amor sin fronteras

Capitulo 122. Quiero volar contigo brujita.

Andrea se acercó a Samuel. Él la tomó de la mano y la haló hacia él. Lo sé todo señorita Gallardo dijo; Andrea frunció el ceño y le preguntó ¿Qué cosa?

SAMUEL: ya me enteré de todas tus andanzas durante estos seis meses.

ANDREA: si no estas de acuerdo con algo tu me dices.

SAMUEL: no estoy de acuerdo con tanto sacrificio mi amor.

Andrea con sorpresa le dijo ¿Cómo sacrificio? Mi amor, para mi no fue ningún sacrificio, yo lo hice por amor y cuando se actúa por amor todo vale la pena, además estoy segura que si la situación hubiese sido al contrario tu habrías hecho lo mismo ¿O no? Samuel la miró con ese brillo especial en sus ojos que sólo podía ver a ella y le dijo claro que si mi mujer maravilla, mi heroína.

Andrea se arrojó en sus brazos y como niña chiquita empezó a lloriquear, tuve tanto miedo mi amor; no sabría que hacer si no volvías a verme con ese brillo que sólo tu me miras. Eres muy valiente mi brujita y ya no tienes nada que temer, te juro que jamás voy a soltarte, tal cual lo prometimos en aquella puesta de sol. Ahora es mi turno de cuidarte, así que prepárate, porque no me pienso perder ni una sola gota de tu amor desde hoy y para siempre.

Andrea se hundía más en el pecho de Samuel, lo besaba por todas partes y le decía sin parar cuanto lo había extrañado.

Samuel se detuvo a verla y le dijo óyeme, o sea que tú y yo ¿Hace cuánto no hacemos el amor? Andrea se sonrojó y le dijo no vas a querer saberlo mi vida, te vas a poner en tu modo Grinch.

Samuel gruñó y dijo en mis cuentas iban dos meses que fue lo que duramos separados por tu mini gira en Europa, luego pasó lo que pasó con... La innombrable dijo Andrea interrumpiendo a lo que Samuel soltó una carcajada y dijo si, con la innombrable.

Luego tú te fuiste con el loco innombrable volvió a decir Samuel con sarcasmo y pasó lo que pasó y ¿Sabes qué mi amor? Sólo en esto agradezco que se haya detenido el tiempo para mi, porque créeme para mi dos meses y cinco dias ya son mas que una eternidad, no me imagino como estas tu con casi nueve meses mi vida. Porque me imagino que no anduviste con nadie ¿Me pusiste el cuerno?

Óyeme!!! Dijo Andrea levantándose de la cama y señalándolo con su dedo índice ¿Cómo te atreves si quiera a pensarlo? Samuel indefenso dijo ya lo sé mi brujita solo era un chiste. Pues de muy mal gusto dijo Andrea cruzándose de brazos, que parte de no puedo estar sino contigo no tienes clara aún o qué ¿Acaso piensas que yo corrí a buscar a un "hermoso, perfecto y buen amante"? Uff mi amor esa frase será mi condena de toda la vida dijo Samuel mirando hacia arriba. Y me salió caro el chistecito.

Muy caro dijo Andrea mirándolo fijamente, eso quiere decir que ya no vas a aceptar mi propuesta dijo Samuel haciendo pucheros. Suéltala mi amorcito dijo Andrea mirándolo fijamente. Samuel nuevamente la atrajo hacía él le dio un beso muy apasionado, luego atrapado por el deseo y con esa voz ronca que la enloquecía mientras no paraba de besar su cuello le dijo quiero sentirte mia.

Andrea lo detuvo y con su respiración agitada miró para todos lados y preguntó con picardía ¿Aquí? Amor estamos en un hospital murmuró. Ya lo sé dijo ¿Y? Te recuerdo que lo hemos hecho en lugares más "exóticos" un camerino, el escondite secreto, un lago, el teatro, el asiento trasero de un coche en movimiento decía Samuel enumerando con sus dedos a lo que Andrea sonrojada lo calló con un beso el sonrió y dijo ándale brujita me estoy quemando por dentro.

Andrea empezó a cerrar las cortinas del cuarto y finalmente le puso el seguro a la puerta, Samuel la miraba sonriente. Ella corrió hacia él y le dijo no sabes cuantas veces he soñado con este momento ¿Ah si? Respondió Samuel pues enséñame todo lo que hicimos, porque quiero volar contigo brujita.

Andrea volvió a los brazos de Samuel y embriagados de pasión, deseo y más que nada un profundo e inigualable amor recorrieron sus cuerpos mutuamente, deteniendo literalmente el tiempo una vez más. En ese lugar donde eran solo ellos dos y al que en los últimos meses temieron no volver. Volaron juntos, hasta quedar sin aliento como dice la canción, viviendo la locura de su amor y deseando repetir la escena una y otra vez en locaciones distintas; pero siempre con los mismos actores.

Por fin, después de tantos meses de pesadilla todo volvía a tener sentido para ellos, para este amor digno de ser contado y conocido por generaciones completas, uno de los que ya quedan, pocos pues hemos perdido en el camino el verdadero sentido de amar. Ya no habían obstáculos o al menos no que ellos no pudieran ni estuvieran dispuestos a pasar juntos...