amor sin fronteras

Capitulo 12. Déjame en paz!!!

La semana transcurría en total normalidad. Samuel y Andrea pasaban mucho tiempo juntos y coincidían en varias clases, pero algo estaba por ocurrir, algo que perturbaría a Andrea.

El jueves, Mateo llegó de Colombia. Con la firme intensión de buscar a Andrea y rogar por su perdón. Sabía todo, dónde vivía y hasta en dónde estaba estudiando, así que se hospedó en un hotel y luego fue a buscar el edificio en dónde sabía que vivía ella; se plantaría a esperarla en caso de que ella no estuviese.

Ese día Andrea terminaba clases tarde y como se estaba volviendo costumbre, Samuel la espero para llevarla en su moto hasta su departamento. Ellos llegaron juntos, así que Mateo vió a Andrea bajándose de aquella moto y rápidamente se acercó.

MATEO: ¿Andrea?

Andrea al verlo sintió que le estrujaban el corazón, pero no quería que Mateo hiciera un escándalo, no quería involucrar a Samuel.

MATEO: amor soy yo, aquí estoy ¿No te alegra verme?

SAMUEL: Andre ¿Todo bien?

Andrea al ver a Mateo con la intensión de irsele encima a Samuel le dijo Samuel, vete por favor.

SAMUEL: Andre ve como estas, no te dejaré así.

ANDREA: Te lo pido por favor.

Samuel resignado pensando lo que no era, se subió en su moto y se fue. Mientras Andrea vivía una guerra interna ¿Cómo era posible que Mateo hubiese llegado hasta dónde ella? Mateo se acercó a abrazarla.

ANDREA: Mateo no te atrevas a tocarme.

Samuel llegó a su casa furioso, se botó en su cama y pensaba ¿Cómo fuiste tan idiota Samuel? ¿Cómo pudiste pensar que no tenia novio? Esta claro que para ella solo soy un nuevo amigo; sin embargo fue muy rara su expresión. No era propiamente la de una mujer cuando es sorprendida por su novio... a lo mejor no están bien, ya! Samuel deja de pensar, seguro en este momento estén celebrando el reencuentro y tu aquí como un tarado matándote la cabeza.

MATEO: ¿Por qué no quieres que me acerque? ¿Será porque sigo causando el mismo efecto en ti?.

ANDREA: no seas ridículo.

MATEO: amor, ya por favor perdóname vine hasta acá por ti; yo te amo.

ANDREA: pues pierdes tu tiempo, yo no quiero nada de ti, vete.

MATEO: claro, debe ser por el idiota este de la moto ¿Tan rápido se te acabo el amor por mí?

ANDREA: mira que chistoso que seas tú el que hables de amor; cuando fuiste tú quién me destrozó la vida.

MATEO: cometí un error, pero vengo por ti. Vámonos amor, olvidemos esto.

ANDREA: vete! o haz lo que te de la gana, yo no perderé mas mi tiempo contigo.

Mateo la tomó del brazo y la forzó a besarlo, ella lo empujó, le dió una cachetata y le dijo vete, no te quiero ver, ya déjame en paz!!! no lo entiendes, destruiste mi vida y ahora que ¿Vienes por los pedazos? Él se quedó en silencio mientras la veía irse. Andrea entró a su apartamento y de inmediato se comunicó con sus hermanos, no podía creer que Mateo la hubiese ubicado cuando los únicos que sabían dónde estaba ella, eran ellos dos...