Que una cosa llevara a la otra y ahora el nombre de Aitana reluzca en el teléfono de Luis en forma de una llamada entrante es algo que no entraba en los planes de Lucía.
Luis intuye,en primer lugar,que la llamada será producto del incentivo que le dio ayer a Aitana dándole su número para concretar los horarios de sus clases de guitarra.
Y en segundo lugar deduce ,por la cara de su chica,que se le viene encima un tsunami.
-¿Quien es?
-Aitana,si lo estás leyendo.
-¿Y quien es Aitana?
-Una amiga de mi hermana.Y mía también.
Luis ha tenido que pensar la segunda parte de la respuesta e imaginar antes de darla la reacción que provocaría en Lucía esa confesión.
-¿Y por qué yo no la conozco?
-Pues no sé Lu,la conocí hace poco.
Luis hace el amago de coger el teléfono pero Lucía se lo quita de las manos.
-Estamos hablando ,Luis.
-No estamos hablando,tú estás haciendo un interrogatorio absurdo el cual yo no quiero responder y ahora,si no te importa,dame mi móvil que le voy a contestar.
Lo dice lo más calmado que puede dándole a entender a la chica que su ataque de celos tiene todas las de perder con la paz que caracteriza a Luis.
A la chica no le queda más remedio que devolverle su móvil e ir pensando una buena disculpa a esos celos que últimamente le atacaban sin razón ninguna.
Luis por su parte se refugia en el balcón con su teléfono en la oreja dispuesto a concertar una cita con su primera y única alumna.
-¿Aitana?
-Sí,te llamaba por las clases de guitarra.
-Claro,yo tengo libre mañana un par de horas por la tarde.
-Por la tarde tengo que cuidar a Emma.
-Bueno,podemos cuidarla juntos.
-Profesor y canguro,eres un partidazo.
-Un respeto al profesor,Aitanita.
-Hasta mañana,profe.
-Hasta mañana,alumna favorita.
A Luis le ha sabido a poco la conversación y sin embargo le sabe a mucho la persona que se encuentra detrás de él de brazos cruzados.
-¿Que es eso de las clases?
-Le voy a dar clases de guitarra.
-¿Cuando pensabas contármelo?
-Se me ha pasado pero no es tan importante.
-¿No es tan importante que sacrifiques las tardes sagradas,puestas por ti,de pelis?
-A veces hay que dejar que la rutina se tome un respiro.
-Luis,no te reconozco.
-Igual el que no me conozco soy yo.
Ha llegado al momento de frustración con sus propios pensamientos y solo puede frotarse la cara mientras piensa una y otra vez que es lo que está pasando en su vida.
Desde hace días siente que nada en su relación va bien.
Y no es por ella,es que él ya no siente lo mismo.Ya no hay cosquilleo al llegar y verla en el sofá vencida por el sueño.
Influye también la llegada de ese tornado llamado Aitana que le ha devuelto la sonrisa y la libertad de ser quien de verdad quiere ser.
Y sobretodo tiene que ver la confesión que le hizo a la misma y que a ella le sorprendió tanto.
"Por las noches canto en bares".
Nunca se había atrevido a contarlo de primeras y de hecho,entre menos gente conocida en los bares,mejor.
Pero a ella había tenido el valor de contárselo y sabia que en ella no causaría otro efecto que el que causó.
Quizás realmente no era un pediatra cualquiera.
Era un pediatra que llevaba letras por dentro aunque quisiera negarlo.
Llevaba letras,como ella.
Letras que sacaban a la luz todo lo que el maravilloso lenguaje callaba.
Igual la única manera de terminar por abrirse en canal y poder sentirse libre del todo era mostrando ese don como ella ya lo había hecho escribiendo un libro y reconociéndole que era suyo.
No había marcha atrás.
Sus dedos se habían apoderado de él para completar cada uno de sus pensamientos.
Teclea sin pensar y ni siquiera se da cuenta de que la chica ha cambiado su foto de perfil y él se habría vuelto loco por la poca vergüenza que muestra ella en esa imagen y lo mucho que dista de su caracteristo rubor en las mejillas.
Lo cierto es que enviado el mensaje,poco se puede hacer.
"Mañana canto en el bar que está cerquita de tu casa,si quieres alargar la clase con una demostración estás más que invitada".
