Capitulo 135.

378 32 1
                                    

La fiesta terminó casi de madrugada y todos los invitados se fueron a sus casas; Arturo, Sofía, Flavio, Irina, Andrea y Samuel se fueron a dormir no sin antes la infaltable discusión de si dejar dormir en pareja a sus hermanas o no.

Ay ya cuñado córtala con la reglita dijo Flavio manoteando ante la risa de los demás. ¿Es en serio? continúo diciendo ustedes dos deben dormir juntitos cada vez que Sofía viene y Andrea y Samuel ya viven juntos mi muñeca y yo ya nos merecemos la confianza también.

ARTURO: lo siento, pero no. Cada uno a sus cuartos incluyéndonos a nosotros. Cuando tengamos nuestros anillitos que nos acrediten como esposos la cosa cambiará.

SOFÍA: ya escucharon al rey cada pollito en su cajita.

Horas más tarde Arturo se despertó primero que todos; ordenó que les prepararan el almuerzo y luego fue a buscar a sus hermanas y sus cuñados los citó en el estudio en cinco minutos a todos.

SAMUEL: ¿Que pasó carnal? ¿A que debemos esta reunión con tanta urgencia?

FLAVIO: si, además donde está Sofía. Te dió miedo despertarla seguro; si quieres yo voy.

ARTURO: te quedas quietecito donde estás. La idea precisamente es que mi reina no sepa nada de esta reunión.

Todos se miraron con sorpresa.

ANDREA: ¿Cómo está eso hermanito?

ARTURO: como lo oyen, necesito que esto que les voy a decir se quede entre nosotros principalmente porque se trata de ella o bueno de nosotros como pareja.

IRINA: Arturo ya dinos, que nos estás asustando. Acaso ¿Están mal?

ARTURO: claro que no chiquita, ni lo digas. Sólo necesito cuadrar fechas con todos ustedes, porque creo que llegó la hora de pedirle a Sofía que sea mi esposa.

Todos sonrieron ante lo que acababa de decir Arturo, quien siguió hablando, primero quiero que ustedes dos me den su aprobación. Yo sé que ustedes son los más importante para Sofía.

SAMUEL: pues la mía la has tenido siempre cuñado.

FLAVIO: pues la mía no.

¿Que estás diciendo Flavio Del Junco? Preguntó Irina con sus manos en la cintura.

Lo que oyeron dijo Flavio frunciendo el ceño, a mí este ni me deja dormir contigo todavía ¿Qué le hace pensar que yo si le voy a dar la mano de mi hermana?

Los demás se echaron a reír cayendo en cuenta que era una de las bromas de Flavio.

Flavio abrazó a Arturo y le dijo claro que tienes la mía también carnal; eres un gran tipo. El único capaz de cuidar de ella como se lo merece. Flavio tiene razón continuó Samuel y estamos seguros de que nuestros papás allá arriba también lo aprueban.

Arturo sonrió orgulloso y con un brillo particular en sus ojos, muchas gracias por esas palabras cuñados dijo para mí ustedes dos más que mis cuñados pasaron a ser mis hermanos.

Andrea e Irina miraban con amor y orgullo a los hombres de su vida. Y ustedes ¿Qué opinan mis princesas? Preguntó Arturo volviendo hacia ellas. Ambas fueron a los brazos de su hermano, estamos muertas de celos dijo Irina con voz consentida, prométenos que nos vas a seguir cuidando siempre. Eso si dijo Andrea dándole un beso en la mejilla a su hermano; si no, no hay boda así sea con la mismísima reina Sofía.

Arturo de nuevo sonrió y dijo claro que si, yo siempre las voy a cuidar. Que ni crean este par de tontos que ya no voy a estar encima de ellos dijo Arturo besando en las mejillas a sus hermanas.

SAMUEL: pues ojito tú también con nuestra hermana "rey Arturo".

Todos se echaron a reír.

ARTURO: bueno, punto número uno salió muy bien. Ahora vamos a lo segundo, flaca ¿Cuándo vuelves al D.F?

ANDREA: aproximadamente en un mes.

ARTURO: perfecto, entonces en un mes será. Yo les iré avisando lo que tengo planeado; por ahora tengan en cuenta la fecha, porque los necesito a todos ahora a almorzar y aquí no ha pasado nada. Salgamos de aquí que Sofía ya debe andar merodeando por ahí y si nos encuentra a todos juntos va a sospechar y no queremos eso.

Todos salieron del estudio y fueron a sus cuartos para simular que la reunión que acababan de tener no había existido.

Arturo por su parte fue al cuarto de su novia, tocó la puerta suavemente y al verla entre abierta decidió entrar muy despacio para morir de amor con la escena que encontró. Su novia aún dormía y la ternura que desprendía de ella provocó de inmediato el brillo en los ojos de Arturo; él se acercó y al oído le susurró "Buenos días mi amor" ella sin abrir sus ojos lo buscó con su mano y respondió sonriente buenos días mi susurrador.

¿Como dormiste mi reina? Preguntó Arturo besándole el cuello. Pues te mentiría si te digo que bien mi amor dijo Sofía haciendo pucheros, la verdad te extrañé demasiado, ni me lo digas mi amor, que mando al diablo todo y te hago mía ahora mismo. Sofía lo miró con picardía pero incrédula. No ¿Verdad? Dijo Arturo sonriendo pero no te preocupes que falta muy poco para que tengamos nuestros anillitos y ahí si ya nada ni nadie me va a impedir apapacharte todas las noches por el resto de nuestras vidas.

Sofía lo miró y señalándolo con su dedo índice le dijo eso me sonó a propuesta ¿Me estás proponiendo matrimonio? Yo no he dicho nada dijo Arturo frunciendo el ceño, vamos que nos esperan en la mesa para almorzar. Ambos salieron de la habitación tomados de la mano, pero ella especialmente con mariposas 🦋 revoloteando por todo su estómago; sabía que aunque su novio no se lo hubiese dicho directamente el matrimonio siempre había sido un tema de conversación entre ellos y se estaba llegando el momento de concretarlo...

amor sin fronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora