amor sin fronteras

Capitulo 54. Escondite secreto.

Irina y Flavio entraron a la casa, allí los esperaban José Antonio, Victoria, Andrea y Samuel. Comieron algo y departieron. Allí nuevamente, Samuel le pidió a Jose Antonio y Victoria que lo dejaran ser el novio de Andrea.

José Antonio y Victoria nuevamente lo aceptaron, pero ambos les advirtieron que debían aprender a llevar su relación; pues lo que se les venía por ser personajes públicos no era nada sencillo.

JOSE ANTONIO: por ahora todos a descansar, ¿Hasta que día nos acompañaran?

ANDREA: pá, pasado mañana Irina y yo volvemos a Colombia debo seguir haciendo promoción al disco, además arranco una mini gira, primero en Colombia, luego Brasil, Argentina y finalmente México.

SAMUEL: nosotros recién terminamos una gira internacional y la verdad haremos un receso para descansar en casa, de lo último que quiero saber, por lo menos yo durante estos dos meses es de aeropuertos y aviones.

Andrea inmediatamente cambió su expresión, pues se suponía que iban a estar mucho tiempo juntos y Samuel con lo que acababa de decir prácticamente había cerrado la posibilidad de irse con ella a la gira. Así que se levantó y a duras penas se despidió de él, le pidió a una de las empleadas que lo llevara a su habitación y se fue a la de ella sin decir mas.

Los demás también se fueron. Samuel, obviamente notó el cambio en Andrea y Flavio habló con el.

FLAVIO: carnal ¿Qué fue eso? Creí que te ibas a acompañar a la bruja en su gira.

SAMUEL: claro que iré, no la voy a dejar sola. Además, no me voy a perder la oportunidad de recorrer con ella parte del mundo viéndola triunfar.

FLAVIO: entonces ¿Por qué dijiste lo que acabas de decir? ¿No la viste como se fue a su recamara?

SAMUEL: lo sé, bro pero quería verle la carita cuando yo dijera eso.

FLAVIO: que pesado carnal. La pobre bruja se fue muy triste con tu jueguito.

SAMUEL: ya sé, pero la mejor parte de esto, es que ahora la voy a tener que contentar.

Samuel y Flavio fueron a sus habitaciones, Andrea estaba aún despierta, no podía dejar de pensar en las palabras de Samuel; pues ella ya se veía con él, acompañándola en la gira y aprovechando cada espacio a solas para desbordar su amor.

Samuel ya conocía la casa perfectamente, así que se salió y observó desde afuera que en la habitación de Andrea alumbraba una pequeña luz, por lo que supo que ella se encontraba aún despierta, miró a su alrededor y no le fue difícil hallar la manera de llegar al balcón y meterse a su cuarto.

Ella estaba tratando de dormir, cuando escuchó un murmullo "brujita, brujita" decía Samuel, al escuchar las primeras veces pensó que estaba soñando, luego levantó su cabeza, se asomó y finalmente se levantó y vió en la puerta del balcón a Samuel. Ella abrió y le dijo ¿Estás loco?

SAMUEL: si mi amor, loco por ti. Vengo por mis besos de buenas noches, a duras penas te despediste de mi.

ANDREA: creí que estabas cansado.

Andrea se devolvió hacia su cama de brazos cruzados. Samuel la alcanzó, la abrazó por detrás y le dijo para tus besos nunca estaré cansado. Él la iba a besar y ella corrió la cara.

SAMUEL: ¿Qué pasa brujita?

Andrea lloró y le dijo tú no quieres estar conmigo.

SAMUEL: ¿Qué dices?

ANDREA: que ya ví, que esto no significa lo mismo para ti que para mi.

Samuel la tomó de la quijada y la miró fijo a los ojos; mi amor ¿Cómo dices eso? si para mi esto, lo significa todo.

ANDREA: yo quiero estar contigo todo el tiempo, pero tú al parecer no.

SAMUEL: eso no es verdad.

