no se diga más.

ANDREA: okey digamos que acepto. Pero esta otro detalle, él ya sabe dónde estudio.

SAMUEL: eso es lo de menos, brujita yo te cuidaré.

ANDREA: te lo agradezco mucho Samu, pero yo no quiero que tengas más problemas por mi culpa.

SAMUEL: y no los tendré. Brujita déjame cuidarte.

¡Qué voy a hacer contigo! Dijo Andrea simulando desespero. Samuel la miró haciendo caritas, ella sonrió.

ANDREA: está bien. Samuel Del Junco yo te nombro mi ÁNGEL GUARDIAN...

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