ANDREA: claro que sí, yo contaba con que te ibas a la gira conmigo y sales con que no quieres saber nada de aeropuertos y aviones.

Samuel se sentó en el borde de la cama, la sentó en sus piernas y le dijo yo sabía que te pondrías así. Andrea frunció el ceño y le dijo ¿Cómo, me estas tomando del pelo? ¿Cómo juegas conmigo así? Samuel sonrió y le dijo claro que no juego contigo, solo me encanta como te pones asi.

Andrea lo empujó y lo derribó en la cama, luego se levantó y lo señaló con su dedo índice eres un tonto Samuel Del Junco ¿Sabes cómo me estaba sintiendo al pensar que no estarías conmigo?

SAMUEL: pues eres una bobita, como vas a creer que te voy a dejar ir sola por tanto tiempo a tantos sitios, donde habrán mil hombres muriendo por ti.

Andrea nuevamente se sentó en sus piernas y le dijo ¿En serio crees que habrán mil hombres muriendo por mi? Ajam estoy seguro dijo Samuel. Pues eres mas tonto aún dijo Andrea, porque no has entendido que yo ya no tengo corazón, ni ojos para nadie que no seas tú. Samuel la miró fijamente; ella lo abrazó y él la besó; Andrea lo detuvo y le dijo aquí no. ¿Qué pasa? Preguntó Samuel, me muero por tenerte.

ANDREA: y yo también, pero estamos en la casa de mis papás.

SAMUEL: mi amor, ve como estoy. Me estoy muriendo.

Andrea le dió un beso y le dijo no quiero que te mueras... Ella se levantó y le dijo ven conmigo. No, mejor sal de aquí de la misma forma en que entraste, Samuel frunció el ceño pues pensó que ella lo estaba echando. Amor no me mires así, haz lo que te digo espérame allá abajo ya voy por ti dijo Andrea. Él sonrió, la besó y salió del cuarto por el balcón.

Dos minutos después y de manera muy sigilosa Andrea salió de la casa. Samuel la estaba esperando, ella corrió y se trepó a su espalda él la agarró fuerte, volteó la cara y se dieron un beso ambos rieron y luego se llevaron la mano a la boca para evitar ser escuchados, Andrea lo tomó de la mano y lo llevó al fondo de la casa donde había un pequeño cuarto un poco apartado.

Ellos entraron, apenas se percataron en cerrar y asegurar la puerta, pues ambos estaban embriagados por el deseo. Así que no tardaron mucho en estar desnudos disfrutando el uno del otro; cada vez era mas intenso la manera en que se entregaban el uno al otro, ya no habían dudas ni temores, la certeza de tenerse, era para los dos cada vez mas firme.

SAMUEL: amor ¿Y este cuarto qué?

ANDREA: es una especie de "escondite secreto" para Irina y para mi bueno, Arturo también sabe que existe, pero le tenemos prohibida la entrada.

SAMUEL: ¿Y quién más entra a este cuarto aparte de Irina y tú?

Pues tú! Bobito dijo Andrea dándole un beso, es mas, Irina me matará si sabe que te traje para acá. ¿Estás segura? Preguntó Samuel. ¿Que insinúas? Dijo Andrea.

SAMUEL: nada, solo que un lugar tan súper secreto. ¿Para qué?

ANDREA: aquí traíamos nuestros noviecitos.

SAMUEL: ¿Y me lo dices así?

¿Cómo quieres que te lo diga? Dijo Andrea con una sonrisa picara, sabía que lo estaba reventado de celos, a eso querías llegar ¿No?. Claro que no dijo Samuel molesto. Andrea se echó a reír y le dijo ¿Cómo crees mi amor? nadie mas venía acá, solo ella y yo ve el cuarto esta lleno de cosas de niñas.

Samuel la miró y sonrió ¿En serio? ¿Nadie mas? Claro que no tonto. Tú eres el primero y el único, ya sabes tú y lo sé yo que después de ti ya no habrá nadie más, Samuel la besó y nuevamente la hizo suya...